El secretario de la Academia Nacional Veterinaria y exdirector de Servicios Ganaderos del MGAP planteó que se revise esa política sanitaria, considerando la situación regional y las oportunidades comerciales.

La Academia Nacional de Veterinaria (ANV) plantea revisar la política de vacunación contra la fiebre aftosa en Uruguay. 

La semana pasada se reunieron con el Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Ing. Agr. Fernando Mattos y otras autoridades de la cartera, a quienes entregaron un documento donde se argumenta  la necesidad de poner en marcha de la última etapa del Programa Hemisférico de Erradicación de la Fiebre Aftosa en Uruguay, durante el período 2020-2024.

El documento de la ANV justifica el planteo, y antes fue presentado al decano de Facultad de Veterinaria y la Sociedad de Medicina Veterinaria.

La propuesta tiene como fin el cambio de estatus sanitario de Uruguay, para que pase de ser libre de fiebre aftosa con vacunación a libre de fiebre aftosa sin vacunación. 

Se plantea que un comité público-privado trabaje para llegar a una conclusión al respecto. 

“Considero que es muy importante para Uruguay llegar a ese estatus de libre de fiebre aftosa sin vacunación”, dijo en Agronegocios Sarandí el secretario de la ANV, el Dr. Francisco Muzio.

El Programa Hemisférico de Erradicación de la Fiebre Aftosa fue elaborado por la Organización Panamericana de la Salud, y tuvo su primera versión entre 1988 y 2010, incluyendo la presidencia del uruguayo Dr. Raúl Casas Olascoaga. En ese período “hubo grandes avances en la lucha de la fiebre aftosa, sobre todo en Sudamérica”, reconoció.

El exdirector de los Servicios Ganaderos del MGAP también remarcó que “América es el único continente con un Programa Hemisférico y en el mundo hay 100 países que aún tienen fiebre aftosa”. 

Muzio recordó que desde abril todo el sur de Brasil fue declarado libre de fiebre aftosa sin vacunación, que también hay otros estados de ese país que dejaron de vacunar, que Argentina tiene zonas sin vacunación y que casi todo Perú tiene el mismo estatus sanitario del sur de Brasil. 

El estudio de 2018

En 2018 se llevó a cabo un estudio encargado por el MGAP y financiado por el Instituto Nacional de Carnes (INAC) y por el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), elaborado por un comité de expertos que evaluaron la conveniencia de dejar de vacunar, considerando el aspecto comercial y económico, así como el riesgo sanitario.

Las opciones eran tres: reforzar la actividad de vigilancia y seguir vacunando; dejar de vacunar y reforzar la vigilancia; y dejar de vacunar.

Muzio recordó que el comité de expertos recomendó la segunda opción y admitió que es la que la ANV también plantea en su documento, sobre todo considerando las ventajas comerciales.

El profesional también remarcó que desde 2018 hubo una evolución de la situación en la región. 

Remarcó que el mayor riesgo para Uruguay siempre fue la frontera seca con Brasil, pero que Río Grande del Sur ya no vacuna desde hace varios años y cambió su estatus sanitario a libre de fiebre aftosa sin vacunación según la OIE.

Sistema de vigilancia

Muzio advirtió, además, que el sistema de vigilancia de Uruguay es deficiente, por la falta de recursos humanos en el MGAP, preocupación que se expresa en el documento de la ANV.

También señaló que los veterinarios que se formaron después del año 2001, fecha de la última aparición de la fiebre aftosa en Uruguay, “no conocen la enfermedad en el campo, y eso es muy importante en el sistema de vigilancia, con la sensibilidad que tiene que tener. Además es importante tener una respuesta de emergencia, que evite males mayores”. 

Las cepas

El secretario de la ANV señaló que las cepas que históricamente estuvieron en el continente y en el Conosur, que son las que están en las vacunas que se utilizan, ya no están presentes en la región. “Hace más de una década que esos virus no son detectados”.

Agregó que el virus presente en la frontera de Venezuela con Colombia contiene las cepas andinas, que no son las que contienen las vacunas que se utilizan en Uruguay. 

Ventajas comerciales

Entre las ventajas comerciales de cambiar el estatus sanitario a libre de fiebre aftosa sin vacunación, Muzio destacó mejores posibilidades de acceso con productos y mejor posicionamiento en las negociaciones de las carnes uruguayas.

En ese sentido se refirió al acceso con carne ovina a la Unión Europea, a Israel y a Estados Unidos sin la necesidad de un compartimento de bioseguridad; carne vacuna sin restricciones a Japón y dejar de lado la exigencia China de los 90 días.

También se refirió a la exigencia de algunos países en relación a la pasteurización de subproductos lácteos al vacunar contra la fiebre aftosa.

Uruguay invierte US$ 36,5 millones en vacunas, recursos que pueden servir para atender otras campañas sanitarias, como la del gusano barrenador (bichera), por ejemplo, según Muzio.

Por otra parte, el médico veterinario recordó las importantes pérdidas que genera durante el proceso industrial el decomiso de mercaderías debido a abscesos por mala praxis durante la vacunación. 

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