Tras 25 encuestas, el instituto confirma que este es el peor año en disponibilidad de pasto. En entrevista con Agronegocios Sarandí, los ingenieros agrónomos Esteban Carriquiry y Francisco Donagaray, presidente y vicepresidente de la institución, analizaron la actualidad y perspectivas de la ganadería.

“Todo el sector agropecuario está en emergencia y nosotros somos parte de él”, expresó el presidente del Instituto Plan Agropecuario (IPA), Ing. Agr. Esteban Carriquiry, en entrevista con Agronegocios Sarandí, donde también participó el vicepresidente de la institución, Ing. Agr. Francisco Donagaray.

“Nadie puede decir que no está afectado por la emergencia, más allá de la posición que ocupe”, agregó el presidente de dicha institución. Además, recalcó que “el IPA tiene gran cantidad de actividades ya planificadas y está muy pendiente de la sequía, también está acompañando al ministro (de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos) en las recorridas y estamos con mucha actividad de extensión”, informó Carriquiry. 

Comentó que “al productor en estos momentos no podemos darle recetas y recomendaciones, pero sí podemos generar un diálogo que hace que la gente se sienta más acompañada y pueda tomar mejores decisiones”. 

“Ahora es el peor momento de disponibilidad de pasto; uno lo puede suponer, pero tener datos da más solidez a la información», dijo Carriquiry.

Mientras tanto, Donagaray recordó que “el otro día tuvimos una jornada muy interesante en lo de (Diego) Echenique. Lo que había para mostrar era poco, pero igual fuimos. En el IPA se está tratando de acompañar a los productores en este momento, no se paró y se está viendo cómo venían las necesidades, ya que creemos que lo peor que uno puede hacer es tomar decisiones solo”. 

Carriquiry acotó que “hacemos todos los meses una encuesta con los productores asociados, aunque también incluye a gente que no es productor, que le interesa participar. Son más de 2.500, la mitad  son productores, y un tercio participa todos los meses de la encuesta voluntaria, que hacemos a distancia y vamos recogiendo sus necesidades”.

Agregó que “vamos acumulando información en estas 25 encuestas que hemos hecho, desde que arrancamos con esta idea, y ahora es el peor momento de disponibilidad de pasto; uno lo puede suponer, pero tener datos da más solidez a la información”.

“El 79% de los productores dijo que las condiciones del pasto son malas o muy malas», señaló Donagaray.

Por su parte, Donagaray mostró su preocupación cuando expresó que “uno tiende a conformarse cuando ve que los ganados todavía están bien, pero los ganados comen pasto y si no hay pasto más vale tomar una decisión. El 79% de los productores dijo que las condiciones del pasto son malas o muy malas”. 

Advirtió que ahora viene el otoño y después el invierno, entonces esta situación hay que atenderla desde ahora. “No recuerdo, a no ser en 1988-1989 una condición tan complicada en todo el Uruguay, incluso en la zona agrícola. Estamos en los peores índices desde que empezamos con las encuestas», enfatizó. 

Disponibilidad de agua

Ante la carente disponibilidad de agua Carriquiry manifestó que “la sequía hidrológica ha sido muy fuerte y hoy los problemas más graves están en la falta de agua de bebida para los animales”. Agregó que la encuesta también muestra que “es realmente muy grande la cantidad de gente que tiene muchos potreros sin agua». 

Admitió que “eso no lo vamos a solucionar de un día para otro, hay que pensar con una mirada más de mediano plazo y eso va a requerir inversión. Me parece que cuando se dan estas crisis muy fuertes la gente empieza a tomar conciencia de la necesidad de invertir en algo tan fundamental como el agua”. 

Mientras tanto, el vicepresidente de IPA añadió que “siempre se habló de las represas multiprediales  para riego de pasturas, no así para aguadas”, y agregó que “habría que tratar de dar una mano a los productores, facilitándole créditos blandos y de largo plazo, o darle el pozo, aunque no soy muy partidario de dar cosas 100% gratis, sí de dar créditos a 10 años”, planteó a modo de ejemplo. 

«Cuando se dan estas crisis muy fuertes la gente empieza a tomar conciencia de la necesidad de invertir en algo tan fundamental como el agua”, expresó Carriquiry

Donagaray agregó que es más partidario de hacer pozos que tajamares, porque estos últimos “a la larga son una complicación. Diría que habría que ayudar a los productores con créditos largos, blandos y con poca tasa de interés”. Además, recalcó que hay que “promocionarlos, porque muchas veces la gente no sabe los créditos que tiene el Banco República”. 

Remarcó que el impacto que tiene el sector agropecuario en la sociedad se ve instantáneamente. “La gente se da cuenta y yo creo que todo el mundo está consciente que pasa esto. Ahora la gente se preocupa más y empiezan las amas casa a preguntarse por las frutas y verduras, que van a subir con la inflación”, dijo.

Adopción de tecnologías

Sobre el uso de tecnologías para enfrentar esta situación, el presidente del IPA se refirió al destete precoz como “una herramienta fantástica, que mucha gente la adopta rápidamente y hay toda una cultura al respecto”. En cuanto a la suplementación dijo que “en general estamos con niveles que en esta época del año nunca se habían visto, y es porque la gente se acostumbró. Tenemos un sector empresarial, me refiero a la mentalidad del sector agropecuario, que ha cambiado”.

A propósito, Donagaray dijo que “el proceso de adopción de tecnologías es lento. El Plan tiene un montón de herramientas arriba de la mesa, y cuando pasan estas crisis la gente las toma. El trabajo anterior que hizo el Plan fue facilitar que la gente tome esas herramientas”.

