Al presidente de la Asociación Rural del Uruguay, Ing. Agr. Patricio Cortabarría, le bastaron 25 minutos para evaluar el año transcurrido, elogiar lo que se ha hecho bien, criticar lo que la gremial considera que hay que mejorar y destacar la importancia que tiene el sector para el desarrollo económico del país.

En su discurso, encaró temas nacionales e internacionales, aspectos sanitarios, se refirió a los mercados y al atraso cambiario, y criticó el plebiscito sobre la Seguridad Social.

«El diagnóstico sobre la necesidad de mayor crecimiento de la economía nacional está en todos los programas de gobierno. Se nos dice que Uruguay debe crecer a una tasa superior al 2,5% anual a largo plazo para poder sostener las políticas sociales, invertir en educación y brindar más y mejor salud a los ciudadanos. Varios estudios nos indicaron que el sector agropecuario es el motor de la economía. Es el que impulsa, más que cualquier otro sector, el avance de la economía en su totalidad», dijo, afirmando que “en el Uruguay de hoy no habrá tasas de crecimiento altas si no crece nuestro sector”.

Entendiendo que el sector tiene las particularidades de depender del tiempo y de ser tomador de precios internacionales, ya que exporta el 80% de lo que produce, “se deben buscar las condiciones para desarrollar la actividad con mayor competitividad”.

«Los productores rurales nos enfrentamos hoy a que los precios de nuestros productos siguieron bajando. Situándose, en términos reales, por debajo del promedio de los últimos 20 años», destacó, denunciando que el agro sigue «pagando el combustible y la energía más altos de la región».

«Los productores rurales nos enfrentamos hoy a que los precios de nuestros productos siguieron bajando. Situándose, en términos reales, por debajo del promedio de los últimos 20 años»

También afirmó que “con este nivel de déficit fiscal y con esta política monetaria seguirá estando presente el atraso cambiario. Es nuestro rol como gremialistas seguir pregonando para que esto cambie de una vez».

Directivos de ARU junto al presidente Lacalle Pou y la comitiva que lo acompañó a dicha instancia el viernes 13

Asimismo señaló que “hoy como sociedad debemos preguntarnos cómo crecer y desarrollarnos, pero el Estado nos está poniendo un freno. No me refiero a este gobierno en particular, es a todos los gobiernos que vienen acumulando capas y más capas a lo largo de los años, generando cada vez más regulaciones y trámites que perjudican la velocidad de crecimiento y la libertad para generar valor».

En otro momento de su oratoria, Cortabarría destacó que «en pocos meses un nuevo Poder Ejecutivo comenzará a trazar el próximo presupuesto quinquenal. Entendemos indispensable un diseño pensado en resultados con una revisión permanente del gasto. Es un desafío complejo, que requiere acuerdos políticos, pero que puede generar ahorros y resignaciones con mayor eficiencia», reclamó.

«en pocos meses un nuevo Poder Ejecutivo comenzará a trazar el próximo presupuesto quinquenal. Entendemos indispensable un diseño pensado en resultados con una revisión permanente del gasto”

Más adelante y entre constantes aplausos, llamó a «buscar un estado pro-empresas y pro-personas que ayude a aumentar la actividad, a facilitar al vida del ciudadano y del empresario.  Desde la Confederación de Cámaras Empresariales, en donde participa ARU, se comprometen a entregar un documento al próximo gobierno donde se identifiquen las áreas donde las empresas encuentran mayores obstáculos», comentó.

«La sociedad toda deberá pensar qué país queremos. Debemos tener presente que el agro es la fuente básica de alimentos y generación de riqueza. Se presiona al agro para aumentar su productividad y al mismo tiempo se plantean regulaciones que limitan ese aumento planteando una contraposición entre el sector agropecuario y el ambiente», aseveró.

Seguidamente se brinda el texto completo del discurso emitido por Patricio Cortabarría durante el Acto Institucional del sábado 13.

El discurso

Señora Vicepresidenta Esc. Beatriz Argimón

Señor Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Ing. Agr. Fernando Mattos

Señores Ministros de Estado que nos acompañan

Autoridades nacionales

Señores embajadores

Sres. Presidentes de Agremiaciones Rurales y amigas.

