Hace ya cuatro meses, la Federación de Empresarios de la Boulangerie advirtió de la crisis de la mantequilla y, por consiguiente del croissant, que estaba sufriendo Francia. Alertaron de la posibilidad de que el problema se agravase, pero no obtuvieron respuesta del gobierno. Un informe publicado por el diario catalán La Vanguardia expuso cómo la falta del lácteo está cambiando la cultura de los franceses.
El pasado mes de octubre la crisis ha ido a mayores y el periódico francés Le Figaro ha descrito la escasez como “una situación nunca vista desde la Segunda Guerra Mundial”. El ministro de Agricultura Stéphane Travert, se pronunció esta semana reconociendo que “el mercado francés tenia déficit de mantequilla”. Nada nuevo para los franceses que en las últimas semanas han visto las estanterías de los supermercados vacías.
El ministro señalaba que todo se debe a “una caída de la producción de leche durante el período estival, combinada con una demanda muy fuerte de países extranjeros, que ha elevado los precios”. La escasez de materia prima ha provocado que se hayan disparado los costes por tonelada, de 2.500 euros en la primavera de 2016 a los 7.000 euros este verano.
Pese a la difícil situación que se encuentra el país, Travert está convencido de que para finales de año todo estará resuelto y ha asegurado que “la penuria no durará”. Sin embargo, los profesionales del sector no están seguros.
Una de las soluciones recomendadas es recurrir a alternativas, como la margarina. El propio diario Le Figaro ha publicado distintos artículos ofreciendo a los lectores consejos para cocinar sin mantequilla.
No obstante, los panaderos no están dispuestos a abandonar el producto estrella con el que preparan sus croissants. El uso de la mantequilla es motivo de orgullo y no contemplan recurrir a una alternativa más barata. El problema es que tendrían que alzar el precio de sus productos para equilibrar los costes y no creen que sea bien acogido.
El encarecimiento de la mantequilla ha conllevado un efecto dominó que ha puesto en pie de guerra a las grandes superficies, que exigen mantener los costes contratados antes de la inflación del precio, y los industriales del sector, que prefieren exportar a un precio alto antes que venderlo a los supermercados nacionales.
Para frenar el auge de los precios y la escasez, muy marcada en Bretaña o en Normandía, Travert quiere que ambos sectores dialoguen con un mediador para acabar con el bloqueo actual, aunque desde el sector profesional no se prevé ninguna mejora.
El encarecimiento de la mantequilla ha conllevado un efecto dominó que ha puesto en pie de guerra a las grandes superficies
De hecho, recuerdan que las festividades navideñas que ya se aproximan podrían agravar la crisis. Durante las fiestas, se consume el bûche de Noël (tronco de Navidad), uno de los postres más populares en Francia, que está hecho a base de mantequilla y es uno de los preferidos en los países francófonos.