En el marco de su remate 312, vendió el 94,89% de lo ofrecido y también colocó el 100% de los ovinos, con precios al kilo más bajos, pero más altos al bulto, con respecto a la venta anterior.
“Fue un remate con mucha dinámica, con alto porcentaje de colocación, y si bien terminamos con un ajuste de precios al kilo, los precios al bulto mostraron subas”, fue lo analizado por Carlos de Freitas, principal del escritorio del mismo nombre, entrevistado en Agronegocios Sarandí.
A su entender, “está bien que el mercado acompase la estabilidad que se está dando en el gordo, la reposición acompaña y hay una relación sana para quien compra”, resaltó.
También se manifestó muy satisfecho por la dinámica con la que se dieron los negocios: terminamos casi una hora adelantada en cada jornada, lo que habla de la agilidad con la que se dieron los negocios”.
De Freitas señaló que tanto este de Plaza Rural como los de los colegas en días anteriores “son remates que hablan por sí solos de lo que está pasando en el mercado ganadero. Era lógico que los precios se ajustaran, porque hoy la industria está faenando ganados de corrales, pero las exportaciones se mantienen muy firmes”.
“Seguimos con valores muy interesantes, y esta venta de Plaza Rural fue ejemplo de eso. Hubo calidad en los ganados, lo que no se vendió fue porque la pretensión de sus dueños no logró ser validada por la demanda”, señaló, precisando que “ha seguido lloviendo, la primavera sigue siendo muy buena y todo está dado para que el año continúe confirmándose como uno de los mejores en mucho tiempo”.
La venta se cumplió en el Hotel Cottage, financió Banco de la República y los valores obtenidos durante las dos jornadas fueron las siguientes.