Sres. Presidentes de Agremiaciones Rurales de la FARM y Foro Mercosur de la Carne

Sres. Directivos de la Asociación Rural del Uruguay

Señores expositores

Señores socios de ARU

Señores funcionarios y jóvenes de ARJU

Señores Trabajadores rurales aquí presentes y aquellos que permanecen en campaña.

Comunicadores de los medios de prensa agropecuaria y general.

Señoras y Señores:

Hoy cerrando una Expo Prado más quiero agradecer a todos aquellos que la hicieron posible:

* A los expositores de reproductores,

* A todas las empresas que nos acompañaron con sus stands demostrando una vez más el valor de la Expo Prado como feria Internacional.

* Al público, que colmo las instalaciones e hizo que esta exposición sea posible.

* A los que siguieron la Expo a través de los medios de comunicación desde todo el interior.

* Al gran staff de ARU que cada año nos sorprende con una muestra mejor.

* A mis compañeros de Junta que me han dado un apoyo enorme en toda mi gestión.

* Y en especial a mi familia, a Santiago y a todos los colaboradores que me han permitido desarrollar este año y medio de actividad gremial muy intensa.

Una vez más nos volvemos a encontrar frente a este afamado ruedo, al cual este año hemos definido como un gran Clásico.

Ruedo que viene premiando la mejora genética nacional, la responsable de grandes productos que nos identifican como la carne vacuna, la carne ovina, la lana, la leche y sus derivados y los excelentes equinos que aquí se muestran.

Pero esta genética cruzo el alambrado y está siendo premiada en las ganaderías más desarrolladas del mundo: el año pasado los grandes campeones Aberdeen Angus y Polled Hereford fueron elegidos los mejores de su raza en el mundo. No conforme con esto terminaron siendo elegidos como los dos mejores toros de raza carniceras del mundo, superando a todos los toros americanos, canadienses y europeos, para que puedan dimensionar el alcance.

Lo mismo para el Gran Campeón Mundial de Corriedale, que ganara en Perú hace unas semanas atrás y con gran éxito en las ventas de este.

Ni que hablar del Colibrí Matrero que paso por estas pistas en el año 2016 para luego convertirse en el mejor caballo Criollo de la historia con 5 Frenos de Oro en su haber.

Quiero felicitar a los cabañeros por su merecido reconocimiento y también saludar a todos los que hacemos del mejoramiento genético parte de nuestra razón de ser: los registros genealógicos, los investigadores y todos los usuarios de esta genética que terminan respaldando comercialmente las decisiones tomadas en las cabañas.

Hemos vivido una semana sumamente intensa, con una enorme amplitud de temas abarcados en cada una de las salas de conferencias, así como en los stands de empresas. Desde charlas enfocadas a la producción primaria hasta la tecnología más avanzada, como por ejemplo las claves para el desarrollo del sector agropecuario, impulsado por Uruguay Innovation Hub, hasta los programas que nos presentaron los equipos técnicos de los candidatos a Presidencia de la República.

Sin lugar a duda, lo mejor de nuestra producción y todos lo que multiplica y repercute en el agronegocio ha estado presente durante estos días aquí en la Expo Rural Prado 2024.

El cabañero del Gran Campeón Holando, de SG San Alberto, recibiendo su premio en el desfile del acto institucional

Agenda de crecimiento

El diagnóstico sobre la necesidad de mayor crecimiento en la economía nacional está en todos los programas de gobierno. Se nos dice que Uruguay debe crecer a una tasa superior al 2,5% anual en el largo plazo, para poder sostener las políticas sociales, para poder invertir en educación, para poder brindar más y mejor salud a los ciudadanos.

Varios estudios nos indicaron que el sector agropecuario es el motor de la economía, es el que mayores multiplicadores tiene, es el que impulsa, más que cualquier otro sector el avance de la economía en su totalidad.

Pero ese crecimiento debe ser endógeno, tenemos que poder crecer más allá de los precios internacionales, más allá de los impulsos externos. El problema es cómo lograr ese crecimiento. Aquí es donde el agronegocio tiene un rol fundamental nuevamente: en el Uruguay de hoy no habrá tasas de crecimiento altas si no crece nuestro sector.

Para ello debemos trabajar en las estructuras al interior de nuestro Estado. El sector agropecuario tiene dos particularidades.

En primer lugar, somos una “fábrica sin techo”, como señaló una de las mujeres rurales que fue reconocida este año por ARU, dependemos de lo bueno y lo malo que clima nos pueda dar. Es imposible regar el 100 % del Uruguay como también es imposible manejar la temperatura ambiente para que un trigo o cebada cumpla con sus necesidades de frio para una buena cosecha.

