«Por el camino que vamos el Uruguay se sigue complicando y el sector agropecuario no es el problema y si lo dejan puede ser gran parte de la solución», propuso el presidente de la Asociación Rural del Uruguay, Dr. Pablo Zerbino, durante el acto de cierre de la 112a Expo Prado. En una oratoria donde puso énfasis en los aspectos económicos que afectan la competitividad del país, el dirigente sostuvo que antes que distribuir la riqueza hay que generarla. Lo que sigue es el discurso completo que Zerbino leyó en la oportunidad.
Este es un día muy especial para mí. Hace 51 años, quien estaba en este acto, parado en este lugar y frente a este micrófono como presidente de la Asociación Rural del Uruguay era mi padre, José Víctor Zerbino Cavajani.
Pueden imaginar lo que siento en este momento. Y entender lo que ha significado en mi formación y en mi carrera profesional el estrecho vínculo generado a través de la vida con el campo con la Asociación Rural y sus gremiales.
En este sentido sólo quiero agradecer la oportunidad y el privilegio de haber podido compartir con productores, técnicos y mano a mano con el peón rural, nuestro permanente colaborador, intensas jornadas de trabajo en el campo y en las mangas, donde se forjan el carácter, el gusto y el respeto por la tarea bien realizada.
Quisiera tener una palabra de apoyo y reconocimiento para todos los hombres de campo que en la labor diaria soportan los inconvenientes provocados por las lluvias y temporales que han castigado al país en los últimos tiempos.
En 1870 cuando la Revolución de las Lanzas, Uruguay revivió el desorden típico de una guerra civil. Ante esto, los estancieros empresarios se unieron, sin importar sus opciones políticas, basados en que todos tenían intereses comunes en materia económica.Así, en el 1871 se crea la Asociación Rural del Uruguay con el objetivo principal de coordinar acciones para contribuir e influir en las decisiones del gobierno.
Querían que llegara la paz pero también tenían aspiraciones a largo plazo: promover la producción ganadera a través del desarrollo tecnológico y de leyes promotoras de la producción.Han pasado 146 años durante los que la Institución ha colaborado en el desarrollo productivo del sector agropecuario.La ARU ha apoyado la creación de los Institutos de participación público/privada y a través de ellos la incorporación de tecnologías que generan más y mejores recursos al sector y a través suyo a todo el país.
Consideramos importante hacer una mención especial a las principales instituciones que hoy son pilares para el desarrollo agropecuario del país. INAC, INIA, INALE, INASE, INAVI y el PLAN AGROPECUARIO.
Este relacionamiento ha permitido atender las distintas demandas de la producción pero en particular actuando como punto de encuentro de los intereses involucrados en las distintas cadenas productivas.
Como materia pendiente nos queda reforzar la institucionalidad a través de la cual el conocimiento generado llegue adecuadamente al destinatario final, el productor rural.
La Exposición Rural del Prado va por su centésima décimo segunda edición y quienes hemos tenido la suerte de vibrar, disfrutar y sufrir en sus pistas, sabemos lo que se vive y se renueva cada año durante el desarrollo de la principal muestra ganadera y agroindustrial en el corazón mismo de la capital del país.
Con gran satisfacción recibimos la noticia largamente esperada y finalmente lograda de la apertura de la exportación para la carne ovina con hueso a los EEUU. La Asociación Rural del Uruguay, integrando las delegaciones de la OIE, así como Secretariado Uruguayo de la Lana, tuvieron un protagonismo decisivo en este logro. A todos los involucrados, empezando por don Luis Pedro Sáenz, hasta quienes hoy gestionaron oficialmente el acceso al mercado norteamericano, la producción de carne ovina nacional debe su agradecimiento.
En conjunto con gremiales rurales amigas, hemos elevado al gobierno las dificultades que la bancarización obligatoria generaría a la mayoría de los productores rurales así como a sus asalariados.
Finalmente se logró la postergación de la obligatoriedad de esta medida para el agro, lo que relega pero no elimina la preocupación para cuando la exigencia se formalice.
