El consultor en comercio internacional analizó el panorama global y reflexionó si estamos frente a un cambio de paradigma.
El consultor en comercio internacional Dr. Ignacio Bartesaghi, consideró en entrevista con Agronegocios Sarandí que la pregunta es si el mundo está frente a un cambio de paradigma en las relaciones comerciales a nivel internacional. “¿Esto es solo Trump o esto es republicanos y demócratas que ven a un Estados Unidos más proteccionista? ¿Un Estados Unidos que quiere cambiar las reglas de la OMC (Organización Mundial de Comercio) porque estuvo en desacuerdo mucho tiempo con esas reglas?”, se preguntó.
El profesor titular de la Universidad Católica del Uruguay agregó: “¿Republicanos y demócratas están también convencidos de que hay que identificar a China como el gran enemigo en esta competencia por el liderazgo internacional? ¿Esto es el trampismo o son los republicanos? ¿Se va a cortar dentro de pocos años? ¿Hay que esperar y nada más?”.
“Creo que esto va más allá de Trump. Creo que hay señales de Estados Unidos, que hace tiempo viene queriendo cambiar las reglas de juegos del comercio internacional, y me parece que tenemos que acostumbrarnos a que el mundo ya no va a ser lo mismo en términos de reglas de juego”, consideró.
En este marco, planteó que “tenemos que ser muy pragmáticos y muy abiertos” en relación a cómo renegociar, “para no perder todo, para quedarnos con una base, que por lo menos nos dé cierta seguridad, lo que se alcanzó durante todos estos años, después de la Segunda Guerra Mundial”. Y a propósito concluyó que “la primera potencia a nivel mundial está pateando el tablero”.
El Mercosur “no es la plataforma más apropiada para Uruguay”
El Mercosur “no es la plataforma más apropiada para Uruguay”, insistió Bartesaghi. Y sostuvo: “sigo siendo y voy a seguir siendo crítico con el Mercosur, incluso una vez que se firme eventualmente el acuerdo (con la Unión Europea) este año”.
Analizó que el Mercosur no es “la plataforma apropiada para que Uruguay se inserte en los mercados más dinámicos, especialmente los de los de Asia Pacífico”.
De todas formas, reconoció que la eventual firma del acuerdo con la Unión Europea este año, y posterior entrada en vigor el año que viene, “sería algo muy positivo para el Mercosur”, que “se volvería un ámbito más atractivo”.
Planteó que si eso se concreta, se podría captar el interés de otros mercados, como Corea del Sur, y se puede relanzar la negociación con Canadá y acelerarla, así como terminar de cerrar el acuerdo con Emiratos Árabes Unidos. “En poco tiempo se puede tener algún shock positivo de éxito en el cierre de algunos acuerdos”, consideró.
De todos modos, sostuvo que es “muy difícil que el Mercosur sea la plataforma apropiada para que Uruguay pueda implantarse en Asia Pacífico, donde están los principales mercados”.
Lamentó que el país hoy tenga que enfrentar aranceles en esos mercados por tomar la decisión de seguir en el Mercosur, y no se quiera dar el debate de “cómo recuperar nuestra soberanía en política comercial”.
Sudeste asiático
Bartesaghi sostuvo que si bien el canciller Mario Lubetkin sostiene que “estamos en el mejor momento de apertura de Uruguay”, aclaró que hay diferentes tipos de apertura.
Una es la apertura sanitaria, “un proceso en el que Uruguay viene teniendo cierto éxito en los últimos gobiernos, son además procesos largos, pero las aperturas sanitarias que se hicieron en Malasia no arrancaron ahora, para la carne halal, por ejemplo, o las habilitaciones que se están dando en Filipinas, sino que arrancaron desde tiempo atrás”.
En ese sentido, sostuvo que “no hay que adjudicárselas a un gobierno u otro”, sino que “hay que pensar en una lógica de política de Estado”.
Y enfatizó que las habilitaciones sanitarias “no son acuerdos comerciales”, porque esos “son los que bajan aranceles”, y Uruguay “no tiene hoy ningún acuerdo comercial cerrado durante este gobierno, y tampoco logró que se cierren acuerdos comerciales en el gobierno anterior”.
Planteó que “hay que complementar las aperturas sanitarias con la baja de aranceles, porque sino tenemos un problema de competitividad”.
