Los exportadores de carne vacuna de Estados Unidos lograron su objetivo: China dejará ingresar sus productos, prohibidos desde 2003 por el primer episodio de Vaca Loca, pero con serias restricciones: solo podrán entrar cortes de ganado que tenga trazabilidad individual y que no haya tenido tratamientos con hormonas. De esta forma, lo anunciado hace algunas semanas de que la autoridad sanitaria oficial china tomaría como vara de exigencia lo que asegura Uruguay con sus carnes parece confirmarse.
Se confirmó que la carne vacuna estadounidense ya es elegible para exportar a China luego de una suspensión de 14 años. Los detalles sobre el protocolo entre ambos países también ratificó que las condiciones negociadas harán que el volumen que Estados Unidos pueda embarcar será reducido y con precios posiblemente superiores al resto de los proveedores, según se informa desde diferentes portales informativos de Brasil y Argentina.
La información inicial provino desde Washington. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA según sus siglas en inglés) informó el pasado lunes 12 sobre las condiciones que se deben dar para las exportaciones de carne bovina al mercado chino.
El ganado de donde debe provenir la carne y las menudencias puede ser nacido, criado y faenado en Estados Unidos. También podrá ser ganado importado de Canadá o México para recría y faena o directamente para faena. Se confirmó que debe ser ganado con trazabilidad individual desde su nacimiento. Para los animales importados la trazabilidad comienza desde el campo al que fueron enviados o desde el puerto o aduana de entrada.
Otro requerimiento es que el ganado a faenar debe ser menor a 30 meses. Se ratificó también que los exportadores deben asegurar que se trate de ganado criado y engordado sin hormonas o promotores de crecimiento, que están expresamente prohibidos en China.
Como factor positivo para los exportadores estadounidenses, es que podrán enviar cortes de carne enfriados y congelados, con o sin hueso, y la mayoría de las menudencias.
Los exportadores estadounidenses recibieron bien la noticia, pero saben que la corriente comercial será restringida por las condiciones del protocolo. Las estimaciones primarias establecen que solamente el 10% del ganado estadounidense cuenta con trazabilidad tal como exigen los chinos.
El titular de la Federación Estadounidense de Exportadores de Carne, Philip Seng, declaró que “es importante notar que el acuerdo incluye requerimientos que llevarán a un período de ajuste para la industria. Cumplir esos requerimientos agregarán costos y eso significará que la carne estadounidense tenga un precio con un premio comprado con otros proveedores”, indicó Seng.
Vale recordar que a su regreso de China tras mantener diferentes encuentros con autoridades de ese país y de participar de la Feria SIAL Shangai de este año, el ministro de Ganadería de Uruguay, Tabaré Aguerre, había señalado que “China eligió a Uruguay como referente en producción cárnica tomando nuestros estándares sanitarios y el sistema de trazabilidad como base. Esto abre la posibilidad de que instalen laboratorios de certificación en nuestro país”, tal “como lo hizo con los vinos franceses, los lácteos holandeses y neozelandeses y los aceites de oliva australianos”, explicó en una conferencia de prensa, el pasado 25 de mayo.
También había hecho referencia al tema el Vicepresidente de Frigorífico San Jacinto, el Cr. Gastón Scayola, en entrevista publicada en el diario El Observador, mientras el empresario se encontraba precisamente en la feria SIAL.
Entonces Scayola había afirmado que se avecinan expectativas para el mediano y largo plazo, considerando que un mercado chino tan importante «nos trate de manera diferencial por el sistema de trazabilidad ganadera individual y obligatoria que desarrolló Uruguay». Agregó, establecía la entrevista que le hizo el colega Hugo Ocampo, que está muy atado al problema de seguridad alimentaria que enfrenta China, “por lo que la trazabilidad de los alimentos es clave para los chinos”.