Australia no es solo un país continente o la nación de los canguros. Es también un país muy ganadero. En 2016 fue el mayor exportador de carne vacuna, el segundo mayor exportador de carne ovina, el mayor consumidor de carne roja y también el tercer mayor exportador de ganado en pie del mundo, según un informe difundido en ese país en los últimos días.
El informe denominado Estado de la Industria 2017, publicado por el Consejo Consultivo de la Carne Roja (RMAC), asegura que en 2016 Australia fue el mayor exportador de carne bovina, el segundo exportador de carne ovina y el tercer mayor exportador de ganado del mundo.
El trabajo detalla que el valor de las exportaciones australianas de carne roja y ganado aumentó en casi $ 6 mil millones de dólares australianos en los últimos cinco años, de AU $ 9,2 miles de millones en 2011-12 a AU $ 15,1 miles de millones en 2015-16.
Don Mackay, presidente del Consejo, dijo que el Estado de la industria 2017 mostró el rol clave que juega la carne roja en la economía australiana.
«Ninguna industria tiene un lugar más importante en la sociedad que una industria que alimenta a su gente y mantiene y mejora su forma de vida», estableció. «Hemos logrado un crecimiento de facturación del 11%, contribuimos con AU $ 18 mil millones al PIB australiano, mantenemos 405,000 empleos directos e indirectos y alimentamos a 24 millones de australianos día tras día”.
«Nuestra industria continúa trabajando para nuestros trabajos rurales y regionales, que representan casi una cuarta parte de los empleos agroalimentarios en Australia».
Mackay aprovechó la oportunidad para instar al gobierno australiano a apoyar a la industria de la carne roja.
«El éxito de nuestra industria es el éxito de Australia. Como industria, somos responsables de demasiadas empresas australianas y empleos australianos para que el gobierno sea caballero con respecto a nuestra industria.
«Hemos visto ejemplos recientes de que la industria australiana de carne roja se ha visto perjudicada por los ataques de políticos cruzados que están más interesados en hacerse un nombre que en proteger empleos de trabajadores australianos”.
«La realidad es que a pesar de un ambiente increíblemente desafiante, hemos visto un crecimiento del 5% en negocios en toda la cadena. Hay más negocios de procesamiento ahora que hace cuatro años y hemos visto un aumento del 48% en los precios de venta. Conocemos los resultados clave y tangibles que el gobierno puede ofrecer y que nos ayudan a ser una nación de carne roja más grande y mejor para las empresas y los trabajadores por igual».
Glenn Carmody, líder del segmento de mercado de productos industriales y de consumo en Ernest & Young, quien compiló el informe, agregó: «La industria cárnica y ganadera es un contribuyente clave para el empleo en el país, destacando una gran cantidad de empleos en áreas rurales y regionales. El informe también demuestra la importancia de la industria en el mercado global: en 2015, Australia fue el mayor exportador de carne de vacuno del mundo y el segundo exportador de carne de ovino».
«Los datos más recientes en relación con la carne de cabra muestran que en 2013, Australia fue el mayor exportador de carne de la especie», dijo Carmody.
Además de liderar el mundo en la venta de carne, los australianos son algunos de los mayores consumidores de carne roja en el mundo, comiendo cuatro veces la cantidad promedio de carne vacuna y seis veces la cantidad de carne ovina en comparación con el promedio mundial.
El estado de la industria 2017 fue encargado por Meat & Livestock Australia (MLA) a pedido de RMAC y sus miembros; y compilado por Ernst & Young (EY). El informe completo está disponible en: http://rmac.com.au/state-industry-2017/
