Dos nuevos focos de fiebre aftosa fueron reportados por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) en las últimas horas. Uno de ellos se constató en un establecimiento próximo a Cúcuta, fronterizo con Venezuela, y el otro fue detectado en la localidad de Tibacuy, Cundinamarca.
En el caso que se constató en Cúcuta, los bovinos con sintomatología vesicular fueron detectados en un puesto de control del ICA y la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa). Las muestras tomadas dieron positivo a fiebre aftosa tipo 0. Los animales procedían de una finca ubicada en el corregimiento de San Faustino, que está a 300 metros de la frontera con Venezuela.
Según el comandante de la policía Fiscal y Aduanera, Cnel. William Valero, “San Faustino es un corredor de contrabando y tanto mercancías como animales son ingresados por trochas o en embarcaciones pequeñas a través del río”. Dijo además el oficial que “las fincas de esta zona, comparten tierra de Venezuela y de Colombia simultáneamente, lo cual facilita el tránsito de animales”.
Por su parte, en el foco de Tibacuy se determinó un nexo epidemiológico con Yacopí y lo más probable es que sea una trasmisión tipo mecánico.
En ambos casos, el ICA inició los protocolos sanitarios y clausuró los dos predios desde el momento de la sospecha.
“Seguimos trabajando en el marco de la emergencia sanitaria junto a otros organismos y haciendo la investigación epidemiológica, lo que nos ha permitido detectar estos focos e iniciar de inmediato las acciones para su erradicación”, indicó el gerente general del ICA, Luis Humberto Martinez Lacouture.
El ICA solicitó a los ganaderos que sigan reportando signos clínicos sospechosos en sus animales, para enviar sus técnicos para la revisión y la recolección de las muestras que luego son llevadas al laboratorio.