La Sociedad de Medicina Veterinaria entiende que la actual campaña no está dando resultado por falta de recursos económicos y humanos, y propone la participación de veterinarios particulares supervisados y dirigidos por el MGAP.

El Dr. Carlos Morón, delegado de la Sociedad de Medicina Veterinaria (SMV) ante la Comisión Nacional de Salud Animal (Conasa), dijo a Agronegocios Sarandí que el problema de la brucelosis se termina con la vacunación obligatoria y que es una de las propuestas que han presentado en el ámbito de la comisión.

El profesional comenzó diciendo que “la cantidad de focos en los últimos seis u ocho meses ha aumentado bastante, primordialmente en ganado de carne, casi ha duplicado prácticamente la cantidad de focos. Entonces, hay algo que en la campaña no está funcionando por distintas razones, en las que estamos tratando de ponernos de acuerdo”.

La SMV señala que las medidas de vigilancia epidemiológica (que son las distintas extracciones de muestras de sangre para ver cómo está la enfermedad) “han disminuido en lo que denominamos investigación, en los movimientos de ganado, en las muestras de faena, en los saneamientos. En general la cantidad de muestras que se sacan disminuyeron notoriamente”, enfatizó Morón. 

“Si bien la incidencia de la enfermedad es baja, comparada con la región, en los últimos ocho meses aumentó mucho”

Sobre las razones de esa disminución, respondió: “estimamos que se debe a falta de recursos humanos, y probablemente también haya un cuello de botella con la cantidad de procesamientos que se pueda realizar por parte del Laboratorio Oficial”.

Agregó que “esas cosas nos preocupan mucho, porque normalmente cuando se exportan productos de carne o de origen lácteo, siempre en los protocolos se pide que venga de rodeos que sean libres de brucelosis. Si bien la incidencia de la enfermedad es baja comparada con la región, en los últimos ocho meses aumentó mucho”.

En cuanto a los motivos del aumento, señaló que “puede ser simplemente una serie de brotes que surgen o puede ser el inicio de algo mayor, que tengamos más focos y más problemática que aún no se está detectando a tiempo. Entonces, en ese entendido, al no poder controlar o investigar con más muestras de sangre para ver dónde están los posibles positivos que se nos están escapando, estos positivos que no se detectan empiezan a contagiar ya sea a los linderos, a otros establecimientos, y ahí es que surge la problemática actual”. 

“Estamos pidiendo para esta parte de la campaña de brucelosis que existan veterinarios encargados de la extracción de las muestras de sangre”

La SMV propone aumentar la cantidad de sangrados. “Es muy fácil decir: aumentemos las cantidades sin recursos”, pero “estamos proponiendo como una de las soluciones que se acrediten a veterinarios. Tenemos un sistema de acreditación para las distintas campañas sanitarias hace más de 15 años, en los cuales hay que dar una prueba, hay que estar capacitado para eso, y cada cinco años se va renovando esa acreditación con un examen”, planteó.

“Estamos pidiendo que para esta parte de la campaña de brucelosis existan veterinarios encargados de la extracción de las muestras de sangre en los frigoríficos que determine la autoridad oficial. El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), a través de sus Servicios Ganaderos, va a decir en tal departamento tenemos más incidencia de la enfermedad, entonces de todas las tropas de ese departamento que van para el frigorífico deberíamos sangrar una cantidad importante, a ver si detectamos más los positivos que se nos están escapando”, detalló.

Agregó que “el Estado, sea el gobierno que sea, no va a poder nombrar más funcionarios, porque no hay más fondos, son escasos. Entonces, tenemos que buscar la forma para que la participación de los veterinarios particulares, controlados, supervisados y dirigidos por el MGAP, dé sus frutos”.

Evaluar y definir la vacunación obligatoria

Morón dijo que se está pidiendo evaluar la campaña para definir si no es más conveniente tener una vacunación obligatoria en Uruguay, para terminar de una vez por todas con este tipo de problemas. 

El doctor precisó que “no estamos pidiendo ningún cambio de vacuna, sino simplemente la vacuna que hoy en día es optativa”, salvo en los focos donde es obligatoria y en los reproductores que van a exposiciones, el ganado que va para un campo de recría o para exportación. 

Sobre el costo estimado de esa campaña de vacunación, Morón dijo que “anda entre U$S 17 y U$S 19 millones. Se vacuna exclusivamente a las hembras, estimamos 2,5 millones o 3 millones en el mejor de los casos. Entonces, estaríamos vacunando 1 millón o algo más por año. Eso permitiría bajar el proceso de contagio de los animales enfermos o portadores a otros animales que no tengan la enfermedad”.

Propuestas primordiales

Morón señaló que las dos “opciones primarias o primordiales que proponemos son: aumentar la vigilancia y realizar la vacunación; porque no vamos a tener más personal o funcionarios oficiales veterinarios procediendo a fiscalizar esto por todo el país, ni vamos a tener más autos, ni vamos a tener más fondos para eso”. 

“También estamos pidiendo un control más frecuente de los laboratorios particulares, que hacen los análisis de brucelosis o el test que se denomina rosa de bengala. Si bien se hace, pedimos que sea más frecuente y más intenso”. 

Aclaró que “todas las medidas son preventivas. Ahí el arma principal que tenemos es la vacunación. Existe otro tipo de medidas que normalmente no se hacen en los establecimientos, como las cuarentenas, porque no es factible en base al campo o a la superficie”.

“Las medidas tienen que ser preventivas, lo que tenemos que hacer es proteger a la gran masa de productores que no están contagiados”

“Los efectos interdictos se sienten desde hace muchos años en los establecimientos. Los tambos, la lechería, saca muestras de sangre a medio millón de cabezas de ganado todos los años, por eso el nivel que hay a nivel de la lechería es muy bajo”, indicó.

Morón destacó que “en el caso de ganadería de carne, se hace extracción en un frigorífico al azar, se hacen los movimientos en algunas que otras instancias, pero no se hace genérico a todos los propietarios de los establecimientos. Las medidas que tiene que hacer son preventivas y tenemos que tratar de proteger a toda la gran masa de productores que no están contagiados”.

Finalmente, recordó que “tenemos aproximadamente unos 50.000 productores con tenencia de tierra y de ganado, y hay unos 20.000 que son propietarios de ganado sin tenencia de campo. Estamos hablando de unas 70.000 personas, individuos o empresas. Y cuando hablamos de los focos que tenemos hoy día, andan en el entorno de los 300 más o menos. Queremos protegerlos (a los productores), pero fundamentalmente proteger al resto, para que no se contagien por establecimientos donde no se hacen las medidas de vigilancia adecuadamente”, dijo.