Hubo puja por todas las categorías de hembras, vendiéndose todos los lotes, con mucha puja. La subasta concluyó con la comercialización del 98% del total de la oferta
“Fue un remate que nos dejó una sensación muy buena. Teníamos expectativas favorables, porque estuvimos trabajando en la previa y lo percibíamos. Además el clima es benigno para la ganadería, hay firmeza en el mercado del ganado gordo, una mejora en la relación del Índice flaco-gordo, y sobre todo una excelente fila en la oferta. Pero el resultado nos dejó gratamente sorprendidos”, dijo a Agronegocios Sarandí el consignatario Carlos de Freitas, integrante de Plaza Rural.
La segunda jornada del remate se desarrolló este viernes en el hotel Cottage, donde hubo gran agilidad. Alrededor de 70% de los lotes tenían preofertas y además cuatro o cinco interesados picaban por cada lote, destacó.
El empresario señaló además que cuando hay firmeza importante en la demanda de novillos y vacas de invernada, considerando además que esos animales están con muchos kilos, el invernador empieza a buscar otras opciones para reponer, como las piezas de cría o vaquillonas.
En esta segunda jornada del remate pujaron los criadores, interesados por los buenos ganados, pero también invernadores buscando estas otras opciones de inversión.