El proyecto “Implementación de alternativas tecnológicas que incrementen la competitividad de los sistemas de producción ovino-laneros de la región de basalto” se puso en marcha el pasado viernes 10 en el establecimiento Cerro del Bombero, de la sucesión María del Carmen de León (a 10 kilómetros de Capilla del Carmen), en el departamento de Paysandú. La actividad congregó a más de un centenar de productores y técnicos de diferentes partes del país.
“El aspecto fundamental de esta jornada y de las que vendrán en otros predios del basalto uruguayo es mejorar la competitividad del rubro ovino a través de la transferencia horizontal”, explicaron al diario El Telégrafo responsables de la actividad. Se generó mucha atención de los presentes, entre los que se encontraba el presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), Dr. Pablo Zerbino Vanrell.
Cerro del Bombero, a cargo del Ing. Agr. Juan Bazzano, es un establecimiento de ciclo completo, tanto de vacunos como de ovinos. Aplica tecnología sobre todo de manejo y tiene muy buenos indicadores productivos en ambas especies. El proyecto es conformado por el Consorcio Regional de Innovación de Lanas Ultra Finas (Crilu), la Sociedad de Criadores de Merino Australiano del Uruguay (Scmau), con el apoyo del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), Central Lanera Uruguaya (CLU) y el Instituto Plan Agropecuario.
Además, es financiado por el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) en el marco del Fondo de Promoción de Tecnología Agropecuaria (FPTA) y tiene como objetivo acercar, adaptar y mostrar el impacto de las tecnologías generadas en las instituciones de investigación para que se difundan y adopten en los sistemas comerciales.
El Ing. Agr. Gustavo Britos manifestó que “el objetivo de este proyecto es mejorar el ingreso de los sistemas, procurando acercar, adaptar y mostrar el impacto de las tecnologías. Para ello, se trabajará durante tres años en cinco establecimientos integrantes del Crilu. Servirá como puente para mostrar cómo han incorporado algunas tecnologías y ver los resultados”.
«…el objetivo de este proyecto es mejorar el ingreso de los sistemas, procurando acercar, adaptar y mostrar el impacto de las tecnologías.»
Sostuvo que la forma de mejorar el ingreso es a través de “simulaciones” y puso como ejemplo que con sistemas a “1.000 hectáreas, se trabaja en suelos de basalto superficial (3.400 kilos de materia seca por hectárea), con una carga de 0,45 Unidades Ganaderas (UG) por hectárea y ciclo incompleto de vacunos”.
Entiende que la forma de mejorar el ingreso pasaría por “la disminución del diámetro del lote, el incremento de la señalada, tener animales más eficientes y mejorar la base forrajera, aspectos que tendrían un impacto positivo en aumentar los ingresos en los sistemas de cría de lanares Merino australiano”.
OFERTA DE TECNOLOGÍA
Britos expresó que se dispone de una “oferta” de tecnologías en ovinos para tener en cuenta. En la sanidad, se aplican tecnologías relacionadas con el plan de control de afecciones podales, con baños podales preventivos.
Se refirió a parasitosis Gl: lombritest, tomas estratégicas y análisis coprológico, en potrero seguro. Además, en cuanto a parasitosis externa, es importante que estén libres de sarna y piojo, y utilizar vacunas de clostridiosis y ectima, tanto en corderos como corderas.
En el manejo de la cría, destacó la aptitud reproductiva de machos y hembras, servicio de otoño con esquila preparto, ecografía, loteo por carga fetal y momento parto, loteo de ovejas por condición corporal y abrigos en la parición. En el manejo de la recría, contempla el destete a campo natural reservado, con pastoreo previo de vacunos, control de peso de las corderas desde el destete y lote de “cola” de corderos para mejorar recría.
«…es fundamental la tecnología aplicada para por la compra de carneros afinadores por Deps…»
En cuanto a la nutrición, se tiene en cuenta la reserva de potrero para el preparto, aparte de ovejas en menor condición corporal, reserva de potrero para el destete con pastoreo vacuno, borregos enteros del plantel a verdeo.
Para la mejora genética, es fundamental la tecnología aplicada para por la compra de carneros afinadores por Deps, la inseminación artificial a plantel y majada general, peso de vellón y diámetro a borregos y borregas, tatuaje MO en machos y hembras, y la medición de diámetro por OFDA a borregos y borregas.
