La empresa JBS comunicó esta mañana que vendió todas sus operaciones de carne bovina en Argentina, Paraguay y Uruguay a la también brasileña Minerva, en un negocio global por U$S 300 millones.
De esa forma, Frigorífico Carrasco pasará a formar parte ahora de PUL S.A., que ahora dispondrá de tres plantas en Uruguay, tras contar con Pul en Cerro Largo y Carrasco en Canelones. JBS había sido el último de los tres grandes grupos brasileños en llegar al país. Fue en 2009, cuando se lo adquirió al también brasileño grupo Bertin, que lo había comprado en 2006.
El comunicado emitido esta mañana en Brasil señala que las operaciones en Argentina –donde tiene cinco frigoríficos, uno operando (el Swift en Rosario, con 1.500 empleados y otros cuatro cerrados desde 2012 pero todos con excelentes condiciones para reabrir rápidamente- pasará a formar parte de Pul Argentina S.A. En ese país, cuenta con reconocidas marcas en el negocio internacional de la carne, como Swift y Cabaña Las Lilas
En tanto en Paraguay, Minerva contará a partir de que se concrete la operación con cinco plantas –incluyendo una inaugurada en octubre pasado en la ciudad de Belén, la cual demandó una inversión de unos 80 millones de dólares para JBS-, por lo que ahora Frigomerc S.A. dispondrá del 70% de las exportaciones cárnicas de ese país.
Esta operación se encuadra dentro de las consecuencias que tuvo el que saliera a luz la implicancia de la empresa en los escándalos de corrupción en Brasil, con las grabaciones de conversaciones con el presidente Michel Temer que desarrollaron sus principales directivos y que entregaron a la justicia para atenuar los cargos en su contra.
El comunicado de hoy señala que el acuerdo para entregar sus activos en los tres países a tres subsidiarias de Minerva se eleva a 300 millones de dólares pero puede ser ajustado hasta el cierre del negocio dependiendo de la auditoría que hará la compradora.
“El precio está sujeto a un ajuste en el valor equivalente a la diferencia entre el capital circulante y la deuda a largo plazo de las sociedades en la fecha de cierre, cuyo valor estimado el 31 de marzo de 2017 era positivo por aproximadamente 40 millones de dólares”, manifestó JBS.
«La compañía pretende utilizar los recursos obtenidos con la transacción para bajar su apalancamiento financiero», agregó JBS en el comunicado.
La transacción quedará confirmada una vez que las autoridades brasileñas autoricen la misma. Habrá que ver qué posición toman las autoridades de los países involucrados, por ejemplo Paraguay, teniendo en cuenta la posición dominante que pasa a tener en su mercado.
En Uruguay JBS también es propietaria de la curtiembre Zenda (ex Branáa), que había adquirido en 2013 al grupo también brasileño Marfrig, pero la información proveniente de San Pablo nada dice con respecto a esta empresa.