La situación de un peón rural que denunció al propietario y al capataz de la estancia salteña en donde trabajaba, porque le aplicaron golpes de rebenque por haber reclamado el pago de horas extras, hizo intervenir en el hecho no solo a la justicia, sino también al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, al PIT CNT y a las gremiales agropecuarias.
La información señala que un peón rural de Salto denunció ante la Justicia haber sido «brutalmente agredido» por el capataz de una estancia al reclamarle el pago de horas extras tras jornadas laborales de hasta 14 horas. El trabajador, de 53 años, trabaja desde enero de este año en una estancia ubicada a unos 45 kms. de la capital departamental, y dijo que realizaba jornadas de entre 12 y 14 horas pero solo cobraba por ocho horas.
Según establece El Observador, el lunes 18 cuando estaban terminando la jornada laboral, el hombre volvió a mencionar que pretendía el pago de horas extras y mientras cerraba una portera el capataz lo atacó con el rebenque, según relató el abogado del trabajador. Los golpes le generaron heridas en la espalda, la cara y la fractura de una costilla.
Además de los golpes, el peón denuncia omisión de asistencia por parte del capataz y del dueño de la estancia. Esa noche el hombre durmió en la estancia de un vecino y al otro día, martes 19, viajó a Salto, donde visitó un médico y presentó la denuncia ante la seccional policial que ya fue ratificada ante el juzgado.
«Recibimos el llamado del PIT-CNT, de la Junta Departamental y de la diputada del Frente Amplio Manuela Mutti. Todos se pusieron a disposición», dijo el abogado. Además, tanto el ministro de Trabajo, Ernesto Murro, como el inspector general de Trabajo, Gerardo Rey, se pusieron en contacto con el abogado y le solicitaron que presentara la denuncia también ante la cartera, lo que hará en las próximas horas aunque el ministerio ya está actuando de oficio.
Este martes en conferencia de prensa, Murro aseguró que tomó conocimiento del hecho esta mañana por parte de las legisladoras oficialistas Ivonne Passada y Mutti. «Estamos tomando las acciones que corresponden a partir de esta mañana que nos enteramos de esta situación tremenda y lamentable», señaló. El ministro aseguró que, de comprobarse, se trata de un hecho «que no es habitual», ya que no reciben denuncias de este tipo.
Por su parte, la Unión Nacional de Asalariados, Trabajadores Rurales y Afines (Unatra) expresó su «más enérgico repudio» a estas prácticas medievales que «constituyen un régimen de semiesclavitud».
Varios dirigentes del PIT-CNT se expresaron en las redes sociales para repudiar el hecho. «Revientan a palos un peón. Nos enteramos porque no aguantó el dolor de las costillas quebradas y fue al médico a la semana. Miserables», escribió el dirigente sindical Óscar Andrade. La foto que circula en redes sociales fue sacada por la esposa del peón, según dijo su abogado.
En conferencia de prensa Andrade aseguró que la central sindical definió «poner a disposición del trabajador y de su familia el asesoramiento jurídico del PIT-CNT en lo laboral y en lo penal». Afirmó que respaldarán las medidas que toma Unatra. «Nos extraña que todavía no estén detenidos los autores», agregó el dirigente sindical.
GREMIALES DEL AGRO REPUDIARON LA SITUACIÓN
En las últimas horas, desde diferentes gremiales agropecuarias se repudió el hecho de violencia, al mismo tiempo que se abogó por que la justicia determine las responsabilidades correspondientes del hecho.
Las Cooperativas Agrarias Federadas (CAF), en su cuenta oficial de twitter, estableció que “Repudiamos la violencia. Trabajamos por un ambiente de armonía y profesionalismo, capacitando en relaciones laborales en el medio rural”.
Por su parte mediante un comunicado difundido en la tarde del martes 26, la Asociación Rural del Uruguay (ARU), ante los hechos de público conocimiento ocurridos en establecimiento rural del departamento de Salto, expresa:
Repudia absolutamente y con total severidad, todo acto de violencia en cualquiera de sus formas.
Exhorta al cumplimiento estricto de las normas laborales vigentes y por sobre todo al respeto de la persona del trabajador rural y sus derechos.
Velamos para que todas las diferencias o conflictos en el plano laboral que no sean solucionadas por acuerdo de partes, sean dirimidos por las vías y en los ámbitos competentes.
Encontrándose en trámite denuncias penales y administrativas sobre los hechos ocurridos, confía en su aclaración y que en consecuencia se determinen las responsabilidades que pudieran corresponder, señala finalmente.
A su vez, la Federación Rural (FR), también a través de un comunicado, señaló que “ante la reciente denuncia de un lamentable hecho de violencia ocurrido entre trabajadores rurales, acontecido en el departamento de Salto, la Federación Rural manifiesta su más absoluto rechazo a cualquier acto de violencia.
Asímismo la Federación Rural rechaza enfáticamente, por no ajustada a la realidad, la pretendida generalización de este tipo de hechos en el ámbito rural, pues se trata de casos aislados que no representan a la comunidad.
La actividad agropecuaria, es una escuela de convivencia en donde aprendemos a colaborar unos con los otros, y a respetarnos mutuamente más allá de la relación laboral. Por lo que hechos como el ocurrido además de condenables, son excepcionales.
Por último expresa su más absoluto apoyo y confianza en las autoridades competentes, para dilucidar lo realmente ocurrido, y determinar las responsabilidades que correspondan al que hubiere incurrido en incumplimiento con el marco legar y laboral vigente.