Otro dato de irregularidad más que se suma a la lista que pesa contra JBS. La mayor procesadora de proteína animal del mundo le pagaba una mensualidad a unos 200 fiscales del Ministerio de Agricultura. El sueldo, según revela la publicación Valor Económico, era de unos 20 mil reales por profesional, buscando que flexibilizaran la aplicación de las normas sanitarias.
La información dada a conocer por la referida publicación y replicada por beefpoint.com.br figura en un anexo a la delación realizada por el presidente de JBS, Wesley Batista, al Ministerio Público Federal (MPF). La relación con los nombres de los fiscales involucrados será enviada al MPF en las próximas semanas, según compromiso firmado por Wesley durante el proceso de delación.
Esta lista debe proporcionar más munición a la Operación Carne Flaca, justamente en el momento en que el sector parecía recuperarse de la situación y en las negociaciones con otros países. El nuevo escándalo desatado podría debilitar la posición brasileña y dificultar, por ejemplo, la reapertura del mercado estadounidense de carne bovina.
JBS tiene cerca de 60 unidades de producción bajo inspección federal y se sospecha que el pago de la mensualidad no fuera exclusividad de la compañía.
En el anexo a su delación, Wesley afirma que «siempre constituyó práctica corriente en la industria frigorífica el pago mensual de cantidades de R $ 1 mil a R $ 20 mil para los fiscales federales agropecuarios del SIF (el Sistema de Inspección Federal)».
A principios de los años 90, la ley permitía que los frigoríficos pagasen compensaciones a los fiscales por las horas extras, ya que las empresas funcionan más allá del horario comercial. La práctica fue vedada en la gestión de Antônio Cabrera en el Ministerio de Agricultura, entre 1990 y 1992.
«Ocurre que los cuadros del MAPA (Ministerio de Agricultura) no disponen de auditores fiscales agropecuarios en número ni siquiera cercanos a dar satisfacción para que los horarios de funcionamiento de los mataderos frigoríficos tengan cobertura integral», dijo el presidente de JBS en otro fragmento del anexo a la delación.
De acuerdo con el documento entregado por el presidente de JBS, el pago mensual no tenía como objetivo aumentar el beneficio. Y, aun cuando la interpretación de las reglas sanitarias era «flexibilizada», eso no provocaba riesgos para la salud, según aseguró expresamente.
En Brasilia, el «Anexo 24» de la delación del empresario Wesley Batista viene siendo tratado como el embrión de una «Super Carne Flaca», por la extensión de los pagos. Los investigadores aguardan con ansiedad la llegada de la lista para dar nuevo ritmo a las constataciones en el marco de la Operación Carne Flaca.
Como los fiscales no tienen foro privilegiado, parte de la investigación deberá ser remitida a Curitiba, sede de la investigación del Carne Flaca. Paralelamente a la lista del empresario, las investigaciones judiciales siguen en curso.
Hasta ahora el caso del pago mensual para fiscales sanitarios está restringido a JBS, afirmó el secretario ejecutivo del Ministerio de Agricultura, Eumar Roberto Novacki, en un nuevo contacto con la prensa en Ginebra, antes de regresar a Brasil.
Reafirmó que el ministerio recibió otras denuncias que involucra a fiscales. «Estamos apurando. Vamos a actuar con la máxima transparencia y rigor en los casos comprobados.
Días atrás, Novacki había admitido que otros frigoríficos pueden haber pagado esa mensualidad a fiscales del Ministerio de Agricultura y confirmó que llegaron más denuncias al ministerio sobre prácticas poco ortodoxas de los profesionales. Pero dijo que hasta ahora ninguna empresa ha llevado al papel las denuncias con nombres de fiscales, como promete la JBS.
El secretario ejecutivo afirmó que, una vez conocidos los nombres de los 200 fiscales que recibieron esos pagos irregulares de JBS, el ministerio abrirá providencias administrativas «para determinar con rigor», dejando la parte criminal para el Ministerio Público y la Policía Federal.
Fuente: Valor Económico, resumida y adaptada por el Equipo BeefPoint.