El discurso del Ing. Agr. Patricio Cortabarría durante el acto de cierre de la Expo Prado 2023 evaluó el año transcurrido y abordó todos los temas, felicitando al gobierno cuando lo ameritó, pero también estableció críticas ante determinados puntos específicos.
A pedido de muchos lectores de este portal, va el discurso íntegro leído por el presidente de la Asociación Rural del Uruguay el pasado sábado 16.
Tras saludar a todos los presentes, el Ing. Cortabarría señaló lo siguiente:
Hoy cerrando una Expo Prado más quiero agradecer a todos aquellos que la hicieron posible:
- A los expositores de reproductores, que siguieron adelante preparando animales a pesar de la sequía.
- A todas las empresas que nos acompañaron con sus stands demostrando una vez más el valor de la Expo Prado como feria
- Al público, que colmo las instalaciones e hizo que esta exposición sea
- A los que siguieron la Expo a través de los medios de comunicación desde todo el
- Al gran staff de ARU que cada año nos sorprende con una muestra
- A mis compañeros de Junta que me han dado un apoyo enorme en esta intensa
- Y en especial a mi familia y a Santiago, que sin ellos no podría estar aquí.
INTRODUCCIÓN
Los productores rurales de este país hemos pasado uno de los años más complejo de los últimos veinte. La sequía que sufrimos es considerada por muchos como una de las peores de la historia. Hace exactamente un año atrás rompíamos todos los records de indicadores que generalmente medimos: la más alta tasa de extracción de ganado, los mayores rendimientos agrícolas de cultivos de verano y como consecuencia la mayor cantidad de bienes exportados. Recuerdo perfectamente al Ministro Mattos en este mismo palco explicando que 1,5 puntos extras del crecimiento del PBI Uruguayo se debía a la exitosa campaña agrícola 21/22.
Hoy el panorama ha cambiado de manera drástica: hemos tenido la peor cosecha de verano de la historia, con el menor rendimiento de los cultivos y en muchos casos con áreas que ni siquiera dieron para entrar a cosechar. Una sequía generalizada que prácticamente no perdono a nadie.
Los datos publicados en el día de ayer muestran una reducción del 2,5 % del PBI, de los cuales 2,1% lo explica la caída de la producción agropecuaria. Vaya si será importante el campo en este país
Hemos visto bajar el precio del ganado gordo casi ininterrumpidamente por 14 meses, llegando hoy a valores que están interpelando nuestros actuales sistemas de producción si estos realmente serán económicamente viables.


A esta baja de producción y también de precios debemos sumarle la pérdida del valor del dólar: esta es la tríada de factores que están destruyendo el resultado económico de nuestras empresas agropecuarias. Datos publicados por el Plan Agropecuario han mostrado que el cierre de este ejercicio 22/23 es el peor de los últimos 22 años. Solamente con la crisis de la aftosa nos fue peor en este siglo.
SEQUÍA
Como mencioné, luego de tres años de fenómeno Niña, estaría culminando este año luego de la brutal sequía que afectó a todo el país.
Los efectos fueron devastadores para la agricultura, y de gran magnitud en el resto de los sectores. 455.000 terneros menos nacerán esta primavera. Eso podría ser la faena completa de dos meses y medio en nuestro país
Sabemos del esfuerzo económico enorme que hizo la lechería para mantener un nivel de producción en base a suplementación.
En las producciones más intensivas como la vitivinicultura y en frutales las pérdidas de producción se estiman entre 30 y 50 %.
Estos datos son solo una pequeña muestra de lo que significo. El agobie que vivió el productor es imposible de transmitir con palabras.
Queremos remarcar desde aquí el continuo diálogo con las autoridades, ya sea del Ministerio, de las entidades y todos los actores del sector público que trabajaron en la implementación de varias medidas que permitieron sobrellevar dentro de lo posible las dificultades del sector. Desde ARU se mantuvieron muchísimas reuniones, acercando propuestas, y siempre se conservó el buen dialogo y la disposición a trabajar en conjunto por el bien del sector y del país. Remarcamos que la gran mayoría de estas medidas no son exoneraciones, sino que son prórrogas de pagos que permitieron a muchos productores seguir trabajando sin el apremio de los vencimientos. Las pérdidas son cuantiosas, cercanas a los 2.000 millones de dólares.
Si bien el déficit hídrico pasó su peor momento, sus consecuencias las están viviendo hoy las empresas agropecuarias. Varios actores del agronegocio nos han hecho notar la falta de liquidez que tiene hoy el sector
Hemos recuperado agua en nuestros perfiles de suelo, incluso con excesos en algunas zonas, eso nos da esperanza de poder consolidar una primavera de buena producción para todos los rubros.


