El monitoreo del Plan Agropecuario a través de las Carpetas Verdes demuestra que la gestión del pasto “es clave”, y que los establecimientos que mejor lo hacen son más resilientes a los cambios climáticos, destacó el Ing. Agr. Carlos Molina.
En el ejercicio 2021/22, las empresas ganaderas monitoreadas por el Instituto Plan Agropecuario (IPA) registraron el mejor resultado en 21 años “por amplio margen”, a pesar de que el clima no ayudó y crecieron prácticamente todos los renglones de costos.
El director general del IPA, Ing. Agr. Carlos Molina, quien fue el encargado de presentar los resultados, dijo a Agronegocios Sarandí que del análisis surge que la gestión del pasto es clave y aquellas empresas que mejor administran este recurso son más resilientes a los cambios climáticos.
La contracara es que las empresas tuvieron una caída de 9% en el precio del dólar y una inflación que se movió entre 7,5% y 9,5%.
Sobre la presentación de los resultados de las Carpetas Verdes, Molina comenzó diciendo “se iba viendo que este ejercicio que terminó el 30 de junio iba a ser diferente. Todos sabemos que el precio es una variable determinante en los resultados de las empresas y los precios de las haciendas vacunas, y en esta oportunidad también los ovinos, tuvieron un crecimiento sostenido, inédito por la magnitud y porque siempre fueron creciendo durante el ejercicio”.
Explicó que este período, empujado por la exportación (de carne), “ya pintaba para ser un ejercicio diferente, a pesar de que el clima no favoreció, porque tuvimos un evento Niña con más o menos gravedad según la zona, y hubo zonas donde la primavera casi se perdió, lo que afectó los costos de producción”.
Indicó que “por motivos diversos, como la inestabilidad mundial, la debilidad del dólar, la guerra en Ucrania, la inflación interna, entre otros, “los costos crecieron en todos sus renglones; tanto los costos domésticos como los costos de los insumos importados”.
“El crecimiento del precio de los insumos fue tal que se necesitaron más kilos de producto para comprar ese mismo insumo”
Sostuvo que la relación kilo de producto-insumos “es muy relevante para los productores”, y “salvo el gasoil, la ración de destete precoz y la canasta familiar, todos los otros insumos tuvieron un deterioro en las relaciones de precios a pesar del fuerte crecimiento del precio de la hacienda. El crecimiento del precio de los insumos fue tal que se necesitaron más kilos de producto para comprar ese mismo insumo”, señaló.
“A pesar de todo eso –indicó–, desde el punto de vista de los resultados para estas empresas, este fue el mejor de los 21 años por amplio margen. El promedio fue de U$S 129 (por hectárea) para todas las empresas, cuando en el año anterior había estado cercano a los U$S 70”.
Luego, Molina dijo que en muchos lugares en noviembre la primavera ya estaba perdida o bastante menguada en sus niveles de producción de pasto. Recordó que entre el 40% y 50% del pasto del campo natural se produce en primavera y no solo para la comida, sino que es la estación que permite reservar algún potrero para el invierno.
“Todos sabemos que si se trabaja con más altura de pasto se captura más lluvia”
Sobre el destino del excedente que generaron los productores ganaderos en el último año, el director general del Plan Agropecuario señaló que “algunos pudieron consolidar una nueva caja de ahorro que estaba media menguada por dos o tres años de resultados magros; otros la habrán gastado fuera de la empresa; pero muchos invirtieron en la empresa. Muchos reinvirtieron para seguir en ese proceso de consolidación, para tener una empresa más sólida, con más capacidad de adaptación, más resiliente, más sustentable”.
Esas inversiones consistieron en subdivisiones, aguadas, sombra y un mejor manejo del pasto, “el recurso más importante que tienen estas empresas”. A propósito, explicó que no solamente se busca manejar mejor el pasto para producir más, sino también para la sustentabilidad propia del campo natural. “Todos sabemos que si se trabaja con más altura de pasto se captura más lluvia y más pasto se captura más carbono; eso es relevante también”, remarcó.
Según Molina, los productores también invirtieron en capacitación, propia y del personal, algo que se vio reflejado en la demanda de cursos del Plan Agropecuario.
En ese sentido, afirmó que “la tecnología está disponible, los conocimientos están disponibles. Si no tengo infraestructura, si no tengo agua, si no tengo sombra, si no tengo dónde destetar precozmente, difícilmente pueda salir de la situación. Voy a salir pero muy mal herido y la idea es que las empresas salgan lo menos golpeadas posible. No hay una decisión mágica, sino que es una secuencia de decisiones que se toman en el tiempo, que hacen a las empresas sólidas, resistentes, resilientes”.
“La clave del tema de que el productor no esté solo tomando decisiones”
Comentó que “la oportunidad de esas decisiones –consideró– van construyendo empresas más resilientes y que al final terminan aprovechando mejor los buenos momentos, como en este año de buenos precios, pero también resisten a problemas climáticos, a problemas de incremento de costos. Esas secuencias de decisiones hacen que esa empresa sea más sólida, con más capacidad de adaptación a esta incertidumbre en la que la ganadería se desarrolla por naturaleza, algo que no es novedoso, pero aparece ahora con más frecuencia e intensidad”.
Molina consideró que “es clave” que el productor no esté solo tomando esas decisiones. “¿Qué mejor que otros pares, productores, técnicos, piensen conmigo el problema que tengo y cómo lo podemos resolver mejor? Más allá de que el que voy a tomar la decisión soy yo, ¿qué mejor que tener opiniones calificadas de otros productores, de técnicos, en comunidades de práctica, que están todos ocupados en la misma problemática?”, planteó.
Al respecto, indicó que “el Plan tiene la figura de productor asociado, en siete grupos de WhatsApp (en el entorno de los 1.300 productores) que están discutiendo en forma permanente sobre esos temas. Eso enriquece, sin duda, la decisión que cada uno toma; además de las herramientas del Plan, a disposición para medir, para planificar, simular, que ayudan a la toma de decisiones; ese es el objetivo al final”.
Buffa destacó la acumulación de información de las Carpetas Verdes
El subsecretario del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Juan Ignacio Buffa, también se manifestó sobre los resultados de la nueva edición de las Carpetas Verdes y señaló que “lo primero que hay que rescatar es la presentación de resultados. Presentar durante 21 años, de forma ininterrumpida estos resultados, me parece que es en sí un hecho destacable. Porque tener esta acumulación de información permite analizar la dinámica de los sistemas de producción y cómo responden a las diferentes situaciones del marco que lo afectan”.
Agregó que este año tuvieron “un muy buen resultado económico, casi U$S 130 de ingreso promedio de capital antes de remunerar la tierra; es un número muy importante. Debemos rescatar el proceso, que los productores sistematicen la información, que esa información se siga acumulando y nos permita generar conocimiento”.
Finalmente el jerarca del MGAP destacó la generación de información de “lo que pasa en los sistemas reales de producción; generar conocimiento e ir definiendo las bases sobre las cuales se sustentan el logro de resultados económicos con consistencia a lo largo de los años. Eso me parece lo destacable de esta actividad”, concluyó.