Para algunos analistas, el verdadero problema está en el súper cepo y la confianza. Durante las últimas semanas el dólar oficial estuvo a $75, dólar bolsa a $130 y dólar blue cerca de los $150, por lo que no se ve la conveniencia de comercializar por parte de los agricultores. El siguiente es el análisis efectuado por los expertos de Agrofy News.

El gobierno argentino anunció una serie de medidas con el objetivo de incentivar la venta de la cosecha y mejorar el ingreso de divisas de las empresas agroindustriales. Pero en el sector, destacan que el impacto será acotado: «Bajar las retenciones sobre soja es una medida fiscalista que difícilmente tenga impacto, puesto que hay varios factores como la brecha cambiaria que no acompañan esta medida y la situación macro sigue inconsistente», destacó Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro.

Dante Romano, coordinador del equipo de análisis de mercado de fyo, explicó que no se activaron ventas aun cuando el precio llegó a los US$ 300: «Los precios ya son muy buenos, el problema es que cobrás en pesos al tipo de cambio oficial y tus costos son en dólares», agregó.

«Los precios ya son muy buenos, el problema es que cobrás en pesos al tipo de cambio oficial y tus costos son en dólares»

«Con dólar para el agro de $ 50 y el de verdad a $ 140, bajar 3 puntos las retenciones no estimula la venta. No hay moneda ni confianza en el gobierno», comentó Luis Miguel Etchevehere, ex ministro de Agricultura, y agregó: «Además, el diferencial afecta también la confianza intra-cadena. Sin confianza no hay producción ni divisas».

El reclamo de los productores también tiene que ver con el regreso del diferencial de retenciones entre la soja y los subproductos de soja, que el Gobierno volvió a instrumentar ayer luego de la eliminación que se realizó bajo el mandato de Mauricio Macri.

La Mesa de Enlace, en representación de los productores, consideró que una baja circunstancial y temporal de unos puntos de retenciones no resuelven ninguna situación: «Sólo beneficia a algunos actores, que en particular no somos los productores agropecuarios. En rigor, estos anuncios están orientados más bien a una transferencia de los productores a otros sectores de la economía».

«Sólo beneficia a algunos actores, que en particular no somos los productores agropecuarios”

La Austral consultó a los productores sobre el ritmo de ventas que llevan sobre el producido de la campaña gruesa 19/20. El Ag Barometer reveló, luego de encuestar a 400 grandes productores, que solamente un tercio ya había vendido todo.

«Prácticamente la mitad de los productores manifiestan tener guardado hasta la mitad de la producción, y casi un 15% los que todavía guardan más de la mitad», destacó.

¿Qué motiva a los productores a guardar parte de la producción? La mitad de los productores manifiesta que es la reserva que permitirá cubrir alquileres y otros gastos de producción, mientras que menos de un 10% respondió la expectativa de precios más altos.

La mitad de los productores manifiesta que es la reserva que permitirá cubrir alquileres y otros gastos de producción

«Es interesante notar que un cuarto de los productores no venden sus saldos de granos por cuestiones financieras (atraso del tipo de cambio, falta de alternativas de inversión en pesos y cobertura frente a la inflación)», destaca el relevamiento.

IMPACTO DEL CEPO

“El cepo es una restricción que se pone sobre el tipo de cambio oficial. En este último tiempo tuvimos un dólar oficial a $75, dólar bolsa a $130 y dólar blue a $140. Esa brecha, superior al 70%, desincentiva la inversión y la producción, porque cada dólar ganado, una vez que afronta los costos y riesgos, vale menos. Por ejemplo, si la producción de una hectárea de soja genera un resultado después de impuestos de 140 dólares oficiales, en realidad son 80 dólares billete.”, explicó David Miazzo, economista jefe de FADA.

“si la producción de una hectárea de soja genera un resultado, después de impuestos, de 140 dólares oficiales, en realidad son 80 dólares billete”

Este tipo de brechas, según el informe de FADA, genera expectativas devaluatorias. En la economía genera un incentivo de las personas de adquirir y stockearse de productos dolarizados: autos, electrónica, materiales de construcción.

En el sector agropecuario tiene dos efectos: por un lado, incentiva a una mayor retención y ventas con precio a fijar o sin liquidar, tratando de no quedarse con pesos que pierden valor; por otro lado, también genera ese incentivo de stockearse con productos dolarizados como maquinaria, fertilizantes y fitosanitarios.

“El endurecimiento del cepo sólo genera mayores incentivos a este tipo de prácticas, limitando la entrada de divisas e impulsando mayores importaciones. Por esto se dice que el cepo limita la pérdida de dólares de las reservas, pero también inhibe cualquier oportunidad de ingreso de dólares”, afirmó Miazzo.

“el cepo limita la pérdida de dólares de las reservas, pero también inhibe cualquier oportunidad de ingreso de dólares”

El problema de fondo es el exceso de pesos, que se convierte en escasez de dólares. El objetivo debe ser, afirman desde FADA, no provocar un exceso de pesos y generar confianza en el plan económico y el futuro económico del país.

A esto se suman dos cuestiones de fondo, como una política exportadora que logre incrementar la provisión de dólares genuinos a la economía, y evitar un atraso cambiario que provoque un efecto negativo en la competitividad cambiaria de la economía.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here