El meteorólogo Guillermo Ramis, dijo a Agronegocios Sarandí que es probable que el mes de abril supere la climatología o promedio histórico de lluvias, que en general se ubica en 100 milímetros, alcanzando los 110 o 120 milímetros. Agregó que luego vendrán mayo y junio con niveles deficitarios de lluvias.
Este otoño e invierno se caracterizarán por entradas de aire bastante frío, que no se sentirán en lo inmediato, pero sí en abril y mayo, persistiendo por 48 o 72 horas, atemperándose después bastante rápido, dijo a Agronegocios Sarandí el meteorólogo Guillermo Ramis. Agregó que esos contrastes tampoco son buenos, porque pueden provocar tormentas con turbonadas y episodios de lluvia importantes.
Explicó que este otoño tendrá dos o tres días con aire muy frío, y después cuatro días con temperatura fresca o fría, aunque no demasiado. Abril podría estar por encima de la climatología de lluvias, que se ubica en 100 milímetros, registrándose unos 110 o 120 milímetros. Después mayo y junio serían deficitarios en lluvias.
Señaló que actualmente no ocurren los fenómenos de El Niño ni de La Niña, sino que hay condiciones de neutralidad que se mantendrían hasta fines del invierno. Después la probabilidad de que se establezca El Niño es bastante alta, de un 80% o 90%, aunque “no se tratará de un Niño demasiado significativo”, afirmó.
De todos modos ello traerá beneficios para la actividad agropecuaria, ya que habrá una primavera bastante lluviosa, que continuará hasta el comienzo del verano, y a la vez con temperaturas altas. “Todos los cultivos que necesiten agua estarán bien regados”, afirmó.
Consultado por las primeras heladas de este año, Ramis respondió que ya podrían ocurrir en mayo. Explicó que las que se producen con mayor facilidad son las agrometeorológicas, a temperaturas de cero o bajo cero sobre el campo.
