Desde 2012 la Unidad de Producción Intensiva de Carne (UPIC) se ha comprometido a reconocer a aquellas personas cuya labor ha sido fundamental para el avance del sector productivo y ganadero de nuestro país. Este año, la distinción recayó en la Ing. Agr. Virginia Beretta, precisamente integrante de la UPIC.
Año tras año se ha homenajeado a quienes con su dedicación y conocimiento han contribuido de una manera u otra al desarrollo y fortalecimiento del sector ganadero desde sus diversos roles como técnicos, productores, empresarios, investigadores o académicos.
En la oratoria explicativa del por qué, integrantes de UPIC indicaron que “como cada año, nos hemos reunido con el equipo para pensar sobre quién debería recibir el premio UPIC 2024 por su contribución a la actividad ganadera. Este año, por primera vez en la historia de la UPIC, nos animamos a tomar una decisión sin la autorización de Virginia y en secreto pero con unánime convicción definimos que era ella quien merece este reconocimiento”.
“sabemos que jamás estaría de acuerdo con esta idea porque nunca le gustó el protagonismo, pero no podíamos dejar pasar la oportunidad de agradecerle públicamente por su invaluable aporte al sector”
“Los que tenemos el placer de conocer a la profesora Virginia Beretta sabemos que jamás estaría de acuerdo con esta idea porque nunca le gustó el protagonismo, pero no podíamos dejar pasar la oportunidad de agradecerle públicamente por su invaluable aporte al sector”, explicaron integrantes del equipo de la UPIC.
“Quizás les suene raro que le estemos dando un reconocimiento a una persona que es parte de nuestro propio equipo, pero quizás lo que muchos de ustedes no saben es que este año es muy especial para nosotros, porque después de más de 30 años de investigación y docencia, Virginia ha decidido retirarse de su actividad académica”, señalaron.
TRAYECTORIA PROFESIONAL
Virginia Beretta es ingeniera agrónoma, graduada en la Facultad de Agronomía de la Universidad de la República. Hizo su carrera y su tesis final con sus amigas y también profesoras Magela y Ana Inés. Vínculo y amistad que ha perdurado hasta el día de hoy.
En su primer año de facultad Virginia conoció a Álvaro Simeone, quien se convertiría años después no solo en su colega sino también en su compañero de vida.
Su búsqueda constante de conocimiento la llevó a seguir estudiando y obtener una Maestría en Zootecnia y, posteriormente, un Doctorado en la misma disciplina, ambos títulos otorgados por la Universidad Federal de Rio Grande del Sur en Brasil. Sus tesis de posgrado fueron realizadas bajo la dirección del profesor Lobato y estuvieron orientadas a evaluar estrategias nutricionales para la reducción de la edad al primer entore en vaquillonas de carne y su evaluación bieconómica.
En esta etapa de formación fortaleció no solo su metodología científica sino también sus gustos por las novelas brasileras y comenzó su familia con Álvaro tras el nacimiento de su hija Andrea.
Virginia comenzó su trayectoria profesional en la Facultad de Agronomía como Ayudante Honoraria en el año 1987. En el año 88 se radicó en la Eemac y comienza a ser parte de la primera generación de docentes jóvenes en un momento de reconstitución de la universidad luego de la intervención.
A lo largo de los años ascendió hasta llegar a ser Profesora Titular Grado 5, con dedicación total del Departamento de Producción Animal y Pasturas. Como parte de su desarrollo como docente se desempeñó también como profesora visitante en la Universidad de New England, en Australia.
Como parte de su desarrollo como docente se desempeñó también como profesora visitante en la Universidad de New England, en Australia
En el año 1998, Virginia y Álvaro formaron juntos la Unidad de Producción Intensiva de Carne con el objetivo de desarrollar tecnologías para mejorar la eficiencia productiva de los sistemas ganaderos. Juntos, con una misma visión compartida y complementando sus talentos y conocimientos, construyeron una larga trayectoria profesional.
