Luego de que hace unos días desde Argentina se anunció que a mitad del año que viene se terminará la cuotificación para el ingreso de productos lácteos a Brasil, ahora las autoridades del país norteño quieren imponer dicho sistema a Uruguay, que hasta ahora se resistió a mantener el ingreso libre de los productos. Para la semana que viene se anuncia un encuentro en San Pablo entre el ministro de Agricultura local, Blairo Maggi, y el titular de Ganadería, Agricultura y Pesca uruguayo, Tabaré Aguerre. Y los argentinos presionan para tener las ventajas que tiene Uruguay.
El ministro de Agricultura, Pecuaria y Abastecimiento de la administración Temer no pudo resistir a la presión de sus productores lecheros, como tampoco antes pudieron hacerlo sus antecesores en la época en que Dilma Roussef ejercía la presidencia: “entra mucha leche en polvo de Uruguay y eso frena nuestra producción y nuestros precios”, denuncian desde organizaciones como las Cooperativas Brasileñas y la Confederación Nacional de Agricultores y Pecuaristas (CNA), que tienen millones de afiliados y bancada legislativa propia en Brasilia.
Maggi no quiere tener otro frente de lucha en un gobierno que tiene muy poca popularidad y que está intentando una serie de cambios importantes para mejorar la economía del país. Por eso citó a Aguerre para hablar del tema lácteos.
Los lecheros brasileños pegaron fuerte. Se reunieron con el ministro y llevaron un listado de sugerencias para mejorar sus precios y, por ende, su competitividad. Una de ellas tiene que ver con inhibir el volumen de importación de leche uruguaya, “porque estaría desequilibrando los precios internos”.
Otra de las propuestas que plantearon es la de modificar la Instrucción Normativa nº 11/1999, prohibiendo la compra para programas gubernamentales de producto lácteo no envasado en el establecimiento de origen, además de la exigencia de la reducción del período de validez en estante cuando internalizado.
De acuerdo con la OCB, en datos difundidos por el periódico Valor Económico, Brasil fue el destino del 86% de la leche uruguaya en polvo descremada y el 72% del total, en 2017. En los primeros seis meses de este año, ya se importaron 41.811 toneladas de leche en polvo de Uruguay. El arancel cero en vigor y la ausencia de una negociación de cuota, son elementos que desagradan a los productores brasileños.
Además de la OCB, Blaggi ha recibido llamados de representantes del sector, del gobernador gaúcho José Ivo Sartori y de la senadora Ana Amélia (PP /RS), entre otras autoridades para interceder ante el gobierno de Uruguay.
LA PRESIÓN NO PARA
Un movimiento liderado por la bancada de Minas Gerais en el Congreso, por productores de leche y cooperativas agrícolas, prepara una movilización en la Explanada de los Ministerios en Brasilia, y promete ir hasta el presidente Michel Temer en el intento de negociar con Uruguay la inclusión de cuotas para las importaciones brasileñas de leche en polvo.
Además de haberle planteado el tema a Maggi, los productores tienen pendientes encuentros con los ministros Eliseo Padilha, de la Casa de Gobierno, y Marcos Pereira, de Desarrollo Industrial y Comercio Exterior, antes de ir a plantearle el caso a Temer.
Días atrás, en lo que fue el primer acto de este grupo, se le solicitó al Ministerio de Agricultura que adopte medidas para aumentar el control sanitario sobre la leche en polvo de Uruguay, en una estrategia para forzar a los uruguayos a sentarse a la mesa de negociación, señaló el referido medio de San Pablo
LA BALANZA COMERCIAL PESA
El reportaje de Valor Económico también precisa el propio sector lechero admite que la misión es difícil y va en contra de la balanza comercial con Uruguay, que siempre ha sido deficitaria en relación a Brasil, y en el hecho de que los lácteos son uno de los pocos y principales productos de exportación del socio menor del Mercosur.
Maggi dijo al valor que está a favor una solución negociada, pero defiende acordar límites para esas importaciones. Sin embargo, recordó que el acuerdo es entre privados, y necesita involucrar a las entidades de productores de los dos países.
Las organizaciones brasileñas también alegan que Uruguay realiza dumping y por eso vende en forma más barata el producto del que lo pueden comercializar ellos en Brasil.
Habrá que ver también qué papel juegan los importadores, fundamentalmente empresas dedicadas a la elaboración de alimentos.
ALGUNOS NÚMEROS
De acuerdo con datos de la Secretaría de Comercio Exterior del Ministerio de Desarrollo (Mdic), las exportaciones de leche en polvo representan el 25% de todo lo que Uruguay vende a Brasil. El país importó de ese origen 41,8 mil toneladas de leche en polvo entre enero y julio de este año, por debajo de las 54,7 mil toneladas de igual mismo intervalo de 2016.
La propuesta de cuotas para Uruguay ya fue rechazada por Montevideo en otras oportunidades por la cadena de la leche y sería en base al acuerdo que Brasil celebró con Argentina en 2009 y que está vigente hasta hoy. El acuerdo con Buenos Aires, renovado generalmente cada dos o dos años, se celebra entre la Confederación de Agricultura y Ganadería de Brasil (CNA) y la Organización de las Cooperativas de Brasil (OCB), y por una entidad que representa a los productores argentinos. Comenzó imponiendo tres mil toneladas por mes y hoy está en 4,5 mil toneladas mensuales.
Benedito Rosa, que ya fue secretario de Política Agrícola de la pasta de Agricultura y hoy es director institucional de la Abraleite – entidad creada hace poco más de un mes para representar a productores brasileños de leche de todos los tamaños -, pondera que Argentina ya no exporta más tanta leche en polvo a Brasil como antes y ha señalado que puede romper el acuerdo si la leche en polvo uruguaya continúa entrando en Brasil sin cuotas.
EL NUEVO ACUERDO CON ARGENTINA
El último convenio entre Brasil y Argentina para el ingreso de leche en polvo mediante cuotas se signó en 2016.
En el mismo se estableció una cuota de 4,3 miles de toneladas mensuales desde junio de ese año hasta mayo de 2017, cifra que trepó a 4,5 miles desde el pasado mes de junio.
Sin embargo y sin esperar a la fecha de vencimiento, argentinos y brasileños han venido teniendo encuentros para establecer un acuerdo que elimina el cupo a las importaciones lácteas argentinas y los equipara en el trato a Uruguay, “que en los últimos años supo aprovechar la ventaja de no tener restricciones”, según escribió el periodista Damián Morais en el portal www.edairynews.com
Agrega que si bien el mismo “aún debe ser refrendado” entre ambos países, “los principales puntos ya fueron consensuados por las partes involucradas”.
Los principales ejes del acuerdo serían los siguientes:
Quedó establecido que el presente Acuerdo finaliza el 31 de mayo de 2018, sin renovación.
Desde este mes de agosto, está habilitado el envío de un cupo global de hasta 5.000 toneladas, en función de las reducciones ocurridas en los meses de junio y julio; las Entidades suscriptoras por Brasil solicitaron la rápida autorización por parte del Ministerio de Agricultura y Pesquisas Agropecuarias (MAPA), de manera que las importaciones argentinas reciban el mismo tratamiento que las uruguayas en términos de tiempos.