El gremio de trabajadores confirmó el paro de 48 horas para este miércoles y jueves, mientras que en el mercado se generan incertidumbres, se alargan las cargas y bajan los precios.

El conflicto instalado por estos días en la industria frigorífica genera grandes inconvenientes en el mercado de haciendas, no solo por la incertidumbre que se instala para la concreción de los negocios, sino porque se retrasan las operativas de carga y además se concreta una caída en los precios.

Todo esto se da junto cuando la oferta de ganado gordo es abundante y los productores tienen la urgencia de venderlos antes del verano, para aliviar las cargas de los campos. Es en estas fechas además es cuando las empresas necesitan vender su producción para hacerse de dinero para poder cubrir costos anuales como las rentas, pagos de licencias, aguinaldos y compromisos familiares.

Este martes se cortó el diálogo entre las partes en las negociaciones por el conflicto entre trabajadores y empresarios del frigorífico Solís. La dirección de la empresa se levantó de la mesa porque el gremio planteó nuevos reclamos, por fuera de los puntos que se venían negociando hasta este lunes, los que estaban dispuestos a acordar, explicó a El Observador el asesor jurídico de la empresa Julio Facal.

Ocurrido esto, la Federación de Obreros de la Industria de la Carne y Afines, decidió seguir adelante con el paro de 48 horas previsto para este miércoles y jueves en todos los frigoríficos del país.

“Con el paro del martes 21 se perdió un día de faena, que representó más o menos el 16% de la semana; es decir que se faenó menos que en la semana anterior, cuando estaba proyectado faenar más”, comentó en entrevista con Agronegocios Sarandí el consignatario de ganado Gustavo Basso.

La faena semanal, según datos del Instituto Nacional de Carnes (INAC), fue de 46.515 vacunos, 8% menor a la de la semana anterior y 12% por debajo de igual semana del año pasado.

El empresario confirmó que esa distorsión perjudicó las cargas que estaban previstas, pero también enrareció el mercado. “Se mantuvo en vilo a todos, con el contrasentido que esto trae. La situación en una planta tiene dimensión enorme, que hace perder a todos los actores”, consideró.

Basso agregó que con esto nadie se ve beneficiado. “Los asalariados pierden jornales; la industria pierde de faenar, con el riesgo de incumplir las exportaciones que tiene previstas; y el productor no puede salir de sus ganados en tiempo y forma, en un momento de muy alta actividad y sin poderla recuperar”, dijo.

Los precios

Hasta antes del conflicto el mercado se había puesto una barrera de US$ 3 por kilo a la carne para los novillos, que fue perforada por esta situación, porque las necesidades de liquidez o el ajuste de carga previo al verano hizo que las ventas se precipitaran; por eso los precios promedios se ubican por debajo de US$ 3, comentó Basso.

Los precios de los negocios que se han hecho por los novillos especiales, de exportación, se ubicaron entre US$ 2,95 y US$ 3 por kilo, dependiendo básicamente de la distancia del flete. Es por eso que en este momento la industria elige los ganados que están más próximos a las plantas.

El consignatario indicó que por las vaquillonas se ofrecen precios en el eje de US$ 2,90 por kilo, por alguna especial se paga algo más, pero de forma muy aislada. Las vacas cotizan entre US$ 2,70 y US$ 2,75.

Las cargas se han demorado, algunas se fijan para unas dos semanas después de cerrado el negocio y en otros casos no se establecen fechas de carga, demorando entre 10 y 15 días.

El rubro ovino es el más perjudicado

Basso señaló que la especie ovina es la que más sufre toda esta situación, por la altísima zafralidad que tiene. La mayor concentración de la oferta se da en estas semanas y las plantas que faenan las dos especies privilegian al vacuno frente al ovino.

“Es por eso que las bajas de precios son mayores en el ovino, por los corderos se paga hasta 20 centavos de dólar por debajo del precios que tenían. La preferencia de la industria es por los corderos mamones, que son los más escasos y a la vez los más demandados pensando en las fiestas. Es por eso que las entradas de esa categoría son las que se concretan de la forma más ágil”, indicó.

Cuadros: Asociación de Consignatarios de Ganado.
Foto: PIT-CNT

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