Las hembras estaban preñadas de un carnero Finnish Landrace y participaban del proyecto genético Texpro. En entrevista con Agronegocios Sarandí, el cabañero manifestó su desilusión con este hecho.
“Estoy shockeado”, comenzó diciendo el doctor Vinicio Mazzei en entrevista con Agronegocios Sarandí. En la tarde de este jueves, 21 de sus ovejas fueron atacadas brutalmente por perros de caza que le pertenecían a un vecino del establecimiento. En ese hecho 11 de ellas murieron y las otras están en grave estado y no saben si se salvarán.
Se trataba de vientres encarnerados con un reproductor Finnish Landrace, en el marco del programa denominado Texpro, que busca una mayor prolificidad de la raza. “Es la tercera vez que nos ocurre esto. Soy una persona inquieta, productor chico pero con un laboratorio en casa, donde hacemos transplantes de embriones con un equipo de veterinarios, colegas y amigos”, dijo el profesional.
“Ahora habíamos comenzado un proyecto innovador, denominado Texpro, somos 15 productores que hicimos convenio con varias instituciones como INIA y SUL. Lo que hicieron esos perros esta tarde fue un crimen. Todos los proyectos que tenemos se vieron muy perjudicados. Fueron atacados 21 animales, murieron 11, y las otros seguramente morirán también, porque tienen afectada la faringe y laringe, no podrán comer, y la infección que generan los dientes de los perros son muy complicadas. Hay que hacer un gasto importante en antibióticos para que tal vez se salven unas poquitas”, lamentó el productor.
Mazzei explicó que eran perros de un vecino, que enseguida que vio lo que había ocurrido los sacrificó. “Eran perros de caza de jabalí, violentos, y una vez que agarran la presa no la sueltan. Luego me llamó y me avisó. Lo bravo son las pérdidas y la impotencia que sentimos. Se ven truncados todos los proyectos que teníamos por este tipo de cosas”, dijo.
El productor de Cerro Largo opinó que ya se tendrían que haber tomado medidas con este tipo de hechos. Señaló que hay una ley vigente de tenencia responsable de perros, pero lamentó que hay cosas que son muy lentas en Uruguay. “Quedamos pocos aguerridos criando ovejas. Hay que tomar medidas porque es lamentable”, afirmó.
En el establecimiento de Mazzei hay perros Maremano, que viven con las ovejas y las protegen, pero esta vez estaban con otra majada, lejos de ese grupo de ovejas, y por eso los animales no tuvieron defensa.
“Más que la pérdida económica lo que impacta es la pérdida del proyecto. Los perros, el abigeato, la faena clandestina, son todos temas que le sacan productividad al país. Muchos productores que tuvimos problemas llamamos a la Bepra, que actúa muy rápidamente, pero luego vemos que la policía no puede hacer nada, entonces nos vamos cansando. Quizá sea por eso que hay pocas denuncias”, concluyó.