El otro factor es que somos tomadores de precios internacionales, exportamos el 80% de nuestros productos. No podemos trasladar los sobrecostos de la cadena de producción, y además pagamos altos aranceles en la mayoría de los mercados a los que accedemos. Lo que si podemos, es buscar que se den las condiciones para poder desarrollar la actividad. Eso depende de nosotros, los uruguayos. Por esto nuestros planteos.

Nadie va a invertir en un negocio de baja o nula rentabilidad, tenemos que lograr mayor competitividad. ¡Hay que mejorar las condiciones actuales!

Año 2023/2024

A mediados de 2022 se registraron precios altos de nuestros productos, acompañado también de precios altos de insumos.

Estábamos saliendo de la pandemia, el agro nunca dejó de producir, y en ese momento los productores decidimos ir a más. Tomamos créditos, invertimos, generamos valor, y todo ello se vio en la sociedad en su conjunto.

Las mejoras de indicadores productivos demostraron que la faena bovina puede superar sus propios récords, alcanzando el nivel más alto de su historia, faenando más de 2,7 millones de cabezas en el ejercicio 21/22.

Al impulso de las medidas adoptadas por el Ministerio de Economía y Finanzas para incentivar inversiones a través de COMAP, el agro incrementó sustancialmente los proyectos presentados, generando empleo, inversiones en tecnologías limpias, principalmente de adaptación al cambio climático y gestión del agua.

Un año después, se unieron los dos factores de mayor riesgo de esta “fabrica sin techo”, los precios internacionales bajaron de manera importante, y se registró la mayor sequía de los últimos 100 años, con pérdidas del entorno de los 1.800 millones de dólares.

El resultado: poco producto, con altos costos y precios bajos. A esto se le suma el manejo de la política monetaria contractiva, que apuntó a bajar la inflación, es algo bueno para el país, lo acompañamos, pero esto para el agro no fue gratis.

Nuevo ejercicio 2024/2025

Superada la sequía, la de la falta de agua, porque la otra sigue, los productores rurales nos enfrentamos hoy a que los precios de nuestros productos siguieron bajando, situándose en términos reales por debajo del promedio de los últimos 20 años.

Si bien los costos de los insumos importados bajaron, no lo hicieron en igual proporción. Este desequilibrio nos impone un desafío muy importante para la próxima zafra agrícola.

Seguimos pagando el combustible más alto de la región, la energía eléctrica más alta de la región, y todo ello por los sobrecostos internos.

Atraso cambiario

El tema del atraso cambiario surge en muchos de los discursos de Presidentes de ARU, con diferente intensidad, pero que este año nos preocupa y mucho.

Ya mencionamos que la Política Monetaria está orientada a lograr una tasa de inflación baja, que permita preservar el valor de nuestra moneda.

Una moneda estable contribuye al crecimiento de la producción, al desarrollo económico y social, a la generación de empleo y a mantener el valor de los ingresos de los ciudadanos.

Este Poder Ejecutivo ha logrado mantener una tasa de inflación dentro del rango meta en más de 15 meses, logro que felicitamos.

Pero no se ha conducido con una política fiscal de reducción del gasto público: pasamos de un PIB de 62 mil millones a 72 mil millones, pero el gasto sigue siendo del 30% del mismo.

En este periodo de gobierno vivimos dos situaciones extremas, la pandemia y la sequía. Entre ambas, generaron gastos y pérdidas cercanos a los 4.000 millones de dólares, un año y medio de déficit fiscal. Lo sabemos, lo comprendemos, pero nosotros como empresas hemos vivido situaciones que nos llevaron a ajustarnos, a recortar gastos, para poder seguir siendo rentables.

Con este nivel de déficit fiscal y con esta política monetaria seguirá estando presente el atraso cambiario. Es nuestro rol como gremialistas seguir pregonando para que esto cambie.

Del freno al impulso

Hoy como sociedad debemos plantearnos como crecer y desarrollarnos, pero el Estado nos está poniendo un freno. No me refiero a este gobierno en particular, es a todos los gobiernos que no vienen acumulando capas y más capas a lo largo de los años, generando cada vez más regulaciones y tramites que perjudican la velocidad de crecimiento y la libertad para generar valor.

