Los diferentes informes meteorológicos que se han venido observando, desde diferentes empresas privadas, es una ausencia de precipitaciones y altos niveles de temperatura y húmedad en todo el territorio nacional. La sede La Estanzuela del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), emitió un alerta sobre esta situación y su impacto en la producción lechera principalmente. Según el informe “las vacas lecheras de alta producción se ven afectadas cuando el ITH supera un valor de 68”.
Por lo tanto desde la investigación se realizan las siguientes recomendaciones para aliviar el estrés por calor en vacas lecheras:
* Proveer a los animales de sombra (idealmente 4,5 m2 por animal) entre las 10 y las 17 horas.
* En caso de no tener sombra permanente en el corral de espera, colocar una sombra provisoria para hacer frente a estos episodios.
* Asegurar el acceso a agua limpia, fresca y en cantidad adecuada según el número de animales. Siempre es mejor bebederos con capacidad suficiente, pero con rápida recarga para asegurar agua fresca.
* Si se cuenta con aspersores y ventiladores utilizarlos. En caso de no contar con ellos, se puede mojar a los animales con una manguera de baja presión en el corral de espera. Es importante evitar que el agua alcance la ubre (en la medida de lo posible).
* Es importante no amontonar animales. Se recomienda dividir el lote para evitar que estén mucho tiempo apretadas en el corral de espera.
* Evitar movimiento de animales en las horas de mayor temperatura.
* Evitar prácticas que impliquen movimiento y encierro de animales, como pesadas o dosificaciones, en las horas de mayor temperatura.
* Observar a los animales para detectar precozmente signos de estrés calórico (disminución del tiempo de rumia y descanso, menor consumo de materia seca, caída de la leche, aumento de la frecuencia respiratoria, jadeo y babeo, disnea, decúbito por tiempo prolongado).
* Prestar especial atención a las categorías más susceptibles (vacas en lactancia temprana, animales con patologías preexistentes, vacas con alta producción, vacas con baja condición corporal) ya que podrían ocurrir muertes en casos de olas de calor.
* Ante la ocurrencia de casos clínicos, evaluar los niveles de ergoalcaloides (micotoxinas) en la dieta ofrecida, que pueden exacerbar los cuadros de estrés por calor. Las dietas de mayor riesgo son aquellas con granos de cereales (trigo, cebada, centeno) y pasturas de festuca o raigrás infectadas con hongos endófitos.