En el semestre que finaliza se exportó un volumen inferior, pero los ingresos en dólares fueron similares a los del primer semestre del año pasado.
El estado del tiempo acompañó a la producción lechera en el primer semestre de este año, a diferencia de lo que ocurrió en igual período del año pasado; además, los precios de los productos lácteos aumentaron de forma significativa en el mercado internacional.
Fueron esos dos factores los que impulsaron al sector productivo, que aumentó su remisión 4% respecto al primer semestre del año pasado, confirmó a Agronegocios Sarandí el gerente del Instituto Nacional de la Leche (INALE), ingeniero agrónomo Gabriel Bagnato.
“Comenzamos el año con proyecciones que señalaban un incremento potencial de entre 2% y 4% en la remisión de leche en 2017. Esas estimaciones suponían que el clima acompañaría a la producción, además de una mejora en los precios, algo que de alguna manera se vino concretando”, comentó el gerente del INALE.
Los números hasta ahora constatan un incremento de la producción, lo que es importante para el sector, porque viene de una crisis grande. Además, había estimaciones que señalaban que de mantenerse los precios bajos sería muy difícil que los tamberos pudieran aumentar su producción.
Bagnato dijo que hay que tener en cuenta que abril y mayo de 2016 fueron meses muy malos para la lechería, por el exceso hídrico, que generó grandes complejidades operativas.
Mercados
En el primer semestre de 2017 se exportó un volumen de lácteos inferior al de 2016, pero el monto que ingresó al país en dólares por ese concepto fue similar entre ambos períodos.
La crisis mundial de la lechería comenzó en 2015 y la industria láctea uruguaya tuvo un freno en las exportaciones en el segundo semestre de ese año, por lo tanto se generaron grandes stocks que se liquidaron en el primer semestre de 2016.
Bagnato dijo que eso es algo que hay que tener en cuenta, porque es lo que explica que este año el volumen exportado sea bastante inferior al pasado.
La razón de una mayor facturación en 2017 fue que todas las categorías de lácteos recuperaron sensiblemente su precio. La leche en polvo, por ejemplo, valía US$ 2.500 por tonelada y actualmente vale US$ 3.200 o US$ 3.300; y los quesos, que estaban a algo más de US$ 3.000 ahora valen US$ 4.000 en promedio.
“El volumen de exportación actual es normal, colocándose productos a muy buenos precios, mejores que los del año pasado”, destacó el gerente de INALE.
Como en 2016, el principal destino del primer semestre fue Brasil. Ese país compra más del 50% de los lácteos que exporta Uruguay.
Al frenarse las exportaciones a Venezuela en 2015, mercado que absorbía alrededor del 30% de los productos lácteos exportados por Uruguay, ese volumen pasó al mercado brasileño.
Pero también se vende a otros destinos. Se destaca Rusia como comprador de manteca; Argelia en leche en polvo; y México en quesos.