En pocos meses un nuevo Poder Ejecutivo comenzará a trazar el próximo presupuesto quinquenal, entendemos indispensable un diseño pensado en resultados, con una revisión permanente del gasto.

Es un desafío complejo, que requiere acuerdos políticos, pero que puede lograr ahorros y reasignaciones con mayor eficiencia.

La consultora CERES presentó un estudio detallado de la estructura del gasto público, donde se ven las superposiciones y duplicaciones en el Estado. Los invitamos a estudiarlo, tenerlo presente para el próximo gobierno.

Para avanzar por el camino del crecimiento debemos empezar una pequeña revolución, las micro reformas: los tramites, permisos, certificados, los que nos quitan tiempo, recursos, fuerzas y no agregan valor. Buscar un Estado pro empresas y pro personas, que ayude a aumentar la actividad, a facilitar la vida del ciudadano, del empresario.

Desde la Confederación de Cámaras Empresariales, organización que integramos junto a más de 20 gremiales de todos los sectores, nos comprometemos a entregar un documento al próximo gobierno, donde se identifiquen las áreas clave en las que las empresas suelen enfrentar mayores obstáculos, los trámites administrativos, las licencias, los permisos, los impuestos, y las regulaciones que no aportan valor y ralentizan los negocios.

Esta sinergia entre sector público y privado buscando la mejor estrategia para un cambio en la  gestión nos permitirá dar un salto de competitividad. Pero también la sociedad toda deberá pensar que país queremos.

Debemos tener presente que el agro es la fuente básica de suministro de alimentos y generación de riqueza.

Se presiona al agro para tener mayor producción, aumentar su productividad, pero al mismo tiempo se plantean regulaciones que nos limitan ese aumento de productividad planteando una contraposición entre el sector agropecuario y el ambiente.

Se presentó el proyecto de Ley de Campo Natural, con regulaciones al uso y restricciones. Desde ARU entendimos prioritario estudiar a fondo de que se trataba ese proyecto y su alcance, y por ello encomendamos un estudio a la Consultora APEO sobre el impacto productivo y económico del uso alternativo del campo natural según su potencial.

Hoy hay 10 millones de hectáreas de campo natural, más de 9 millones de hectáreas nunca serán modificadas, porque agroecológicamente lo mejor es mantener el campo natural.

Como productores entendemos su importancia. Pero sí hay un millón de hectáreas que tienen un potencial productivo diferente, con posibilidad de hacer pasturas, sembrar arroz, hacer agricultura de secano que nos permitiría aumentar en un 37% el producto agropecuario, expandiendo este crecimiento al resto de la economía.

Generando más empleo en zonas donde aún queda mucho por crecer.

Con el convencimiento de que los productores rurales debemos preservar el campo natural, y así lo hacemos, también entendemos que tenemos un potencial de crecimiento sostenible que no podemos dejar de lado.

Jornada nacional de tejedoras artesanales, otra realización del Prado organizada por ARU y el SUL

Inserción internacional

Pero las regulaciones también están llegando desde el exterior, afectando nuestra agenda de crecimiento, imponiendo mayores costos. En pocos meses comienza a regir el Reglamento de cero deforestación de la Unión Europea.

Exigencia tomada de manera unilateral, que no respeta las normas de la Organización Mundial de Comercio, como así tampoco la soberanía de los países.

No solamente se nos exige condiciones sanitarias, de inocuidad y el pago de aranceles, ahora también se nos exige que nos certifiquemos que provienen de una zona libre de deforestación.

El Ministerio de Ganadería está trabajando contrarreloj para que esos certificados sean aprobados a la brevedad.

Las restricciones ambientales en el comercio vinieron para quedarse, pero debemos tener cuidado en no hacernos más restrictivos de lo que nos piden nuestros compradores.

Desde INAC junto al Ministerio de Ganadería se ha impulsado una política de promoción de nuestras carnes muy fuerte. Se participó en el último año en ferias internacionales de todo el mundo, Japón, Emiratos Árabes, China, Arabia Saudita, Corea.

Junto con el MGAP se ha logrado mantener la operativa en todos los mercados. En noviembre de 2022 se logró la apertura de lengua bovina a Japón, en enero 2024 se habilitó el mondongo a China y en Abril de este año, carne bovina y ovina con hueso a Israel.

Estas tres medidas significan unos 60 millones de dólares anuales extra de ingresos por exportaciones.