Integramos la Comisión de Tenencia Responsable y Bienestar Animal, en procura de controlar los daños causados por los perros que en jaurías afectan especialmente al rubro ovino. Reconocemos el accionar de esta Comisión pero lejos estamos de solucionar las causas del problema.
Las gremiales rurales actuando en conjunto participamos de las negociaciones en el Consejo de Salarios Rurales.
Luego de muchas idas y venidas y tras largas e infructuosas reuniones, los productores quedamos en minoría. Al no permitírsenos incluir en el acta de trabajo la posición defendida, nos retiramos de la mesa de negociación sin firmar el acuerdo.
Muy bien organizado por INAC, se realizó el 26ª Congreso Mundial de la Carne y por primera vez en Uruguay.
Durante el mismo se recordó al Sr. Walter Romay Salvo, ex presidente de ARU, fallecido el año pasado quien fuera fundador y nuestro representante durante muchos años en tan relevante foro.
Coincidiendo con sus 50 años, el Secretariado Uruguayo de la Lana adquirió un predio en Salto creando el Centro Mario Azzarini, importante inversión para la innovación y capacitación ovina.
Apoyamos la formación de la Confederación de las Cámaras Empresariales. Esta entidad representará al empresariado en lo referente a temas que hacen al desarrollo de nuestra sociedad en asuntos de mediano y largo plazo.El Foro Mercosur de la Carne se reunió en Montevideo por el tratado Unión Europea – Mercosur cuya definición está próxima, si bien no se ha resuelto aún la inclusión de la carne en el paquete de negociación.
Invitados por el Instituto Uruguay XXI, acompañamos la delegación del gobierno a la República Árabe de Egipto para impulsar las negociaciones de productos e insumos agropecuarios hacia y desde ese país.
Asistimos a la reunión de Cosalfa en Pirenópolis, donde el Ministerio de Agricultura brasileño presentó un programa por el cual llegarían a la declaración de país libre de aftosa sin vacunación en el año 2024.
Al respecto, en las sucesivas reuniones de la Federación de Asociaciones Rurales del Mercosur, apoyamos enfáticamente la declaración de no dejar de vacunar contra la Fiebre Aftosa hasta que estén dadas las condiciones de seguridad en toda la región.
La Sociedad de Criadores de Merino Australiano comunicó la realización del X Congreso Merino Australiano en Uruguay en abril de 2018.La Sociedad de Criadores de Aberdeen Angus del Uruguay, ha sido designada para organizar el próximo Secretariado Mundial Angus en marzo del 2019.
Las felicitaciones a ambas gremiales y nuestro compromiso de colaboración para lograr el máximo brillo en ambos desafíos.El Movimiento de Erradicación de la Vivienda Insalubre Rural, MEVIR, cumple 50 años de vida, fundado por el Dr. Alberto Gallinal, ex presidente de ARU.
Medio siglo de trabajo bajo el lema «para ver llover de adentro sin mojarse», procurando la eliminación de rancheríos y lograr viviendas dignas para la familia del trabajador rural. En estos 50 años son más de 120.000 las personas involucradas y más de 29.000 las casas entregadas. Es, sin lugar a dudas, el plan de viviendas más exitoso en la historia del país.
COMO ALIMENTAR AL MUNDO EN 2050
Estudio de FAO, Foro de expertos, Roma octubre 2009.
La agricultura en el siglo XXI se enfrenta a múltiples retos: producir más alimentos y fibras a fin de abastecer a una población mundial que crece con una mano de obra rural que disminuye. En el año 2050 la población mundial será de 9.100 millones de personas, 30% superior a la actual y prácticamente la totalidad de este incremento tendrá lugar en los países en desarrollo.
La urbanización seguirá aumentando a un ritmo acelerado, pasando a representar el 70 % de la población mundial, hoy es el 49%.
La población rural disminuirá y el nivel de ingresos será varias veces superior al actual.
Para alimentar a esta población más numerosa, más urbana y más rica, la producción de alimentos deberá aumentar un 70%. La producción anual de cereales deberá aumentar 1.000 millones de tt.
