En la ceremonia de reconocimiento técnico mundial, se otorgaron distinciones para la Global Farm Platform, de la que forma parte el proyecto de largo plazo de la Unidad Experimental de Palo a Pique de INIA, y el Consorcio Regional de Innovación en Lanas Ultrafinas (CRILU).

El reconocimiento, que se produjo en el marco del 80° aniversario de FAO, destacó prácticas e innovaciones que impulsan avances en la transformación sostenible de la ganadería, la cría, la genética, la alimentación y el bienestar animal.

Y que también destacan el concepto de “Una salud”, la sanidad animal, las soluciones para la resistencia a los antimicrobianos y los centros de referencia en toda la cadena de valor que se pusieron en práctica con éxito a gran escala.

UNA RED QUE INVESTIGA EN SEIS CONTINENTES

Global Farm Platform, es una red que integra 19 granjas o predios de investigación y 28 instituciones en seis continentes.

Su cometido es optimizar la producción ganadera y mitigar el impacto ambiental

Uruguay trabaja con la plataforma desde 2014 y formalizó su integración en 2016, al incorporar el experimento “Intensificación sostenible de sistemas ganadero-agrícolas”, ubicado en la Unidad Experimental de Palo a Pique de INIA Treinta y Tres.

“Inserto en una región predominantemente ganadera extensiva, el experimento fue instalado en 1995 y desarrolla estrategias sostenibles de diversificación e intensificación de uso del suelo mediante la implementación de rotaciones pasturas-cultivos en siembra directa en combinación con distintas estrategias ganaderas”, explicó el investigador de INIA, Ing. Agr. (PhD.) Pablo Rovira.

“A lo largo de las tres décadas ha generado información del impacto sobre la intensificación en las dimensiones ambiental y productivo-económica”, señaló  Rovira.

“El ensayo representa un verdadero faro para la Plataforma Agroambiental de INIA, al integrar ciencia, tecnología e innovación con una sólida trayectoria de investigación de excelencia”,  destacó el Ing. Agr. (PhD.) Mario Pérez Bidegain, coordinador del área de Recursos Naturales, Producción y Ambiente de INIA.

“Además, es una plataforma de formación de recursos humanos calificados, siendo marco para el desarrollo de tesis de grado, maestría y doctorado. Su abordaje interdisciplinario e interinstitucional lo convierte en un ejemplo de cómo la ciencia puede orientar la transformación de los sistemas agroalimentarios, facilitar su adopción en el sector productivo y contribuir al diseño de políticas públicas basadas en evidencia”, dijo Pérez Bidegain.

LAS VIRTUDES DEL CRILU

El Crilu, Consorcio Regional de Innovación en Lanas Ultrafinas, también recibió una distinción técnica de la FAO por su modelo de gobernanza público-privada, su contribución a la  sostenibilidad productiva y ambiental del rubro ovino, y su liderazgo en ciencia e innovación aplicada al desarrollo territorial.

El consorcio fue creado en 2010 y desde sus inicios cuenta con la participación activa de INIA

Su objetivo es contribuir al desarrollo sostenible de los productores de lana y carne Merino de alto valor agregado, mediante la investigación, innovación, desarrollo, articulación y cooperación institucional (pública y privada), considerando las demandas de las cadenas de valor, el sector público, mercados y consumidores.

La producción de lana y carne de Merino ha logrado una notoria evolución con el trabajo del Crilu

“Este logro pertenece a todas las instituciones y personas que conforman el Crilu —productores, técnicos, investigadores, asociaciones, empresas, universidades, organizaciones públicas y privadas— que durante más de una década han trabajado de forma articulada y visionaria para posicionar a Uruguay como referente internacional en producción ovina sostenible, innovación tecnológica y fibras animales de alto valor”, destacó el investigador de INIA y vicepresidente de CRILU, Ing. Agr. (PhD.) Fabio Montossi.

Fuente: INIA