Si siguen sin registrarse lluvias en Estados Unidos, el mercado de futuros de la soja podría continuar en suba, pero el especialista argentino Iván Barbero recomendó a los productores comprar Put para asegurarse un piso de precios.
Tres factores determinaron la volatilidad del mercado de futuros de Chicago en las ruedas de este viernes 30 y lunes 3: el reporte de siembra del USDA; la situación climática; y la actuación de los fondos especulativos.
En entrevista con Agronegocios Sarandí el licenciado en Economía, Iván Barbero, consultor argentino del mercado de granos, comentó que junio fue un mes con temperaturas más elevadas en Estados Unidos, pero eso no le generó mucho ruido al mercado, donde incluso los fondos de inversión vendieron posiciones.
“Suponían que aún faltaba mucho para que los cultivos se desarrollaran y determinaran rendimiento; pero en la última semana hubo extremo calor y bajo nivel de lluvias. Todo eso hizo que los fondos especulativos que están vendidos en maíz y particularmente en soja, con posicionamiento récord, se apuraran a comprar lo vendido, porque no saben qué pasará con el clima. Consideran que la productividad caerá notoriamente”, explicó el analista.
Las productividades de los cultivos de verano empiezan a verse dañadas. En el caso de la soja los fondos están vendidos en 120.000 contratos, récord histórico, que representan 17 millones de toneladas. Y se estima que en los últimos días los fondos recompraron 25.000 contratos, por lo tanto les queda mucho por comprar.
La suba de US$ 18 por tonelada para la soja en las últimas dos ruedas –este martes 4 no hay operativa por el feriado en Estados Unidos– le viene muy buen a los agricultores de esta parte del mundo que aún no vendieron toda su producción.
Lo que se viene
Si las perspectivas climáticas no cambian, y siguen sin haber lluvias en el corto plazo, el precio de los futuros de la soja podría seguir subiendo. Se estima que la de este miércoles 5 será una jornada muy volátil, pero en caso que ocurran lluvias la realidad puede cambiar.
Agosto es el mes crítico que determina el rendimiento de la soja en Estados Unidos, y en julio se definen los rindes de maíz. “Cada día que pasa y no llueve el mercado lo va descontando con mayor prima climática”, explicó Barbero.
¿Qué deben hacer compradores y vendedores?
“Esa es la gran pregunta. A veces uno dice soy más precavido y espero para comprar, pero siempre hay subas por el lado de la oferta y por el lado de la demanda. Cuando sube por la oferta esas subas son más abruptas, sin embargo cuando ocurren por demanda son más graduales. En el caso que se busque asegurar producción se salen a pagar precios exorbitantes, algo que no está ocurriendo al día de hoy. Estamos muy por debajo de la media histórica, pero respecto a la semana pasada estamos en un escenario imprevisto”, detalló el especialista.
En años anteriores el excedente comercial fue de 4% o 5%, un nivel bajísimo, mientras que actualmente es 12%. Estimó que puede haber un ajuste bajando a 7% u 8%, pero no hay señales de que en el corto plazo pueda haber un escenario tan ajustado como en la campaña pasada.
Barbero señaló que en momentos de suba hay que tomar coberturas de precio, fijar un piso y dormir tranquilo.
Planteó que un productor puede comprar un Put, una opción de venta, y fijarle un piso al mercado. “Es muy bueno fijar pisos en suba, y si el mercado sigue subiendo buenísimo porque de esa forma terminaré vendiendo a un mejor precio que el del seguro. Pero eso es mejor que no hacerlo. De lo contrario, cuando el precio baja salen todos corriendo a vender, y eso acelera la baja”, comentó.
Argentina y Brasil
En Argentina se vendió alrededor del 40% de la producción de soja. “Estamos un mes atrasados, pero los productores no se convencieron del precio. Hubo algo más de movimiento, pero se está viendo que el clima no acompaña en EEUU y eso genera cierto optimismo a un aumento de los precios, así que probablemente se retrasen algo más las ventas”, indicó.
El analista dijo que además hay que tener en cuenta que en Argentina también juega el tipo de cambio. En estos días subió y eso empujó a que los productores retengan su soja, a la espera de mejores ingresos en la moneda local.
Por otra parte, Brasil aceleró sus ventas cuando el dólar tocó los 3,50 reales, o sea que el país no está tan atrasado en las ventas de soja.
Recientemente en Argentina el precio del gasoil subió 6% y las naftas 7%. Eso impacta de lleno en el sector productivo, pero Barbero destacó que el beneficio cambiario de las últimas semanas termina imponiéndose en el precio.
“Posiblemente la suba del gasoil impacte más en las cuentas del productor en el corto plazo, pero en el largo plazo el tipo de cambio lo favorecerá en mayor medida”, analizó.