La producción anual de carne deberá aumentar más de 200 millones de tt
Sin embargo, en el 2050 el mundo distará mucho de haber resuelto el problema de la penuria económica y la malnutrición de gran parte de la población. El informe señala que, la seguridad alimentaria no será alcanzada sin políticas que apoyen a los agricultores de los países en desarrollo y los animen a aumentar sus inversiones.
El 80% del incremento de la producción requerido procedería del aumento del rendimiento de los cultivos, sólo el 20% de la expansión de las tierras cultivables.La superficie de tierras regadas aumentaría en 32 millones de hectáreas.
El crecimiento derivado de la agricultura, es al menos el doble de eficaz en beneficiar a la población más pobre que el crecimiento de sectores no agrícolas.Mientras que los gobiernos ignoren estos hechos y continúen discriminando a su población rural en las políticas y las inversiones públicas, seguirá existiendo el riesgo de que la subnutrición se mantenga e incluso aumente aunque la producción sea suficiente.
La lucha contra el hambre requiere de medidas prudentes y efectivas que incluyan la asistencia alimentaria, la salud, el saneamiento, la educación y la capacitación con especial énfasis en la población más vulnerable.Se calcula que en el 2050 las importaciones netas de cereales se habrán multiplicado por más de 2.
Esta es la razón por lo que debemos avanzar hacia un comercio mundial que sea justo y competitivo, que contribuya a conseguir un mercado fiable para los alimentos.
Queda de manifiesto que un número considerable de países en desarrollo han tenido éxito a la hora de mejorar la seguridad alimentaria.
Sus políticas en común han sido: la estabilidad política, la buena gobernanza, un crecimiento económico fuerte, principalmente en la agricultura y estrategias relativas a la seguridad alimentaria y a la integración en los mercados mundiales.
ACTUALIDAD POR SECTORES
El sector agropecuario ha tenido en el transcurso de la última década un crecimiento como pocas veces antes en la historia de nuestro país. El 85% de las exportaciones de bienes son agroindustriales siendo a su vez el sector con mayores encadenamientos en la economía y por tanto el más dinamizador.Varios factores se alinearon para que eso ocurriera como ser la fuerte demanda de alimentos generada en el mundo en general y desde China, Rusia e India en particular.
Esto provocó cambios a nivel del comercio internacional, rompiendo paradigmas proteccionistas del viejo mundo, lo cual acompañado por una situación política que blindó las capacidades exportadoras de la competencia en la región, benefició la economía de nuestro país.La consecuente venida de inversores al Uruguay, provocó una sana revolución en innovación y desarrollo que impactó en todo el sector aumentando la productividad y logrando inusuales márgenes brutos por unidad de producción.
Supimos capitalizar el aumento generalizado en los precios en todos los productos del sector agropecuario, generando saldos exportables de alto valor.
La diferencia entre prosperidad y pobreza estriba en el saldo favorable o no entre producción y consumo.El país en su conjunto se vio beneficiado por este motivo y se pudo comprobar una vez más que cuando al campo le va bien le va bien al país.
El gobierno distribuyó la bonanza a través de programas sociales, lo que fue oportuno, pero también aumentando fuertemente el tamaño del Estado.Ahora la bonanza se acabó y deshacer esas políticas es muy difícil.
Si esta década deja una enseñanza, es que deberíamos aprender de una vez por todas de Chile, que en las buenas ahorra para poder aguantar en las malas.
Cayeron los precios internacionales en todos los rubros y nos quedamos con los altos costos de producción, muy altos, que son los que explican entre otros, los magros márgenes brutos que hoy tenemos en las diferentes actividades agropecuarias.A pesar de eso la producción de soja de la última zafra registró un nuevo máximo histórico de 3,5 millones de toneladas, generando importantes impactos en la economía de todos los uruguayos.
El arroz incrementó su ya alta productividad sobre la zafra anterior afectada por las abundantes lluvias. Sin embargo, hoy estamos ante la salida de productores arroceros hacia países de la región en procura de la rentabilidad que permita la viabilidad de sus empresas.
La ganadería de carne vacuna muestra señales de constante crecimiento, superando la existencia de los 12 millones de cabezas, con una faena que ha sido la más alta de los últimos 6 años.