De toda situación crítica deberíamos aprender. En esta última la complementariedad agrícola ganadera permitió a unos, recuperar al menos parte de lo invertido y a otros abastecerse con algo de forraje en momentos muy críticos.
Que se entienda claro: los dos sistemas trabajaron a pérdida, pero en esa asociación se logró reducirla, al menos, en parte.
En la agenda nos quedan dos cosas importantes para trabajar: los seguros agrícolas y el riego para empresas de mediano porte.
CAMBIOS ESTRUCTURALES
Uruguay se ha destacado en los últimos años a nivel internacional, somos un país reconocido en varios aspectos, seguramente el excelente manejo que hizo este gobierno de la pandemia nos ha dado aún mayor visibilidad. Nuestro país ocupa los primeros lugares en los rankings internacionales como país seguro para invertir. Se han materializado inversiones de gran envergadura, muchas de ellas en el interior del país, lo que permite un cambio profundo en esas localidades.
El sector público también ha dado un impulso destacado en inversión en infraestructura muy importante, las rutas que fueron durante mucho tiempo un debe, hoy son una realidad la cual aplaudimos. Los puentes unen más que localidades, unen familias son hoy una imagen de país que se conecta.
Saludamos que el puente Tacuarembó-Durazno en la picada de Oribe lleve el nombre de Ing. Ag. Eduardo Urioste, expresidente de nuestra gremial, hombre de trabajo ganadero, comprometido con el desarrollo de su zona y de todo el sector
Hemos podido sortear la difícil situación de pandemia con mucha entereza, con sectores que pudimos seguir trabajando, y otros que se vieron imposibilitados de hacerlo pero a los que apuntalamos de distinta manera. Los productores ganaderos comprometimos el impuesto municipal, es decir aportamos el 1% de nuestra facturación bruta ganadera, para dar apoyo al Fondo Covid, y lo hicimos conscientes de que la sociedad en su conjunto necesitaba de todos para salir adelante.
Nuestro país recuperó su senda de crecimiento antes que otros, con inversiones que llegaron desde nuestros vecinos y de más lejos, con personas que eligen todos los días venir a residir en nuestro país, invirtiendo y dando trabajo a muchos uruguayos. Todo ello se da por algo, y eso es porque tenemos las condiciones de ser un gran país.
Pero es indispensable para un país con un mercado interno pequeño y que depende del mercado internacional ser competitivo.
La competitividad es un concepto que puede definirse de diversas maneras, según el contexto en el que es utilizado. Se refiere a la capacidad que tiene un país de obtener mejores condiciones que determinen una mayor rentabilidad en comparación con otros países.
SEGURIDAD SOCIAL
En el caso de Uruguay, tenemos rigideces estructurales que determinan una pérdida de competitividad. Muchas de ellas han sido encaradas con firmeza en los últimos años. Se han planteado reformas sustanciales, como es la Reforma de la Seguridad Social. Era una reforma compleja, con muchas voces divergentes, pero el gobierno se trazó una idea de largo plazo y a pesar del costo político lo llevo adelante. Felicitamos al Presidente por esta reforma, diagnosticada por muchos pero resuelta por este ejecutivo y su legislativo.


Actualmente los productores rurales del mundo tenemos que considerar para definir nuestros sistemas de producción las nuevas reglas de manejo ambiental. No somos los únicos, muchos sectores de otras industrias también están siendo interpelados. Hoy la agenda ambiental es global y surge desde la propia Naciones Unidas.
Hay compromisos ambientales ya firmados por nuestro país que tenemos que poner en consideración. La academia y los gobiernos vienen trabajando en estos temas, pero lamentablemente con poca interacción con los productores locales
Debemos de mejorar esta relación, poniendo en consideración el camino a seguir para no generar nuevas rigideces al sistema.
Actualmente hay una ley tratándose en diputados que pretende regular el uso del Campo Natural. Pasaríamos a tener que monitorear 10 millones de hectáreas de campo para cuidar un recurso que los propios productores lo entendemos como de alto valor ya que hemos resguardado más del 60% del área de nuestro país. Más investigación: sí. Mejores prácticas de manejo: También. Multas y restricciones de uso: NO.
INSERCIÓN INTERNACIONAL
Pero tenemos reformas pendientes y negociaciones que demoran más de la cuenta.
La inserción internacional es un debe.
El Acuerdo con la Unión Europea lleva más de 20 años, las negociaciones entre Mercosur y Corea del Sur ha encontrado dificultades para avanzar donde Uruguay enfrenta aranceles muy elevados.
