“Cada vez que se habla mal de la carne en un lugar en el mundo, le hace mal a la carne en todo el mundo”. La máxima que siempre maneja un empresario del sector en Uruguay puede aplicarse a lo sucedido en los últimos días en Bélgica. Sin embargo, la situación parece demostrar que mientras la Unión Europea duda de la sanidad y trazabilidad de la carne del Mercosur, dentro de fronteras las regulaciones y controles son fácilmente vulnerados.
La información proveniente de Bruselas habla de un escándalo mayúsculo. Productos cárnicos del grupo Verbist debieron ser retirados de numerosos puntos de venta luego de que unos controles revelaran que más del 50 % de las carnes de uno de sus plantas frigoríficas son potencialmente peligrosos para el consumo.
Dos grandes cadenas de supermercados quitaron de sus góndolas todos los productos del grupo Verbist, que controla un tercio de la carne de Bélgica
La decisión- establece la información manejada por diferentes medios- se produjo después de que las autoridades belgas registrasen la semana pasada el matadero Veviba de la localidad de Bastoña y controlasen 200 pallets de carne de bovino, de los que 133 no respetaban la normativa de la Agencia Federal para la Seguridad de la Cadena Alimentaria (AFSCA).
En concreto, los expertos clausuraron a ese matadero. Además, las autoridades detectaron que algunos de los desechos cárnicos prohibidos para el consumo humano terminaban convertidos en carne picada y que se habían falsificado la fecha de caducidad o de congelación de algunos productos.
El ministro de Agricultura, Denis Ducarme, aseguró que hará cerrar el establecimiento porque “no estamos ante un pequeño fraude, estamos ante un gran fraude y no tengo ningún reparo hacia una compañía que hace incurrir en un riesgo a los consumidores”.
A raíz del escándalo, que amenaza a la credibilidad del conjunto de la industria cárnica de Bélgica, Ducarne ha pedido a la AFSCA que intensifique los controles en el conjunto de empresas vinculadas al grupo Verbist, propietario del matadero acusado de prácticas fraudulentas.
La Federación de Agricultura de Valonia, la región sur del país, se manifestó “totalmente escandalizada” por el descubrimiento del fraude
Las consecuencias del hecho son enormes. La Federación de Agricultura de Valonia, la región sur del país, se manifestó “totalmente escandalizada” por el descubrimiento del fraude en el matadero y aseguró que “los ganaderos trabajan todos los días del año desde el estricto respeto a las severas normas que se les imponen en términos de medioambiente, de bienestar animal o de salud pública”.
A su vez otro sindicato agrícola, llamado Boerenbond, que se ubica en la mitad norte del país, ha calificado los hechos de “inaceptables” y ha pedido medidas para que la industria frigorífica “adopte medidas para erradicar las prácticas fraudulentas”.
Hasta el momento no se ha hecho referencia a detenciones o pasajes a la Justicia de los responsables de la firma.