Digno de mención es lo que ocurre con la creciente exportación de carne vacuna, producto del trabajo y la especialización del productor rural cumpliendo al pie de la letra los exigentes requisitos y protocolos sanitarios.
Cuando comparamos los márgenes de utilidad con los vecinos de la región, vemos que somos los primeros de la clase a la hora de hacer los deberes pero los peores al recibir las notas! También creció la exportación de ganado en pie, impulsada por el libre comercio hasta 220.000 reses exportadas fundamentalmente a Turquía.Esa puerta de salida mantiene la estabilidad del mercado de hacienda interno y fundamentalmente el precio del ternero, pilar de los ingresos del criador, el primero y más desprotegido eslabón del ciclo ganadero.
Sin embargo no todos los rubros muestran crecimiento, algunos de los más dinámicos, como la lechería, están estancados o en retroceso, la remisión a planta disminuye año a año y la exportación ha caído un 30% en 3 años. El número de trabajadores en los tambos y en la industria ha caído un 26% y la deuda del sector ha crecido un 43% llegando a 400 millones de dólares equivalente a todo el rodeo de vacas lecheras del país!
La producción citrícola se estancó en las dos últimas zafras y en el castigado rubro ovino las existencias caen año a año reduciendo la producción de lana y carne, a la vez que aumenta el desempleo en el sector más desprotegido.Los márgenes brutos en la agricultura han caído en forma alarmante durante los últimos cuatro ejercicios para todos los cultivos.
Los cierres de ejercicios ganaderos presentados por el Plan Agropecuario y por FUCREA muestran una sostenida caída en los márgenes de rentabilidad de los últimos años. La realidad del sector muestra que los costos son cada vez más altos y la baja en la rentabilidad obliga a las empresas a posponer inversiones.
Pese a que la economía continúa creciendo el desempleo aumentó un 25% desde el 2013. Esto habla de cautela de parte de las empresas ya que el crecimiento es desparejo.Uruguay comparte y compite con países de la región y extra región por básicamente los mismos mercados, que en nuestro caso andan por los 130.
Hoy notamos con alegría un renovado entusiasmo en los productores rurales de los países vecinos. A nosotros en cambio cada ejercicio que cierra, el peso salarial nos obliga a no deseados recortes en mano de obra que llevan a una menor productividad.
Los créditos bancarios otorgados al sector agropecuario alcanzan los 2.407 millones de dólares lo que implica que el 80% de su producto está comprometido. La proporción de créditos vencidos si bien es del 5%, es la más alta de los últimos 10 años! El 70% corresponde al pasaje de soja a pastura.
El sector tiene capacidad crediticia pero ha perdido capacidad de repago y eso es delicado, es como entrar en corral de ramas.
Por el camino que vamos el Uruguay se sigue complicando y el sector agropecuario no es el problema y si lo dejan puede ser gran parte de la solución.
POLITÍCAS ECONÓMICAS
Vemos con preocupación lo poco que se han atendido los planteos y reclamos del sector rural sobre las políticas económicas.Ellas son la principal causa de la pérdida de competitividad del país y del sector agropecuario en particular. Si le sumamos el deterioro de los precios de exportación a partir de 2015, quedamos en una situación de fragilidad tal que cualquier evento adverso en materia climática, sanitaria, comercial o profundización de baja de precios pueden significar un golpe mortal para muchos productores en la difícil situación que venimos atravesando.
La pérdida de competitividad ha provocado una disminución de la inversión con las consecuentes bajas en innovación y desarrollo, fundamentales a la hora de promover la productividad y la mejora en los ya magros márgenes de rentabilidad. Muchos productores están quedando por el camino, sobre todo los de menores recursos.
Según datos del Ministerio de Ganadería en los últimos cinco años, desaparecieron 502 tambos, y la producción de leche cayó 10% desde los máximos de 2013. Esto conlleva a una sangría de trabajadores que originalmente son del sector primario pero que afecta sin dudas a la cadena productiva y a la masa asalariada del país.
