El estatus de libre de fiebre aftosa sin vacunación la favorecería comercialmente. A nivel oficial se decidió un retiro progresivo de la vacuna, que culminará en 2021.
El rubro de producción de cerdos presiona para que Brasil deje de vacunar contra la fiebre aftosa. El país es el cuarto exportador mundial de carne porcina y convertirse en libre de fiebre aftosa sin vacunación le permitiría acceder a mejores mercados.
Las autoridades de Brasil anunciaron que lo primero que harán será retirar el virus C de la vacuna, una etapa que Uruguay ya cumplió en 2001, después comenzará con el retiro progresivo de la vacunación. En 2019 lo hará en la frontera con Bolivia, luego en la frontera con Venezuela y noreste de Brasil, y en 2021 culminará dejando de vacunar en los estados del centro de Brasil más Río Grande do Sul.
La decisión de Brasil es técnica y comercial, no tienen presencia del virus en el país y a su vez hay estados con baja cobertura, sobre todo en ganado lechero, comentó en entrevista con Agronegocios Sarandí el director general de los Servicios Ganaderos del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, doctor Eduardo Barre.
El jerarca, que acaba de retornar de la reunión de la Comisión Sudamericana para la Lucha Contra la Fiebre Aftosa (Cosalfa), señaló que el retiro del virus C de la vacunación en la región está decidido. Brasil lo levantará; Bolivia tendrá una vacuna trivalente este año pero el próximo ya no tendrá el virus C; aunque Paraguay y Argentina aún no suspenderán su vacuna. Cada país adecuará sus programas a la guía de Cosalfa, pero lo hará de acuerdo a su propia estrategia sanitaria.
Brasil plantea además una instancia de discusión nacional, con los argumentos técnicos de las diferentes organizaciones de productores, que plantearán si les conviene o no dejar de vacunar.
Mientras tanto, Uruguay seguirá monitoreando lo que haga Brasil, pero también Colombia, Venezuela y Ecuador. “Hay países que están libres con vacunación y otros sin vacunación. Hay actividad viral muy cerca y no sabemos qué pasará en el futuro”, advirtió Barre.
El jerarca señaló que Uruguay siguió vacunando pero a su vez fue abriendo mercados para la carne vacuna. “Esta es una decisión que no solo debe tomarse a nivel oficial, también hay que consultar a los demás integrantes de la cadena cárnica, y analizar cuáles son los beneficios y perjuicios que pueden generar dejar de vacunar contra la fiebre aftosa”, dijo.
“Cuando uno se quema con leche ve la vaca y llora, pero también es verdad que no podemos quedarnos atrás. Así que tenemos que monitorear el cumplimiento, haciendo una vigilancia, antes de decidir dejar de vacunar”, explicó.
Venezuela
Otra de las resoluciones de Cosalfa fue la ayuda técnica a Venezuela, en colaboración con Panaftosa, para que haga un monitoreo objetivo de su programa, ayudando a cumplirlo.
En la reciente reunión Venezuela presentó un informe, donde señaló que en algunas zonas del país se vacuna un 80% del rodeo y en otras algo más de 50%. “Es una cobertura bastante aceptable considerando la que estaban teniendo hasta ahora. El control ha sido en sentido serológico, no de circulación viral, pero es algo más alentador que el informe de 2015”, comentó el director de los Servicios Ganaderos de Uruguay.