En el remate de este viernes se vendieron 29 reproductores Hereford a 3.856 de promedio
La jornada de este viernes se presentó muy agradable, soleada, ideal para vivir una gran fiesta en la Central de Purebas de Kiyú, de la Sociedad de Criadores de Hereford del Uruguay (SCHU).
El encuentro comenzó en horas de la mañana, con la jura fenotípica de los reproductores, a cargo de los jóvenes criadores Santiago Fernández, Lucía Zerbino y Fernando Alfonso.
Luego, considerando la evaluación individual de los tres jurados, los datos de EPD de cada reproductor y la ganancia diaria de peso promedio de cada toro durante la prueba, se elaboró el orden de ventas.
Puntualmente a la hora 14 comenzó la actividad, tras la bienvenida del presidente de la SCHU, contador Javier Aznárez Elorza, quien destacó que los toros de Kiyú son los únicos que se ofrecen con datos de eficiencia de conversión.
A continuación, como desde la primera edición de esta prueba que este año cumplió 41 ediciones, comenzaron las ventas con el martillo en manos de Daniel Dutra, director de Escritorio Dutra Ltda.
En 12 cuotas los toros se fueron vendiendo uno a uno, con interés firme del mercado. El precio máximo fue 8.400 dólares, que Walter Romay invirtió por un toro de Rincón de Francia, que encabezaba el orden de ventas.
El segundo precio más alto del remate fue 5.760 dólares que Amanda Tourón invirtió por el reproductor criado por la cabaña de Artigas Anselmi.
Los negocios continuaron concretándose con mucho interés del mercado hasta el lote 22º del remate, toro que quedó sin venderse, así como otros dos. El precio mínimo fue 2.640 dólares.
Finalmente, se vendieron 29 de los 31 toros que integraban la oferta, a un precio promedio de 3.856 dólares, 526 dólares más que en 2016, cifra que dejó muy conformes a los integrantes de la SCHU y de la firma rematadora.