Hoy se está avanzando en Malasia, Filipinas e Indonesia, región del mundo con más de 600 millones de habitantes. Felicitamos por este impulso y agradecemos al Ministro Mattos el gran esfuerzo realizado.

La estrategia de mercado producto está siendo efectiva, y allí debemos enfocarnos.

Entendemos que el Acuerdo Transpacífico es una muy buena alianza para nuestro país, alentamos la estrategia tomada, y apoyamos a Cancillería a seguir trabajando en ese camino para poder así acceder a un gran mercado con mejores condiciones de acceso.

Hay que persistir con esta doble estrategia: Producto-mercado y acuerdos de bloque.

Riego

Una buena política de riego es otra de las herramientas potentes para un crecimiento de productividad.

Un estudio realizado por CERES señala que el área de riego por aspersión puede multiplicarse por 10 en el corto plazo, alcanzando las 300.000 hectáreas regadas.

En particular, en el sector lechero el riego permitiría crear reservas forrajeras, maximizando el consumo de pasto por vaca y con ello maximizando la producción de leche.

El riego no solo aumentaría la producción, sino que permitiría hacerla más estable año a año. Esto implicaría un impacto de 2.000 millones de dólares adicionales al producto agropecuario.

Pero para que el productor invierta en riego, es importante continuar con la política de promoción de inversiones como la que plantea COMAP, además de una adecuación de la tarifa de energía eléctrica a revisar con UTE.

Los números muestran que vale la pena remover las trabas actuales he impulsar una política de Estado que trascienda gobiernos.

Infraestructura

En estos últimos años se ha dado un impulso muy grande a la infraestructura vial, debemos seguir en esa tendencia, para que la decisión productiva sea por las condiciones del suelo, y no por falta de rutas.

Acompañamos la iniciativa de la Cámara de la Construcción, para la creación de una Agencia de Infraestructura en Uruguay con el objetivo de asesorar, planificar, evaluar y ejecutar proyectos de infraestructura con visión de largo plazo.

Solicitamos a las autoridades del Ministerio de Transporte, urgencia en la aprobación del uso de bi trenes y tri trenes para los sectores agrícolas, como una de las maneras más rápidas y eficientes para reducir los costos de transporte.

Esta mejora de infraestructura, siguiendo la tendencia de los últimos años, va a permitir desarrollar áreas productivas que aún no han alcanzado su potencial, llevando trabajo y crecimiento a más uruguayos.

Ciencia y tecnología

Para asegurar un crecimiento sostenido en el tiempo y sostenible ambientalmente necesitamos una sólida investigación.

Quizás mucho no se sepa, pero los productores ganaderos remitentes a frigoríficos invertimos el 4 x 1.000 de nuestra facturación en investigación anualmente desde hace más de 30 años. Ese es el aporte privado del INIA, Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria.

Por ley el Poder Ejecutivo debe igualar anualmente la cifra que paga el sector privado y de esa manera cofinanciar el instituto. Este modelo de financiación con asociación público privada ha sido elogiado por destacados organismos de diferentes países con ganaderías bien desarrolladas.

Debemos de respetar este acuerdo para dar estabilidad de largo plazo al instituto.

También es de destacar que un 10% del monto generado se destina a los FPTA: proyectos de investigación que vienen de afuera de INIA, ya sea de privados u otros.

También es de destacar que un 10% del monto generado se destina a los FPTA: proyectos de investigación que vienen de afuera de INIA, ya sea de privados u otros públicos que, si traen buenas ideas y de interés para el Instituto, reciben financiamiento.

Hoy hay problemáticas que están siendo abordadas con las más innovadoras técnicas: como ejemplo el uso de la edición génica para la producir machos estériles de mosca de la bichera, como también para el control de la garrapata.

Hace pocas semanas se llevó adelante un Seminario regional sobre Garrapata, organizado por el MGAP, aprovechamos a felicitar al Ministro Mattos por esta iniciativa. Allí se presentaron diferentes técnicas para poder combatir este parásito que hoy está generando pérdidas a un gran número de productores.

Entendemos, al igual que lo hizo el Ministro y su equipo, que hoy esta campaña sanitaria es prioritaria.

ARU está participando en la integración de una Mesa Agrícola, saliendo del enfoque por cultivo, pasando a un enfoque global, en donde parte de su cometido es diseñar junto a INIA las líneas de investigación en agricultura.