Esta situación derivada de una creciente pérdida de competitividad y muy altos costos de producción ya la hemos vivido en 1982 y 2002 y sabemos que termina en una crisis que lleva a un incremento en la pobreza. ¿Cuáles son los elementos que impiden un desarrollo del país sano y sostenible que permita integrarnos en una relación de ganar ganar con países o bloques regionales, en un mundo que como vimos será más demandante en alimentos y en seguridad alimentaria?
En materia de inserción internacional, Uruguay no sólo no avanza sino que está retrocediendo ya que los demás países y bloques están muy activos implementando sus estrategias comerciales. El comercio mundial ha cambiado con la entrada de nuevos e importantes actores, la salida de Gran Bretaña del Mercado Común Europeo, y las políticas proteccionistas de Donald Trump en EEUU, hay un claro reacomodo del que Uruguay participa poco y nada.
Participa a través de un Mercosur que en los últimos años ha estado más ocupado por temas políticos desatendiendo los temas comerciales para los que fue creado. Tenemos dificultades a nivel de gobierno para lograr los acuerdos parlamentarios e integrarnos al mundo en la forma en que un país pequeño y necesariamente exportador debiera procurar.
Reiteradamente hemos dejado pasar oportunidades de concretar tratados extra región que en un mediano plazo nos brinden rebajas en los aranceles externos, rebajas que nuestros competidores ya disfrutan o están próximos a concretar. Países como Australia y Nueva Zelanda, siguen profundizando sus relaciones comerciales haciendo cada vez más difícil la competencia en nuestros mercados de exportación.
La desventaja en el acceso a los mercados, unido al constante incremento de nuestros costos internos, seguirá apretando nuestros márgenes operativos así como las oportunidades de negociar con el mundo. Hoy, Uruguay está caro en dólares.
Recientes estudios académicos concluyen que el “tipo de cambio real” está desviado del valor de sus «fundamentos» en por lo menos un 25%.
En parte, el proceso de apreciación de Argentina, nuestro principal socio en materia de servicios turísticos, nos está brindando una efímera sensación de riqueza. El crecimiento del peso del gasto público en relación al PBI y su necesidad de financiamiento a través de subas en las tarifas públicas, provocó un incremento en los precios del sector no transable con la consiguiente presión sobre la inflación y las cadenas productivas.
El gobierno utiliza el tipo de cambio como ancla para controlar la inflación en forma activa o pasiva retroalimentando el proceso de apreciación de la moneda y el aumento de los costos en dólares del país. Por otro lado, los precios de los principales rubros de exportación parecen haberse estabilizado en niveles entre 15% y 25% más bajos que los registrados entre 2010 y 2015.
Esta distinta evolución de los bienes transables frente a los precios de los no transables, nos lleva a una dinámica no sostenible.
Hoy, Uruguay está caro en dólares.
El creciente aumento de gasto público en relación al producto en los últimos años, ha provocado un aumento de la presión fiscal a todo nivel.
En nuestro sector, se han aumentado los impuestos ciegos e indirectos, que no acompañan el valor bruto de producción, alejándose de los principios generales de la Reforma Tributaria del 2007. Se han incrementado los gravámenes sobre la tierra, que no reflejan la realidad económica del sector en distintos momentos. Los cambios introducidos en la última ley de presupuesto determinaron un importante incremento en la Contribución Inmobiliaria Rural, que elevaron los impuestos sobre la tierra a cerca del 63% del total de los impuestos pagados por el sector.
Este nivel de tributación sumado a los elevados costos de producción en dólares condiciona la viabilidad de nuestra actividad productiva, que ya presenta altos niveles de endeudamiento. El impuesto al Patrimonio no debería existir, su base imponible ya la grava el Impuesto a la Renta por un lado y la Contribución Inmobiliaria por otro. A pesar del aumento en la presión tributaria, el déficit fiscal sigue estando en niveles de 3,5% del PBI y vemos muy comprometida la posibilidad del poder ejecutivo de lograr bajarlo al 2,5% al término del período de gobierno.
Uruguay debería preocuparse más en mejorar la eficacia del gasto público que en introducir cambios tributarios.El costo del Estado es muy alto para el nivel de servicios que brinda: educación, salud y seguridad.
