El aumento de la Resistencia a los Antimicrobianos (RAM) implica una responsabilidad compartida entre los sectores de la salud humana, la sanidad animal, la sanidad vegetal y del medioambiente y por lo tanto requiere de una respuesta global, multisectorial y coordinada en el marco del concepto de “Una Sola Salud”. Así se expidió un foro sobre la problemática llevado a cabo días atrás por las Academias Nacionales de Veterinaria y Medicina de Uruguay, con el objetivo de socializar un tema que tiene trascendencia mundial.
El foro concluyó que este problema pone en un riesgo crítico la utilidad de los antimicrobianos para tratar las enfermedades infecciosas, particularmente aquellas de origen bacteriano.
Estos medicamentos son esenciales para preservar la salud humana y animal. Sin embargo, su uso inadecuado y excesivo ha promovido el predominio de bacterias resistentes, como se ha podido observar en forma alarmante en el transcurso de las últimas décadas.
«Una sola salud» es un enfoque interdisciplinario propuesto en estos últimos años para resolver los complicados asuntos que se registran en la interfase entre la salud pública, la salud animal y los ecosistemas. Se trata de un encare, integrado y colaborativo, para solucionar distintos problemas que se plantean en la detección y gestión de enfermedades emergentes, reemergentes, infecciosas y no infecciosas, la seguridad de los alimentos y el agua y el comercio mundial.
El documento final del foro estableció que se ha constatado que las bacterias poseen mecanismos altamente efectivos para transferir genes responsables de la resistencia a los antibióticos entre distintas cepas y especies, tanto de origen humano como animal o del ambiente. Esto confiere a estos micoorganismos una capacidad asombrosa para convertirse rápidamente en resistentes a múltiples antibióticos.
Alerta ante esta crisis, la Asamblea Mundial de la Salud (el órgano decisorio supremo de la Organización Mundial de la Salud, OMS) realizada en mayo de 2015, adoptó un Plan de Acción Mundial sobre la resistencia a los antimicrobianos. A su vez, se encomendó a los países a elaborar sus respectivos planes nacionales de acción sobre la resistencia a los antimicrobianos en consonancia con el plan mundial.
Ante esta decisión, en la actualidad se están promoviendo trabajos en el marco de una Alianza Tripartita entre la OMS, OIE (Organización Mundial de Sanidad Animal) y FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), con la participación de otros socios y partes interesadas con el fin de favorecer la coordinación y cooperación intersectorial a nivel regional, sub regional y nacional.
Como principales recomendaciones emanadas de la Jornada convocada por las Academias de Medicina y de Veterinaria del Uruguay, se puede destacar:
* Exhortar a los países miembros de los organismos internacionales comprometidos en la lucha contra la RAM que cumplan con las pautas del Plan de Acción Mundial (PAM) mediante la aplicación de normas internacionales, enfocadas en el uso prudente y responsable de agentes antimicrobianos de importancia crítica.
* Diseñar y aplicar un Plan de Acción Nacional en concordancia con las pautas internacionales y fomentar una acción intersectorial e interinstitucional liderada en coordinación por el Ministerio de Salud Pública (MSP) y el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP).
* Extremar los esfuerzos en el registro preciso de datos e información sobre la utilización de agentes antimicrobianos y sus destinos específicos.
* Lograr en forma inequívocamente efectiva, que la adquisición de fármacos antimicrobianos destinados tanto a seres humanos como animales solo sea posible si cuenta con una prescripción emitida por un profesional de la Salud.
* Reducir progresivamente el uso de antibióticos como promotores del crecimiento en producción animal, en ausencia de un análisis de riesgo. Promover estrategias para reducir la necesidad del uso de los antibióticos en animales a través de la mejora en prácticas zootécnicas y de higiene.
* Incrementar en forma significativa la investigación acerca de nuevas moléculas antimicrobianas y alternativas al uso de antimicrobianos, en particular el desarrollo de nuevas vacunas efectivas así como la optimización de las ya existentes.
* Promover la enseñanza inicial de estudiantes y la formación continua de los profesionales involucrados en el tratamiento de las enfermedades infecciosas y el uso de los agentes antimicrobianos.
Finalmente, se estableció que las Academias Nacionales de Medicina y Veterinaria exhortan a todos los actores vinculados a la Salud y al público en general a asumir la responsabilidad de luchar contra la RAM a través de un uso adecuado de los antimicrobianos con el fin de preservar estos recursos terapéuticos esenciales para nuestra comunidad.