La empresa finlandesa se hará cargo de unos U$S 60 millones en infraestructura vial, de U$S 68 millones en infraestructura eléctrica y el Estado se ahorrará, además, unos U$S 7 millones anuales en la compra de energía eléctrica; además, la pastera realizará inversiones adicionales por U$S 55 millones en Fray Bentos y Sarandí del Yi.
El gobierno uruguayo anunció los resultados de la renegociación del contrato con la empresa finlandesa UPM para la construcción de su segunda planta de celulosa en la zona de Centenario, al norte del departamento de Durazno.
El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, acompañado por varios integrantes de su gabinete, detalló que el nuevo acuerdo se divide en dos partes. La primera tiene que ver con un ahorro de dinero en obras de infraestructura, y la segunda en inversiones adicionales que realizará la empresa.
Con respecto al ahorro, detalló que se basa en las inversiones en infraestructura vial y eléctrica, que serán realizadas por la empresa privada; y, además, hay un ahorro en la compra de energía que Uruguay comprometió en el acuerdo.
“Estamos hablando de U$S 60 millones en infraestructura vial, de U$S 68 millones en infraestructura eléctrica y de unos U$S 7 millones anuales en el ahorro de compra de energía eléctrica establecido en el acuerdo anterior con UPM”, aunque admitió que este último punto es difícil de calcular en esta etapa.
Señaló que “hay obras de infraestructura vial, como rutas y puentes, comprometidas por el gobierno, financiadas a 10 años, y que ahora se harán a costo de UPM. Además de la triangulación eléctrica hasta Chamberlain, que estarán a cargo de la empresa”.
La segunda parte supone la ampliación de una planta de insumos en Fray Bentos, y la construcción de un vivero en la zona de Sarandí del Yi, que suman aproximadamente U$S 55 millones.
“Cumplimos con nuestra palabra, hay satisfacción de ambas partes. Creo que el camino elegido por el gobierno en momentos de incertidumbre y de pandemia, que tuvo que ver mucho en llegar a este nuevo acuerdo, genera tranquilidad a quienes quieren invertir en el país y dar trabajo. Y lo más importante es que hay un ahorro económico importante para Uruguay en este momento”, destacó.
Lacalle Pou agregó que “siempre hablamos de respetar el ordenamiento jurídico, los contratos firmados por el gobierno en nombre del país, pero teníamos la voluntad de renegociar. Esa voluntad no estaba inspirada por irregularidades, sino por un factor netamente económico”.
El presidente remarcó que en todas las reuniones con los representantes de UPM puso sobre la mesa el aspecto ambiental. “Hay obras de saneamiento que hacen a la calidad del agua. Todas las reuniones manifesté mi preocupación por el cuidado del agua. Será una de las tareas más importantes que tendrá este gobierno, por el deterioro en que se recibió ese recurso”, planteó.