El presidente de la Cámara Uruguaya de Productores de Leche, ingeniero agrónomo Horacio Leániz, analizó que la política que impulsa Donald Trump puede dejar nichos vacantes para la producción de Uruguay, como en México, país con el que existe un tratado de libre comercio vigente. “Cualquier barco que deje de salir de Estados Unidos es mucho volumen para las exportaciones uruguayas”, afirmó.
La política proteccionista que impulsa el nuevo gobierno de Estados Unidos puede generarle nuevas oportunidades de negocios a los productos del sector agroexportador uruguayo en aquellos países que se sientan afectados por las medidas que impulsa el presidente Donald Trump.
“Si Estados Unidos le compra menos autos a México es probable que México le compre menos quesos a Estados Unidos; y con México tenemos un mercado libre de aranceles”, señaló el ingeniero agrónomo Horacio Leániz, presidente de la Cámara Uruguaya de Productores de Leche.
Al ser entrevistado por Agronegocios Sarandí, Leániz analizó que si el gobierno de Trump dinamita los puentes con México se pueden generar oportunidades. “El retiro de alguna oferta de Estados Unidos del ambiente de negocios puede ampliar la demanda en números muy cuantiosos para Uruguay. Cualquier barco que deje de salir de Estados Unidos es mucho volumen para las exportaciones uruguayas”, afirmó.
El productor consideró que el problema del ingreso de lácteos uruguayos a México está en el trabajo de los brockers. Dijo que es probable que estén muy cómodos con sus proveedores y por eso no salen a buscar otros. Además explicó que el mercado mexicano está muy concentrado, ya que hay solamente cinco o seis firmas que importan lácteos.
Por otro lado, dijo que hay que ser conscientes que hay menos leche en Uruguay y en el río De la Plata, porque el excedente de Argentina es muy menor y allí el consumo también aumentó. “Actualmente Uruguay exporta más volumen neto que Argentina, pero a su vez es sensiblemente inferior al volumen que se podía exportar en 2014 y 2015”, señaló.
Subrayó que este año la oferta es inferior y a su vez el mercado de lácteos está ávido. “Lo que no se vende en Brasil se está direccionando hacia otros destinos, se está abriendo además el mercado de Colombia, con una preferencia arancelaria probable y que puede crecer. Tengo la esperanza de que en 2017 la lechería pueda transitar un camino diferente al de 2015 y 2016”, expresó el dirigente.
Leániz destacó que el clima está dando una mano muy importante, que los sorgos y maíces están con muy buena expresión y las pasturas con componentes de verano -como alfalfa, trébol rojo y demás- también están aportando mucho. “En este marco el ganado está relativamente cómodo”, reconoció.
“Además tenemos la sensación de que lo peor ya pasó en materia de precios. Seguimos teniendo una dependencia muy importante de Brasil pero con precios que están sensiblemente por encima de los de Fonterra. Además, Brasil no tiene un abastecimiento fluido de Argentina, y Uruguay se siente a sus anchas con esa demanda”, concluyó.