Reconocemos la apertura de algunos productos como arroz a Ecuador y sorgo a China, pero como país agroexportador necesitamos concretar acuerdos.
Días atrás aquí mismo en el Prado se nos comunicó, por parte del Presidente, su decisión de acelerar las negociaciones para ingresar al Acuerdo Transpacífico. Apoyamos la decisión, buena parte de nuestro futuro se juega en esos mercados.
CRECIMIENTO
Hoy el Uruguay es un país caro. A lo largo de la historia se han dado ciclos de altos precios de commodities en los cuales hemos creado estructuras rígidas que nos compromete en los ciclos de baja. Debemos impulsar las políticas y las reformas que nos permitan seguir creciendo sostenidamente.
Se generó en los últimos gobiernos el cambio de la matriz energética, algo indispensable, con una mirada de largo plazo, pero ¿cuánto de ese cambio ha repercutido en una mejora en las empresas y en las familias?
Hoy nuestras energía vienen el 90% de fuentes renovables, pero seguimos con tarifas similares a cuando importábamos combustibles fósiles.
Seguimos siendo de los países con el combustible más caro, y esto termina erosionando la rentabilidad del sector. Aquí sí un llamado de atención a todo el sistema político que no permitió que se llevaran adelante los cambios necesarios en el mercado de combustibles, que permitiera tener un gas oil más competitivo.
DÉFICIT FISCAL
El programa de gobierno se comprometía a ordenar las cuentas del Estado, a llevar a una reducción importante del déficit fiscal. A los pocos días de asumir vino la pandemia, y a pesar de ello, con un esfuerzo muy importante del gobierno se llevó a que en los dos primeros años se sobre-cumplieran las pautas de reducción del gasto.
Sin embargo, en el último año ese rumbo cambió y entendemos que se dio una relajación de la política fiscal.
No dejamos de reconocer la reducción impositiva pero seguimos gastando más de lo que se recauda. Al día de hoy se gastan 22.000 Millones de dólares pero se recaudan 19.000 millones. Faltan 3.000 millones de dólares
La razón del atraso cambiario, ayer y hoy, siguen siendo el déficit fiscal.
Los datos del Banco Central muestran que estamos con el nivel más bajo de tipo de cambio real de los últimos 40 años, con un des alineamiento del 15% respecto de sus fundamentos. De hecho, en el propio informe del Banco Central se indica que esta brecha seguirá acentuándose, revirtiéndose pero solo parcialmente hasta finalizado el año próximo.
Eso no solo nos preocupa, también nos ocupa. Hemos mantenido reuniones desde hace más de un año con el equipo económico y al igual que a todo el Poder ejecutivo nos transmiten que les inquieta, pero que no tienen herramientas para solucionarlo.
Coincidimos en los beneficios que brinda una baja tasa de inflación para toda la sociedad, pero dada la persistencia y la magnitud actual del atraso cambiario eso repercute sobre la rentabilidad de todo el sector privado que es quien en definitiva mueve la economía.
Nos mantenemos firmes en la posición de no intervenir el mercado de cambios, como así se lo solicitábamos a los gobiernos anteriores. Entendemos que la tasa es la estrategia pero el problema real, el problema de fondo es el déficit fiscal
Ese déficit fiscal se financia con deuda, que ingresa como moneda extranjera y se vuelca al mercado en pesos, para pagar los gastos de estructura.
Para que el atraso cambiario no sea endémico hay que lograr un equilibrio en las cuentas del estado.
El camino es claro: hay que gastar menos y generar las reformas que permitan aumentar la productividad.
Nadie dice que sea fácil: pero como dijo un Ex Presidente de ARU en este palco, “las personas valiosas son las que hacen las cosas que hay que hacer, aunque sean difíciles, los gobiernos deberían obrar de la misma manera”.
AUMENTAR LA PRODUCTIVIDAD
Para lograr un desarrollo económico y social es indispensable incrementar la productividad.
Así lo ha demostrado el agronegocio uruguayo con un crecimiento de 70% de su producción en los últimos 20 años, cambiando la realidad del país. Todos los que recorremos el interior lo vemos a diario.
Pero productividad en el sentido más amplio, es decir aumentando producto por hectárea utilizada, pero con innovación, cuidando los recursos ambientales y con tecnología aplicada en cada proceso.
Reconocidos los encadenamientos que el agro tiene sobre el resto de la economía, cuanto mejor le va al campo, mejor le va al Uruguay.