Así es como entendemos la construcción de políticas públicas, integrando el sector productivo con la investigación.

Uruguay alcanzó niveles récord en inversión en Ciencia y Tecnología con 680 millones de dólares en 2022, destacándose el crecimiento de la inversión proveniente del sector privado.

Hay que seguir este camino, buscando nuevas soluciones a diferentes problemáticas.

En este año, el proyecto «Innovación para la gestión del pasto» liderado por el INIA recibió el premio a la excelencia científica que otorga el Fondo Regional de Tecnología Agropecuaria, que representa a entidades de toda América.

Este reconocimiento es otorgado todos los años a la mejor iniciativa y al equipo de investigadores e instituciones que han demostrado altos estándares en la ejecución de un proyecto científico. Felicitamos al equipo técnico por este logro.

Es con ciencia que se logra avanzar, no con restricciones.

Desde ARU nos comprometemos a seguir, desde las directivas de los diferentes institutos, promoviendo la ciencia para un desarrollo sostenible.

El mejor de todos los reconocimientos: Cortabarría recibe el beso de su esposa al finalizar su discurso

Final

Nuestro futuro lo vamos definiendo con las acciones que tomamos en el presente. La iniciativa del Plebiscito de la Seguridad Social, pone en jaque el futuro. La gran mayoría de analistas, especialistas en seguridad social y académicos señalan que, de aprobarse ese plebiscito, las consecuencias podrían ser devastadoras.

Uruguay es un país que se caracteriza por su certeza jurídica, por su estabilidad macroeconómica, pero esta reforma echaría por tierra el camino recorrido en los últimos 30 años.

No apoyamos este plebiscito, entendemos que sus consecuencias son muy negativas para el país.

Alentamos y acompañamos el crecimiento de otros sectores. Saludamos al sector tecnológico que ha mostrado un enorme crecimiento, generando divisas para el país.

Tenemos mucho para trabajar en la tecnología e información junto al agro. Para entre todos empujar el desarrollo de los uruguayos, pero tenemos que estar todos alineados. Hoy las reformas son necesarias y urgentes.

El Estado tiene el desafío de articular las acciones para permitirnos crecer. Se corrigió la inflación, se avanzó en infraestructura, sin embargo, hay que seguir creciendo. Debemos tomar medidas.

Es ineludible bajar el déficit fiscal, debemos apostar al superávit primario, y contener el incremento de deuda.

Para ello, necesitamos el estudio exhaustivo del funcionamiento del Estado, no duplicar y superponer acciones y malgastar recursos, necesitamos un plan de acción para poder reducir los sobrecostos internos.

Debemos no pretender imponer regulaciones ambientales sin un estudio sobre el impacto económico y social que ellas pueden tener.

Debemos utilizar las herramientas en las que ya se invirtió, como la trazabilidad bovina, no incrementando costos en certificaciones y buscando valorizar nuestra forma de producir.

Debemos eliminar las tasas y tramites que ya no tienen sentido Debemos mantener las leyes de promoción de inversiones.

Debemos promover acceso a mercados, mejorar los que ya tenemos y bajar aranceles.

Debemos seguir fortaleciendo la investigación para poder superar nuestras propias metas  productivas, manteniendo la sostenibilidad.

Citando a Ricardo Pascale en su libro del Freno al Impulso: “las sociedades evolucionadas, maduras, se destacan por comprender los desafíos que enfrentan ante cambios en el contexto, y actúan en consecuencia”.

Como sector pagamos el costo de bajar la inflación, ahora debemos alcanzar los beneficios de esa política. La clave del crecimiento de este país está en el agro.

Tenemos el desafío de crecer, de aumentar producto para poder sostener las políticas sociales. Tenemos el desafío de pensar en un mejor y más próspero futuro, y como sector actuamos en consecuencia. El agro siempre responde, cuando se dan las condiciones el agro siempre responde, pero hay urgencia en las reformas necesarias.

El agro hoy necesita de esa pista de despegue, esa mejora de la competitividad que ya mencionamos, que nos permita crecer para poder dejar a nuestros hijos una mejor sociedad. Podemos crecer, podemos darnos el país que merecemos.

Al igual que lo dicho el año pasado, sigo siendo optimista: creo en mi país, creo en el futuro, podemos seguir nuestra agenda de desarrollo y ser uno de los países más prósperos de América Latina.

¡Muchas gracias!

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