Los recursos que se asignen a la Administración Central deben ser cuidadosamente aplicados, intentando en todos los casos la racionalización de su uso con procedimientos y metas de gestión que sean públicas de forma de contribuir a la trasparencia y evaluación de los administradores que garantice un efectivo control de la sociedad en su conjunto.
Incentivar la competencia privada en sectores donde la participación del Estado no es esencial, favorecería la eficiencia del gasto público.
El nivel de los precios de los combustibles y la energía eléctrica, básicos para las actividades productivas, no pueden utilizarse con fines recaudatorios y no deben alejarse del costo efectivo de producción o de importación. Es imperioso evitar estas situaciones, sus efectos son muy distorsivos especialmente en el caso de los combustibles. La distorsión ha sido asimilada al impacto que en otros países tienen las “detracciones” respecto de la distancia al puerto de embarque de los productos.
Compartimos la necesidad de mejorar nuestro sistema educativo, única forma de mantenernos actualizados y competitivos en el mundo actual.Pero no compartimos el destinar recursos sin compromisos previos de resultados. Los recursos adicionales a la enseñanza deben ser acompañados por metas de realizaciones concretas en el mediano plazo.
La elevada regulación laboral vigente, implica rigideces y aumentos de costos que atentan contra la productividad de todos los sectores. Las mismas distan mucho de los cambios que se observan en el mercado de trabajo a nivel mundial con mayor flexibilidad en el manejo de horarios, horas extras y negociación salarial lo cual es imperativo para adaptarse a las nuevas tecnologías y ser competitivo a nivel internacional. Finalmente, lo apretado de las finanzas públicas y el fracaso de los proyectos de participación Público Privado ha llevado a postergar inversiones en infraestructuras fundamentales para una adecuada competencia internacional.
PROPUESTA
Hemos compartido la visión que un grupo de expertos de la FAO han proyectado al año 2050.
Hemos analizado los requerimientos que una creciente y más pudiente población mundial tendrá desde el punto de vista alimentario, educativo y sanitario.Hemos repasado las políticas internacionales necesarias para atender con eficiencia esas demandas cuyo principal objetivo es la reducción o mejor aún la eliminación del hambre y la pobreza en el mundo.
Es el gran desafío, el principal compromiso que nos involucra a todos los países que estamos en la producción de alimentos. Encontrar la mejor estructura para que cada país haga su aporte a través de adecuadas políticas de integración regional y mundial y lograr que el alimento llegue en suficiente cantidad a todos los habitantes del planeta. Debemos tener claro que la principal limitante no es precisamente la carencia alimentaria sino más bien un eficiente comercio.
Hemos recorrido la trayectoria de los sectores productivos de la agropecuaria con énfasis en la última década pero también haciendo referencia a la historia de 50 años de nuestras políticas internas. Hemos concluido que hoy nuevamente el Uruguay está blindado. Con estructuras de costos y políticas macro económicas que no alientan la inversión ni la inserción internacional que nos permita participar adecuadamente del comercio mundial.
Nuestro país está más que capacitado para ser un actor importante en el comercio internacional de alimentos por sus relevantes condiciones naturales para producir a bajo costo, con alto nivel sanitario, en forma sustentable y amigable con el medio ambiente.
Todas las economías pequeñas son grandes exportadoras, algunas exportan muchos bienes y servicios y otras….mucha gente pero todas son grandes exportadoras.
Nuestro país es uno de los ejemplos, la relación entre exportación de bienes y servicios y producto bruto interno es del 23%.
Las pequeñas economías exitosas tienen una relación del 55%, por lo tenemos mucho margen para crecer en exportaciones.
Así mismo tenemos a 600.000 uruguayos viviendo en el exterior.
Uruguay es una de las pequeñas economías con mayor emigración, la cual es larga y persistente con mayor énfasis entre los jóvenes más capacitados.
Esto es grave y parte de nuestra dirigencia política y sindical no lo quieren o no saben verlo.
Nuestra solución pasa por exportar varias veces más de lo que lo hacemos.