La resiliencia del campo natural

En la jornada realizada en el campo de Echenique, donde participaron más de 250 personas, “se vio cómo con ese manejo racional se puede sostener una ganadería productiva y rentable, a pesar de no tener lluvias. En ese campo hace tres meses que no llueve, sin embargo los ganados estaban bien, había pasto y había un sistema montado atrás, que estaba trabajando bien”, comentó Carriquiry. 

Agregó que “esa resiliencia va a depender mucho de cómo se esté manejando ese campo. Los campos bien manejados te puedo asegurar que llueven y explotan; pero los que vienen castigados, mal manejados, pastoreados con exceso de carga, con un pastoreo continuo crónico, esos van a demorar”. 

“Nos tenemos que ir preparándonos para ver qué herramientas podemos desarrollar para enfrentar estas situaciones. Estamos trabajando mucho para adaptarnos a ese cambio climático. Hay dos maneras de trabajarlo, mitigarlo; y la otra herramienta es adaptarse”, planteó. 

Carriquiry opinó que “hay que jugar en las mismas canchas. La gente sea consciente del pasto con el que está trabajando, de manejar mejor el pasto, hacer pastoreo racional, poner agua en la parcela. Hay mucho conocimiento, mucha inversión. El IPA siempre es una bandera de eso, juntar insumos, inversión, ponerle cabeza, tecnología a procesos. Vamos a tener esa adaptación y creo que estamos en ese camino”.

Costo-beneficio del IPA

El año pasado el IPA redefinió su plan estratégico. Hace 21 años que la institución impulsa las carpetas verdes, donde tienen los registros físicos, económicos y financieros de un grupo importante de productores. 

“Nos dimos cuenta que ganar 1 kilo de carne por hectárea por año, en 10 millones de hectáreas, son 10 millones de kilos. Al valor de mercado son unos U$S 15 o U$S 20 millones. Sin embargo, el IPA tiene un presupuesto de U$S 2 millones por año, que le representa un costo al Estado y a la sociedad. Por lo tanto, es altamente rentable la extensión, al tener esa capacidad de impacto en la productividad”, remarcó Carriquiry. 

A propósito, agregó que “para eso tenemos capacitación, trabajo de extensión con los productores, herramientas para que las utilicen y que eso sea algo lograble. De hecho, es lo que venimos logrando hace muchos años y a veces no nos damos cuenta”. 

Confirmó que los registros de las carpetas verdes muestran que “esa es la tasa de mejora que ha acumulado el Uruguay en los últimos 20 años”.  

Donagaray agregó: “me encontré con un IPA que es chico y por lo tanto tiene agilidad, tiene un grupo de técnicos muy buenos y tiene la meta de producir un kilo de carne por hectárea por año durante 20 años. Al final del período son U$S 500 millones. ¡Es plata! Y esa plata se vuelca a los productores”. 

Sostuvo que “cuando uno tiene espalda siempre es más fácil hacer las cosas, pero imaginarse eso para productores pequeños es un desafío interesantísimo. Tenemos que hacer cosas para mover la aguja del Uruguay y se produzca más”.

El GACH del Plan Agropecuario

Durante la pandemia se estableció el Grupo Asesor Científico Honorario (GACH), integrado por expertos de distintas ramas, que asesoraron al Poder Ejecutivo durante la emergencia sanitaria. Y el IPA también formó su comisión de expertos que lo asesora en la gestión. 

“En la ley del IPA está lo que se llama un Consejo Asesor de la Junta Directiva, que es un consejo de notables, gente referente, productores, técnicos de relevancia que estaba en la ley y nunca se había utilizado. Los convocamos porque queremos que el Plan Agropecuario tenga ese poder de comunicación, tenga gente experta, especialistas que nos puedan guiar, lo vimos como una oportunidad”, explicó Carriquiry.

Donagaray recordó que “un día me llamó Esteban y me dice: mira lo que descubrí en la ley. Y me encantó. Les dijimos a las gremiales que propusieran nombres y formamos un equipo de gente que aceptó participar en el IPA. Nuestro gran desafío es que no pierdan el interés de participar porque son empresarios que se mueven a distintos niveles y vuelan alto. No podemos estar con cosas chicas”.

El Consejo Asesor está integrado por Alberto Gallinal, Álvaro Ferrés, Diego Echenique, Guillermo de Nava, Guillermo Villa, Jaime Gómez de Freitas, José Víctor Zerbino, Luis Bianco, Rafael Gallinal, Rosalino Bonini, Graciela Quintans y estamos tratando de integrar a Martín Aguirrezabala. 

“Cuando van al Plan es un placer escucharlos. Nos dijeron, por ejemplo: tienen muchas herramientas focalicen en tres. Y decís: tienen razón. La mirada externa de alguien que viene y te evalúa es importantísima”, dijo.

El aspecto ambiental

El Consejo Asesor también ha puesto la mirada en el tema ambiental. “Hay que prestarle mucha atención al tema ambiental, a que esa mejora en la productividad sea amigable con el ambiente, porque ahí está el gran desafío del país”, consideró Carriquiry. 

Destacó que “la tecnología con la cual ha trabajado el IPA en la ganadería se enfoca muy naturalmente, estamos mostrando esa ganadería muy respetuosa del ambiente. Igual hay que hacer un esfuerzo importante en poder medirlo y demostrarlo. No es solamente creer que lo estamos haciendo bien sino que hay que generar herramientas, tenemos que construir”. 

Enfatizó que “hay un esfuerzo de todo el país” en la medición de la huella ambiental, y “el IPA va a estar en la parte de la aplicación fina, acompañando a los productores”.

 

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