Al hablar en aumento de productividad generalmente se piensa en el productor más grande, sin embargo, se debe pensar en el más pequeño, porque incrementando la productividad es como se mejora su calidad de vida
Que la escala de los predios no siga siendo la mejor herramienta de defensa de los productores.
Somos un país agroexportador, lo que no puede ser interpretado como de poca innovación, todo lo contrario, somos de los sectores que más tecnología incorpora. Solo una muestra de todo lo que es innovación y tecnología está en esta Expo Prado.


Uruguay se enfrenta al desafío de incrementar su tasa de crecimiento de largo plazo.
Llegamos a un punto en que el país no es atractivo, salvo que haya incentivos de importancia para que las inversiones se den. Está bien que así sea, esas inversiones dinamizan la economía, pero deberíamos lograr ser competitivos siempre.
Si las inversiones se dan por renuncia fiscal, el problema entonces es lo fiscal. Tenemos que ser atractivos para todos, para los que ya estamos y para los que están por venir
CONCENTRACIÓN DE LA INDUSTRIA
Hace algunas semanas atrás se hizo pública la noticia de la posibilidad de que tres plantas frigoríficas cambien de propiedad.
En Uruguay tenemos el marco jurídico para garantizar la libre competencia y el buen funcionamiento de los mercados. Esto no es proteccionismo, es defender un mercado justo.
La Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia tiene una guía que incluyen lineamientos y criterios necesarios para llevar adelante un análisis de una posible concentración, y dependiendo de ellos otorgar o no la autorización. La Asociacion Rural ya solicito y confirmo que va a ser recibido.
El precio del ganado a faena es el que define todo en el sector ganadero. Cuando hay buen precio y este es sostenido se benefician todos los eslabones de la cadena, desde el ternero hasta la vaca preñada.
Alcanzar los tres millones de terneros no fue casual, fue la respuesta al mercado.
En esta situación planteada, se estaría frente a una nueva estructura, con una empresa dominante en el mercado, y una pluralidad de competidores de mucho menor tamaño. Solo esta firma faenaría lo mismo que la suma de las 10 plantas que lo siguen en importancia.
Los indicadores señalan que de concretarse esta nueva compra el mercado de venta de ganado para faena se transformará en un mercado altamente concentrado. Desde ARU estamos trabajando fervientemente en presentar todos los recursos técnicos para demostrar que esto no es bueno para el sector y no es bueno para el país.
Somos un país ganadero, con un entramado social de productores de variada escala, productores muy chicos y productores grandes, pero que todos dependen del precio de venta de su ganado
Un mercado pujante, en competencia, con reglas claras es lo que queremos. A las pruebas me remito: el mejor precio de la historia del ganado se dio en base a una demanda pujante y a un mercado muy distinto al que se nos está planteando.
MENSAJE FINAL
Desde ARU estamos preocupados por la coyuntura actual.
Hoy el productor necesita cada vez más hectáreas para poder mantener su familia. Hoy se necesitan 700 kgs. de novillo gordo para comprar un tanque de 1.000 litros de gasoil, y tenemos que irnos unos 7 años atrás para tener un registro similar.
Cualquier otro costo que analicemos mantiene esta relación.
Debemos trabajar entre todos para ir logrando los cambios necesarios, debemos cuidar a los productores de todas las escalas, para mantener el entramado social, pensando en la gente que trabaja, que necesita seguir invirtiendo para que ese campo en el que ha puesto todo su esfuerzo, al que cuida, siga siendo el sostén de su familia.
La tierra siempre está, lo que cambia es quien está en ella para trabajarla.
Desde ARU no pensamos en el tiempo político, las ideas propuestas o las soluciones que entendemos sean para mejorar, muchas veces son mayores que los mandatos. Nuestra mirada es a largo plazo
Somos un país pequeño, lo aprendemos desde la escuela, pero si bien se puede entender como una restricción también se debe ver como una ventaja. Cuando se presentan innovaciones, el productor agropecuario rápidamente las internaliza y se dan mejoras notorias de eficiencia y productividad.
Necesitamos crecer, necesitamos superar esa mirada de corto plazo y emprender un camino promisorio. Necesitamos todos pensar en el Uruguay del futuro, en ir del freno al impulso como lo propone Ricardo Pascale en su libro.
Cuando hay condiciones favorables, internas y externas el agro responde, y con ello impulsa a toda la economía.
Soy optimista: veo un país de gran potencial, educado, noble, trabajador. Forjado a base de inmigrantes que la vinieron a pelear. Que aprecia la libertad y respeta al prójimo.
Que nada nos detenga
¡Al trabajo y adelante! ¡Muchas gracias!