La industria avícola mundial se está recuperando de una tormenta que azotó el primer semestre de 2020, y las perspectivas están mejorando gradualmente, aseguran desde Rabobank. La demanda de aves de corral será más optimista en la segunda mitad del año ya que las mediciones de contención de Covid-19 se alivian, elevando la demanda a través del canal foodservice.
Para los analistas de Rabobank, la institución financiera nerlandesa que pone especial énfasis en los temas agropecuarios, se espera que la demanda avícola mejore en el segundo semestre del año y el principal impulsor del mercado será la recesión económica, lo que hará que los mercados mundiales sean más volátiles y estén basados en los precios.
Tales condiciones son generalmente positivas para la venta de carne de aves siendo la proteína de carne más barata con un ciclo de producción corto y flexible.
Los precios verán cierta recuperación después de mínimos históricos en el primer semestre de 2020. La carne de pechuga debería beneficiarse de la reapertura del canal foodservice, aunque el comercio seguirá siendo difícil.
La carne de pechuga debería beneficiarse de la reapertura del canal foodservice, aunque el comercio seguirá siendo difícil
Otras partes de la canal de las aves, probablemente, tendrán mejor resultado. La oferta en algunos mercados será escasa debido a la reducción de las existencias de reproductoras.
“La volatilidad podría verse exacerbada por los desafíos actuales para equilibrar la oferta y la demanda y por la inestabilidad del tipo de cambio. Por otro lado, la perspectiva del precio del alimento relativamente bajista proporcionará a los productores algo de alivio en el lado de los costos de sus negocios», afirmó Nan-Dirk Mulder, analista senior de Proteína Animal.
Aunque la demanda se recuperará, los desequilibrios entre la oferta y la demanda, la volatilidad cambiaria y los problemas de acceso podrían distorsionar los flujos comerciales.
El análisis de Rabobank aseguró que una tendencia de compra local también puede tener un impacto. Los acuerdos y restricciones comerciales tienen el potencial de sacudir los flujos comerciales mundiales.
Asimismo la relación comercial entre Estados Unidos y China, el Brexit, y medidas en Medio Oriente para mejorar aún más la seguridad alimentaria son los principales factores que podrían interrumpir el comercio mundial de carne de aves.