El negocio internacional de la carne parece moverse, en estos días, con situaciones conflictivas entre compradores y vendedores cada vez más frecuentes. Hoy sí y mañana también surgen novedades sobre suspensiones y prohibiciones en diferentes puntos del planeta. Ahora China suspende la compra de carne a seis frigoríficos australianos, alegando que se encontraron problemas en las etiquetas de los envases que no tienen relación con los productos.
La República Popular China suspendió temporalmente la importación de carne de seis frigoríficos de Australia por entender que existen discrepancias en el etiquetado de los productos. La licencia que permitía el embarque de carne bovina y de cordero fue suspendida el lunes 25, según autoridades australianas.
De las seis plantas suspendidas, dos son propiedad de la brasileña JBS y una de ellas tiene participación de la empresa china New Hope. «Esta es una cuestión importante: estas seis plantas representan hasta el 50% de nuestras exportaciones de carne bovina a China», dijo Steven Ciobo, ministro australiano de Comercio, Turismo e Inversión, según un reporte publicado por Globo Rural.
«Son decenas de millones de dólares australianos y potencialmente más de 100 millones de dólares australianos (80 millones de dólares estadounidenses), de comercio que pueden ser afectados». La carne que ya estaba en camino a China antes de la suspensión tendrá permiso de entrada en la aduana, dijo Ciobo, quien añadió que no podía comentar cuánto tiempo podría tardar para que la situación fuera normalizada.
Las empresas suspendidas recibieron el plazo de 45 días para corregir los problemas. El ministro dijo que las cuestiones incluyen etiquetas en el exterior de las cajas que no combinaban con los productos que contenían. La Oficina de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena de China, que relató la prohibición en su sitio, no fue contactada.
La prohibición se produce unos meses después de que China, junto con varios otros países, suspendió las importaciones de carne bovina brasileña tras la Operación Carne Magra. El impacto a corto plazo de la prohibición de China sobre algunas exportaciones australianas de carne debe ser limitado, ya que China es el cuarto mayor mercado para esos embarques, representando cerca del 10% de las exportaciones de Australia.
Estados Unidos, Japón y Corea del Sur son los mayores compradores de la carne vacuna australiana. Pero el daño puede ser más extenso si persiste, particularmente porque Australia viene perdiendo participación de mercado en China debido a la mayor venta de carne brasileña. «No creo que eso tenga influencia en los precios, pero tendremos que analizarlo mejor», dijo Angus Gidley-Baird, analista de carnes de Rabobank en Australia.