Se estima que no se alcanzarán las 144.000 hectáreas previstas en setiembre. Si bien se sembrará más que el año pasado, el área será bastante menor de la que pretendían los productores, ya que faltaron lluvias para completar las represas.
Ha sido importante el avance de siembra del arroz en esta zafra, y en un momento muy bueno, porque los potenciales de rendimiento muestran que el cultivo se expresa mejor cuando se siembra en octubre, destacó en Agronegocios Sarandí el presidente de la Asociación Cultivadores de Arroz (ACA), Alfredo Lago.
El dirigente comentó que “este año se pudo sembrar casi la totalidad del área en este mes, lo que es un buen inicio”, de todos modos, señaló que el clima es “el factor que influye de forma más directa en la potencialidad del cultivo”.
También hay chacras que están en emergencia, las que “también están siendo muy buenas”, destacó el productor.
La rentabilidad y la demanda
El presidente de ACA admitió que en la zafra 2019/20, si bien aún no se negoció el precio definitivo, el precio provisorio y la productividad permitieron una ecuación positiva en las cuentas del productor al 1º de junio.
Sobre la exportación del cereal, dijo que “se vislumbra más favorable”, ya que la pandemia precipitó la demanda. “Hubo mucho más interés por asegurarse el alimento, en particular el arroz, que es uno de los principales para gran parte de la población mundial”, explicó.
Como suele ocurrir al aumentar la demanda, también crecen los precios, y desde ACA se analiza que esta realidad debería mantenerse por un año más, y esto motiva al productor a aumentar su superficie de siembra, “buscando recuperar parte de lo que hemos dejado en el camino en los años anteriores”, dijo el dirigente arrocero.
El clima
Lago señaló que “el factor climático este año está siendo determinante” para concretar el área de siembra, a diferencia de lo que ocurrió en años anteriores, cuando fue la situación financiera de las empresas la que terminó condicionando el área sembrada.
Explicó que en invierno llovió por debajo de la media, y no se pudo recuperar los niveles de las represas. “El presupuesto de agua no logra cumplir las expectativas de siembra”, y eso hizo que el área se ajuste a la baja.
“En la primera quincena de julio, según un relevamiento que realizamos con los productores, el área llegaría a unas 160.000 hectáreas, bastante más que el año anterior (135.000), pero en agosto bajaba a 150.000 hectáreas, porque pasaban los días y no se generaban lluvias importantes. En setiembre bajó la expectativa de siembra a 144.000 hectáreas, que es lo que manejamos ahora, pero para esta área todavía no tenemos el agua suficiente”, detalló.
Por lo tanto, la concreción de esa área se hace cada vez más difícil, porque las lluvias de importancia no están pronosticadas para los próximos 15 días, y que lluevan 50 milímetros en este momento del año, cuando hay mayor demanda atmosférica, no es lo mismo que en agosto.
“La posibilidad de que las lluvias escurran y vayan hasta las represas son cada vez menores. Por eso, creemos que este año no llegaremos a las 140.000 hectáreas, lamentablemente. Si bien el área será algo superior a la del año pasado, estaremos lejos de lo que se pretendía”, afirmó.
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Foto: Twitter.com/FreddyLago
