Desde hace varios días circula por las distintas redes sociales una columna del director de Convivencia y Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior, el sociólogo Gustavo Leal, que el profesional hizo circular entre dirigentes del Frente Amplio. Allí aborda un análisis de lo que está generando el movimiento de productores autoconvocados y de cómo debería ser atendida por el partido de gobierno. Dicho mensaje fue difundido por Búsqueda y replicado por El Observador. Lo compartimos a continuación.
Cuando la sociedad se expresa hay que escucharla además de oírla, es decir, tener la predisposición para entender lo que está detrás de las palabras.
Hay razones objetivas para los reclamos y se debe advertir que el sector agropecuario es muy diverso. Hay sectores donde hay dificultades. Siempre hay demandas y aspiraciones y eso es entendible. Una sociedad que no reclama es un mal síntoma democrático. No es bueno satanizar la protesta, hay que entender y comprender las causas objetivas y a su vez los factores simbólicos y subjetivos.
Si se analizan los contenidos de los intercambios en la decena de grupos de whatsapp es claro que las condiciones subjetivas es lo que los reúne. Es una coalición anímica que expresa el hastío a la izquierda y también cierta desazón por la forma de actuar de la oposición a la que le reclaman más dureza. Algunos creen que el cambio es inexorable y alientan un gran frente opositor a nivel social; otros menos optimistas creen que la recuperación electoral del Frente está en marcha y que será muy difícil evitar un nuevo triunfo en 2019. En ambos casos, están decididos a confrontar lo que consideran un gobierno que no los representa.
El reclamo, que nace por fuera de las gremiales tiene bases objetivas y discutibles pero fundamentalmente es la expresión de un descontento mayor.
El reclamo, que nace por fuera de las gremiales tiene bases objetivas y discutibles pero fundamentalmente es la expresión de un descontento mayor. En su interior procura expresar un sentimiento que es muy poderoso en términos políticos; la idea de que el ciclo de la izquierda llegó a su fin y está agotado.
El movimiento de protesta de los productores es muy funcional al inicio de una campaña electoral que será larga y muy dura. Expresa la movilización de una coalición de intereses amplia donde el factor que los une es el espanto a la izquierda, al tiempo que anidan la esperanza de un nuevo gobierno.
Creo que este movimiento de verano no es pasajero y va a forzar a medidas radicales.El 23 de enero en Durazno habrá mucha gente y eso tendrá un impacto.
Para acumular políticamente se necesita una épica y una causa. La última ya la tienen y es clara: que se vaya el Frente. La primera la están generando por primera vez desde 2005 justamente donde son fuertes: en el difuso territorio que se denomina «el campo y los productores».
La respuesta no puede ser pretender ignorarlos. Los moviliza la expectativa de sacar al gobierno en 2019 y ese es un motor anímico muy poderoso.
La respuesta no puede ser pretender ignorarlos. Los moviliza la expectativa de sacar al gobierno en 2019 y ese es un motor anímico muy poderoso.
Hay que tomar en serio cuando el desencantado se pone alegre y siente que puede ganar. Aunque caótico y poco organizado al inicio este movimiento anticipa lo que vendrá: una puja por proyectos de país donde el factor subjetivo será clave.
Si se instala la sensación y la convicción de «que se viene el cambio» habrán iniciado la carrera electoral algunos pasos adelante.
El momento clave en el proceso del cambio es cuando se consolida la idea y no necesariamente cuando ocurre el hecho.
Hay un «estado del alma» que está intentando tomar fuerza de convicción. Los cambios políticos primero se imaginan y sueñan. Cuando son sólidos se instalan en el imaginario como una verdad incluso previa a los acontecimientos. Luego las cosas suceden y todos dicen «que se veía venir». El momento clave en el proceso del cambio es cuando se consolida la idea y no necesariamente cuando ocurre el hecho.
Las batallas políticas decisivas y claves son en ese lapso. Por eso lo del inicio. Hay que tomar en serio lo que se puede estar incubando y reaccionar a tiempo.
Es posible pero hay que hacerlo.