“Nuestro reconocimiento intenta destacar sus más de 30 años dedicados a la generación del conocimiento y difusión de datos, así como sus aportes en docencia y formación de recursos humanos”, se estableció en el acto.
A lo largo de su carrera ha participado en numerosos congresos y publicó varios artículos científicos en revistas arbitradas tanto a nivel nacional como internacional. Junto a Álvaro escribieron un libro titulado “Destete precoz en ganado de carne” en el cual se sintetiza información clave sobre esta tecnología, orientada a mejorar la eficiencia reproductiva en los sistemas criadores.
También contribuyó al desarrollo del programa UPIC Pro, un software diseñado para la simulación y predicción de la performance animal, que ha sido utilizado como una herramienta práctica para mejorar la toma de decisiones en sistemas ganaderos.
Pero sin duda, uno de los principales aportes ha sido la organización de jornadas multitudinarias y la creación de materiales de difusión dirigidos a productores, asegurando que las tecnologías y los avances de la investigación lleguen efectivamente al sector ganadero.
uno de los principales aportes ha sido la organización de jornadas multitudinarias y la creación de materiales de difusión dirigidos a productores
En este contexto, Virginia ha escrito más de 100 artículos de divulgación en las revistas de la UPIC, lo que les ha permitido tener una gran vinculación con el sector. Un claro ejemplo de esto “es algo que todos tenemos muy naturalizado, como el uso del 10% de sal para limitar el consumo en los autoconsumos, dato generado a partir de la extensa revisión realizada por Virginia”.
En términos de formación de recursos humanos es docente responsable de 5 cursos de grado de la carrera de ingeniero agrónomo y 2 cursos de posgrado. Además ha dirigido más de 100 tesis, lo que resulta en la tutoría de más de 300 estudiantes de grado y posgrado.
“Entre ellos, ha tenido el privilegio de guiar a su hijo Pedro y también a muchos de nosotros, quienes hoy trabajamos en la UPIC y fuimos sus estudiantes”.
CONTINUA DEDICACIÓN
Son 25 jornadas, 26 años de continua dedicación, creando e innovando para mejorar la ganadería del país, siempre con ideas nuevas y propuestas para dar una clara respuesta al sector.
“A su lado Álvaro, la cara más visible, que junto a Virginia, con el bajo perfil que la caracteriza, han dedicado con real compromiso su vida profesional a la investigación. Virginia nos ha brindado un acompañamiento académico en cada paso que hemos dado en esta profesión que nos conecta, pero también, nos ha acompañado desde otro lugar, desde lo humano, porque detrás de la mujer académica y científica que es, hay una persona sincera, frontal, justa y cariñosa, pero por sobre todo humilde y generosa, siempre dispuesta a escuchar y aconsejar”, expresaron.
“nos ha acompañado desde otro lugar, desde lo humano, porque detrás de la mujer académica y científica que es, hay una persona sincera, frontal, justa y cariñosa”
“Hemos compartido muchos momentos y charlas que nos han enriquecido, saber que a una puerta de distancia encontrábamos una respuesta a nuestras dudas siempre nos generó seguridad. Sabemos que eso no va a cambiar, solo tendremos que ir un poco más lejos y golpear la puerta de Villa Haydee”.
“Gracias por todos estos años compartidos, por marcarnos el rumbo, y ser un referente para nosotras. Sabemos, porque así lo sentimos, que siempre podemos contar contigo”, fueron las últimas palabras de las integrantes del equipo de UPIC, a lo que le siguió las palabras de sus dos hijos, Andrea en Brasil y Pedro en Estados Unidos, quienes a través de un video, le hicieron llegar su beneplácito por el reconocimiento.
Tomado de El Telégrafo. Foto: Victoria Burjel, Natalia Zabalveytia, Virginia Beretta, Alvaro Simeone y Stefanía Pancini.