COMPETITIVIDAD COMPETITIVIDAD COMPETITIVIDAD!
La falta de competitividad es la causa de la carestía para vivir y producir en Uruguay y también la causa de la emigración.
Tenemos una larga historia de problemas de competitividad, hace por lo menos 50 años el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social de 1965 se proponía evitar el retraso del dólar con respecto a la inflación.
No lo hemos logrado, hemos tropezado una y otra vez con la misma piedra por lo que pareciera que convivir con el atraso cambiario está en el ADN de los uruguayos.
Estos ciclos de económicos han demostrado claramente que sostenidos en el tiempo llevan inexorablemente a las crisis financieras las que terminan incrementando los índices de pobreza en la población.
El gobierno debe trabajar más sobre la pobreza y no tanto sobre la distribución. La riqueza antes de repartirla hay que generarla.
La riqueza se genera con el trabajo de las empresas privadas quienes son las que generan recursos genuinos, con las empresas estatales al servicio del sector productivo y no viceversa.
La pobreza se combate con educación, una educación eficiente con los recursos necesarios para revertir los magros resultados que hoy vemos en las distintas evaluaciones que cada año nos posicionan más abajo en el concierto internacional.
La pobreza se combate con trabajo, Sí! el trabajo que eleva la autoestima y recupera los valores éticos y morales que se han ido perdiendo paulatinamente, llevando a una creciente inseguridad en toda la población.
Inseguridad que cada día se hace más tangible a todo nivel, ya el campo no escapa a los atracos, a los copamientos y ya nos hemos referido al abigeato.
Queremos sí un Uruguay con justicia que con trabajo honesto asegure el bienestar de la población de hoy y el futuro de las próximas generaciones.
Ya hemos dicho que el campo y sus actividades conexas explican el 35% del Producto Bruto Interno, casi el 80% de las exportaciones de bienes, generando 245.000 puestos de trabajo y hoy decimos que no es suficiente!!
Algún día lograremos que el pueblo entienda que crecer económicamente es la única forma de progresar y para ello las exportaciones deben ser competitivas y para ser competitivas no se les pueden agregar costos.
Un estudio realizado por el CINVE demuestra el error de considerar que la agricultura no aporta innovación. La primera conclusión al clasificar por agregado de valor es que estamos subestimando al sector agropecuario. Cuando discutimos acerca de si está bien o no exportar ganado en pie, hay quienes entienden que estamos dejando de lado buena parte de la industrialización del producto cuando en realidad el conocimiento se generó antes de que el vacuno vaya al frigorífico.
Es un concepto que se apoya en conocimientos de la informática y la biotecnología y que ahí enfrente tenemos hoy la oportunidad de ver la punta de la madeja, la punta de la famosa pirámide del mejoramiento genético. En la soja, un reciente estudio precisó que por cada 100 dólares que se exportan el 80% fue valor agregado en el país.
Ya lo hemos reclamado y reiteramos que no comprendemos la moratoria establecida por el gobierno a la incorporación de nuevos eventos transgénicos en la soja. No hay argumentos técnicos ni sanitarios que la justifique y razonando por el absurdo, estamos prohibiendo lo que queremos proteger!
Esperamos con ansiedad el anuncio del gobierno de presentar antes de fin de año, el Plan Nacional de Transformación Productiva y Competitividad. Nos va la vida en ello!
Al ritmo que va la economía no vamos a poder cumplir el plan quinquenal, ni lo proyectado al 2030 y cuánto menos al 2050!
Señoras y señores, la Asociación Rural del Uruguay con casi 150 años dedicados al bienestar y desarrollo de nuestra campaña, culmina hoy una jornada de trabajo como las tantas que jalonan el largo camino recorrido al celebrar su Centésimo Décimo Segunda Exposición Rural del Prado.
Jornada trascendente siempre, hoy adquiere mayor relevancia dado que todo el país y podríamos decir todo el mundo, tienen puestas sus expectativas en el sector agropecuario como proveedor de alimentos sanos, desarrollados en forma sustentable, preservando para las próximas generaciones la productividad del medio ambiente.
