Los tamberos que son mayores de edad no quieren volver a pasar por otra crisis, afirmó a Agronegocios Sarandí el ingeniero agrónomo Horacio Leániz, presidente de la Cámara Uruguaya de Productores de Leche.

«Me estoy imaginando un escenario con menos tamberos. El que ya superó la crisis y que es mayor en edad no quiere pasar por otra, y donde mejoren los precios de sus activos se retira. Seguramente hay tamberos que están pensando en retirarse cuando mejoren los precios, hacerlo con un decoro que en los años anteriores no lo tenían y que sí lo tuvieron entre 2011 y 2014”, dijo a Agronegocios Sarandí el presidente de la Cámara Uruguaya de Productores de Leche, ingeniero agrónomo Horacio Leániz.

Por otra parte, el dirigente consideró que los macroemprendimientos como Estancias del Lago -del del grupo Bulgeroni-, Olam (ex New Zeland Farming) y otros tambos importantes de productores nacionales, aún tienen un potencial de crecimiento importante.

“Como hay menos demandada por parte de la agricultura, es probable que esas tierras con potencial agrícola importante tengan en la lechería una demanda y para el sector es la posibilidad de captación de áreas adicionales”, analizó.

Agregó que todo eso se refleja en una inversión muy potente, que hay que ver quién la hace, y en un resultado que se dará en un par de años. De todos modos consideró que la producción de 2017 seguirá estando lejos de la de 2014.

“Hay mucha gente joven que invirtió fuerte y se le desplomó rápido el mercado, y si siguen en el negocio probablemente tendrán mejores resultados. Esa gente joven en la medida que mantenga pujanza tendrá otra respuesta que no pudo tener en estos últimos años. Todo eso confluye a mejorar el escenario y el ánimo de los productores”, sostuvo.

Industrias pueden pagar más

Leániz señaló que Conaprole superó la crisis de precios totalmente saneada financiera y operativamente. “Y eso a los proveedores de la materia prima, que somos los productores, nos permite pedir transferencia de mejores precios. Los productores estamos dormidos, no estamos exigiendo una mejora en los precios, que pueden ser sensiblemente mayores”, afirmó.

El dirigente comentó que se habla de un precio promedio por el litro de leche de $ 9, pero opinó que el promedio neto de Conaprole y las principales industrias no llega a esa cifra. “Creo que hay tres centavos más por dólar que se pueden reclamar”, insistió.
Además analizó que los negocios que se están concretando hacia Brasil superan los US$ 4.000 por tonelada de leche en polvo. Y por otra parte indicó que el mercado interno sigue demandando lácteos, sobre todo en esta temporada turística de verano. En este marco se vendieron productos con alto valor agregado como los buenos yogures, helados, postres y quesos de marca. “Hay una sensación nítida de que la industria está en una zona de confort, tanto en el mercado interno como en la exportación”, dijo.

Aseguró que como hay poca leche ninguna industria quiere perder un remitente en este momento. “Todos quieren promover que las vacas no vayan a frigorífico y que produzcan la mayor cantidad de leche posible. En esas condiciones la industria deberá poner un precio atractivo, para que el productor genere rápidamente una onda expansiva, que a su vez será inflacionaria para una serie de productos como las vacas a parir, los campos y demás”, consideró.

Leániz dijo que espera que en la primavera los ganados vuelvan a valero lo que valían hace dos años, y puso como ejemplo la categoría de vaquillonas a parir.

También reconoció que actualmente la relación de precios grano-leche es muy favorable para la producción, pero a la vez dijo que no hay vacas para producir esa leche.

“Tendremos que esperar las lactancias de abril y mayo, para que eso se pueda expresar en una productividad por vacas que pueda ser muy interesante. La sensación general es de que todos los tambos tienen menos hembras adultas en producción, y es probable que haya una retención nacional de hembras jóvenes al no estar operativa la exportación en pie de terneras Holando. El tema es saber quién tiene esas hembras jóvenes”, planteó.

Los costos

Consultado sobre los costos del sector, dijo que hay algunos que son “absolutamente delirantes, como el combustible, la mano de obra y el costo de sacarse el lastre de este par de años. Es un costo financiero que viene de atrás y que hay que atender”, dijo.
También señaló otros como el de ensilar la alta producción de forraje de este año.

Por otra parte, analizó que tener el dólar planchado en $ 29 parece atractivo para la lechería, considerando que dos tercios de los costos de los tambos se pagan en dólares y los ingresos son en pesos. “¿Pero qué pasa si el dólar vuelve a subir?”, se preguntó.

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