MEJORAR EL MERINO AUSTRALIANO
El Ing. Agr. Marcelo Grattarola, responsable técnico para los departamentos de Paysandú y Río Negro del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), informó que el predio que maneja el Ing. Agr. Juan Bazzano y el equipo de colaboradores “es una empresa que ha integrado toda la tecnología que se ha generado en la raza, desde el punto de vista sanitario, ya que es un predio libre de enfermedades podales, en donde las parasitosis gastrointestinbales están controladas y hay un plan de acción permanente para tenerlas a raya”. También hay un cronograma sanitario anual que “se cumple a rajatabla”, acotó.
Desde el punto de vista de manejo, explicó que “la majada se encarnera entrado marzo, que es cuando hay más fertilidad y fecundidad, hace el preparto en agosto y se esquila preparto y pare la majada entre setiembre y octubre”.
“EL objetivo es transferir los conocimientos que se han generado en el rubro ovino, fundamentalmente en la mejora genética en Merino australiano…”
Este año se incorporó el tema del abrigo, “porque en los últimos 10 años hubo dos eventos de alta mortandad de corderos (2013 y 2016), donde las señaladas venían siendo de 83 y 85%. En esos años están por debajo del 70% y son los que complican, tanto en los kilos producidos como en los números, porque hay menos ingresos”, dijo. Grattarola aclaró que Bazzano “es un empresario que consulta permanentemente, estudia y analiza las tecnologías que aparecen y busca adaptarlas al establecimiento. Además, tiene un encargado como Manuel Soca, que lo acompaña y está muy integrado en un equipo con la gente de campo, que es muy importante para mantener una estrategia de trabajo y concientización de lo que se debe hacer a largo plazo”.
“Es un predio típico; cuando hablamos de tecnología, se aplica la tecnología de proceso de cría, recría y engorde”, manifestó el técnico, “que se monitorean durante el año para ver cómo van y de qué manera mejorarlos desde el punto de vista de manejo, cambio de potrero, reserva de potrero, sanidad, etcétera”.
LO PRIMERO ES LO MÁS SENCILLO
Grattarola explicó que muchas veces esos conocimientos, que son “muy sencillos, nos parece que son obvios y ni tendríamos que hablar de ellos, pero en general, en el rubro ovino y también en los vacunos en estos campos ganaderos, son los que primeros que hay que llevar a cabo y tienen muy buenas respuestas”.
Para el técnico del SUL, “son conocimientos que manejados de forma integrada provocan una respuesta de producción bastante más alta que el promedio nacional, con señaladas en torno a un 80%, producción de lana por animal total –teniendo en cuenta la oveja y el borrego de 4,200 kilos– y muy baja mortandad de animales”.
Sostiene que la respuesta del rubro ovino manejada de esta manera “es muy alta y nos parece que es lo que se debe hacer en áreas de campo natural, ya que simplemente con estos conocimientos obtendríamos una respuesta del 30 a 40% –desde el punto de vista de los kilos– superior al actual, con un retorno económico muy alto”.
Finalmente, precisó que Cerro del Bombero maneja un lanar por hectárea y en aquellos establecimientos que “manejan dos lanares por hectárea y producen los mismos cuatro kilos de lana por animal, esos ocho kilos a los precios actuales son casi U$S 80 brutos de ingresos por hectárea, que en estos tipos de campo que son Coneat 50 a 55 es muy alto con relación a la productividad del campo”.
TRANSFERENCIA
El referido es un proyecto de transferencia de tecnología que comenzó en 2017 y que se extenderá durante todo 2018. Se focaliza en adaptar las tecnologías al sistema de producción y los productores pueden contar lo que están haciendo, su experiencia, cómo son las dificultades, la adaptación del sistema y a su vez pueden ser ejemplo para otros productores.
El proyecto trabaja con cinco predios ganaderos, dos familiares y tres de media a gran escala para mostrar distintas realidades. La peculiaridad es que los propios protagonistas cuentan su experiencia productiva. Se trata de La Concordia, de Fernando Notejane; Cerro del Bombero, de Juan Bazzano; Bonanza, de Andrés Benia; Capataz Viejo, de Ricardo Rocha; y San Ramón, de Álvaro Méndez.
El proyecto trabaja con cinco predios ganaderos, dos familiares y tres de media a gran escala para mostrar distintas realidades
El Fondo de Promoción de Tecnología Agropecuaria fue creado por el artículo 18 de la Ley 16.065 y se constituye con el 10% de los recursos anuales de INIA. A través de esta línea se financian proyectos ejecutados por terceras instituciones que apoyan o complementan las investigaciones dentro de la agenda de INIA. En este momento, hay 10 proyectos aprobados con esta modalidad para la convocatoria 2015, que fueron presentados y serán ejecutados por distintas organizaciones de productores.
Informe y foto: diario El Telégrafo. El Ing. Agr. Juan Bazzano y su equipo, junto a representantes de las instituciones que forman parte del proyecto