El gran objetivo es combatir el círculo vicioso entre el hambre y la pobreza, para lo cual va a ser necesario un cambio de cabeza en el país, en la región y en gran parte del mundo y así lograr producir las toneladas de alimento necesarias para sustento de una creciente y más pudiente población. Como vimos, no alcanza con producir alimentos en cantidades suficientes, es tanto más importante una adecuada distribución de los bienes o servicios generados y para lograrlo vamos necesitar un mejor, más eficiente y sincero relacionamiento internacional.
En lo interno nos debemos una profunda reflexión, analizar detenidamente y decidir qué tipo de país queremos para nosotros y para las generaciones venideras. A nuestra generación se nos va el tiempo pero nos debemos la autocrítica y decidir si queremos un Uruguay productivo, inteligentemente integrado al mundo, aportando nuestra producción y recibiendo lo que nos falta para potenciar nuestras capacidades.
Que los gobernantes actúen en función del interés nacional y no del interés partidario. Que los productores e industriales encuentren los puntos en común para generar la confianza que permita potenciar el desarrollo de la actividad agroindustrial.
Que la libre exportación de ganado en pie continúe siendo un elemento de valor para ofrecer al mundo un producto con alto índice de innovación y desarrollo incorporado antes del nacimiento del animal. Que los sindicatos al defender los intereses de sus asociados, no interfieran con los derechos a la propiedad privada de los empresarios ni con el derecho al trabajo de los asalariados.
Que los empresarios, dadas las condiciones para producir con confianza, apliquen la innovación y el desarrollo necesarios para servir mejor a una creciente demanda mundial de alimentos sanos y trazables. Que los niños en la escuela reciban información objetiva sobre el sector agropecuario y su función de alimentar a la sociedad, generando además los saldos exportables que provean los recursos para bienestar de toda la población. Que los uruguayos en fin, seamos capaces de trabajar juntos, sin egoísmos apelando al diálogo, en paz y en armonía. A los cabañeros triunfadores, a sus capataces y peones, eficientes y esforzados colaboradores de todos los días, nuestras felicitaciones.
A los expositores en general que sin haber logrado los primeros premios con seguridad mantienen puestos sus anhelos y esperanzas en la exposición del año próximo, los alentamos con el mismo calor.A los jurados, muchos venidos de países amigos que han contribuido con su saber y experiencia a la culminación feliz de este torneo, nuestro agradecimiento. Señores dentro de breves instantes veremos desfilar los reproductores que han conquistado los máximos galardones de esta Exposición.
Ellos darán la pauta del progreso ininterrumpido de la Cabaña Nacional, presentando año tras año ejemplares más destacados que son el fruto de la inteligencia y la voluntad puestas al servicio de la principal economía del país. A los representantes de la Federación de Asociaciones Rurales del Mercosur, el agradecimiento por su presencia en el año que estamos cumpliendo 20 años!
A los delegados de las gremiales amigas e integrantes de las cámaras empresariales, nuestro saludo y compromiso de seguir trabajando juntos.
A los integrantes de la Asociación Rural de Jóvenes, la ARJU, quienes han sido fieles e incansables colaboradores en el desarrollo de esta Exposición. En nombre de la ARJU saludamos a todos los jóvenes del país y hacemos votos para su exitosa inserción al mundo laboral, el país los necesita bien capacitados y con la mejor disposición para el trabajo.
A los periodistas, nacionales y extranjeros que han cubierto con esmero esta nueva edición de la Exposición Rural del Prado, muchas gracias. Un especial reconocimiento a nuestras gremiales, a los funcionarios y directivos de ARU, por estar a la orden en la organización de esta Exposición y en la continua actividad de todo el año.
Un profundo agradecimiento a mi familia y en su nombre a toda la familia rural, por el permanente apoyo ante el desafío que significa presidir esta histórica Asociación de productores y hacerlo posible con responsabilidad y alegría. La misión de la Asociación Rural del Uruguay no tiene un destino, es un camino, un camino sin fin del cual ya hemos recorridos. ………… 146 años.
Viva nuestra Asociación Rural! Viva la Patria!
Foto: Ariel Colmegna, de El País