Un informe de la firma Carle & Andrioli, elaborado por la economista Gimena Waller, establece que “el sector agropecuario disminuye su endeudamiento en el último año pero aumentan considerablemente los créditos vencidos”. El mismo agrega que si bien más de la mitad de los créditos se tomaron de la banca privada, buena parte de lo impago corresponde a deudas tomadas con la banca pública. Damos a conocer los resultados del trabajo, tomado de la publicación Monitor Agrícola.
La última información disponible respecto al crédito que toma el sector agropecuario la brindó el Banco Central del Uruguay para octubre de 2017. Para entonces, el endeudamiento del sector era de U$S 2.359 millones de dólares, esto es un 1% menos que su valor de un año antes. Asimismo, el sector ocupa el 15% de todo el endeudamiento de la economía.
Lo que llama la atención es la participación de los saldos morosos en el total. En el último año aumentaron un 36% y son ahora el 5% del total, es decir U$S 127 millones de dólares.
Analizando la información por subsectores, el ganadero es el que presenta un mayor nivel de deuda, 28% del total del sector. Le sigue el agrícola ganadero con el 21% y luego la lechería con 14%.
Dos subsectores representan casi el 40% del total de los créditos vencidos: servicios agrícolas y explotación ganadera (excepto lechería).
Según la última información disponible de Cuenta Nacionales, al cabo del IV trimestre de 2017, el Producto Interno Bruto del sector primario rondaría los U$S 3.190 millones, tomando el tipo de cambio promedio anual, por lo que la relación deuda/producto sería del 74%. Se verifica en los últimos años una marcada tendencia creciente de esta relación. En el 2015, ese ratio fue de 69% mientras que en 2014 alcanzaba el 61%.
Otro dato que merece la pena ser resaltado es que del total de créditos (U$S 2.359 millones) más de la mitad, el 54% se tomaron en la banca privada pero el 65% de los créditos vencidos están en la banca pública. Por otra parte, el 98% de los créditos se toma en dólares.
A continuación se observa la evolución del crédito bancario del sector agropecuario de los últimos años a octubre de cada año.