La inversión en instalación y mantenimiento es de U$S 1,3 millones, y “significará un antes y un después”, aseguró el presidente del INAC, Federico Stanham.
El Instituto Nacional de las Carnes (INAC), en conjunto con representantes del empresariado del sector, instaló el Sistema de Control de Faena Aviar o cajas negras, en ocho plantas de procesado, con el objetivo de lograr una mayor formalización y trazabilidad del mercado avícola, dijo este martes 11 el titular del organismo, Federico Stanham, en el acto de presentación realizado en la avícola Valle Alegre, en el kilómetro 2,5 de Camino Cedrés, San Bautista, Canelones.
Las plantas pertenecen a las marcas Valle Alegre, Avícola del Oeste, Granja del Campo, La Cabaña, El Poyote, El Vasquito, Granja Tres Arroyos y Calpryca. La inversión de la instalación más el mantenimiento por cinco años alcanza a U$S 1,3 millones, explicaron las autoridades.
“Es un sistema de control electrónico inviolable de faena aviar, similar al que se hace en el sector bovino”, detalló Stanham. “Lo que se busca es transparencia, porque el sector así lo quiere, por eso lo pidieron, es un paso fundamental para poner desafíos mayores de comercialización”, añadió.
Explicó, además, que hay tres puntos de control, dos en la primera etapa de la faena de aves, en las que se instalaron contadores ópticos para cuantificarlas. El tercer punto es un contador y balanza que contabiliza el producto cuando está pronto para ser envasado. Luego, esa información es recogida por equipos y transmitida al INAC.
El acto tuvo la presencia del ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Enzo Benech, y del futuro subsecretario de esa cartera, Ignacio Buffa.
Benech expresó que esa instalación es un excelente mensaje para el sector y que los productores disponen de una herramienta de trabajo fundamental. Recordó diversas reuniones con los productores en las que se exigía que el gobierno no permitiera el ingreso de pollos del exterior porque afectaba el mercado o el precio de la ración o los créditos.
“Este sistema brinda transparencia e información a un sector que siempre tuvo la percepción de que no las había”, dijo Benech. “Si bien aumentó el consumo de carne aviar en Uruguay, tenemos que salir a pelear el mercado internacional siendo transparentes, eficientes y usando tecnología, y, como esta, del primer mundo”, remarcó.
“Este sistema significa un antes y un después para la segunda proteína animal que consumen los uruguayos”, dijo Stanham. El consumo per cápita de carne de pollo en Uruguay es de unos 20 kilos al año, y se mantiene algo estancado.
Sin embargo, en Argentina y en Brasil el consumo anual por persona ronda los 40 kilos, por lo tanto, hay expectativa de que la demanda se incremente en el mercado interno, mientras que se evalúan las condiciones para poder exportar.
Fuente y foto principal: Presidencia de la República.