Como ya es habitual en el Encuentro Nacional de la Mesa Tecnológica de Oleaginosos, este año en su sexta edición, la consultora Deloitte volvió a presentar los datos del Observatorio en el rubro bajo la denominación «Situación y perspectivas para el complejo oleaginoso”, que fue presentado por el Econ. Pablo Rosselli. La actividad tuvo lugar en la sede de la Cámara Mercantil de Productos del País y se enmarcó entre otras presentaciones y en la realización de una mesa redonda con integrantes de MTO. Se comparten a continuación los principales datos del informe.
Las exportaciones de soja finalizarían este año en una cifra de US$ 1.340 millones, con un incremento del 60% respecto al ciclo pasado. Más allá del número, el mismo está por debajo de los obtenidos a comienzos de esta década, cuando los valores internacionales del producto rondaban los U$S 500 o más por tonelada.
En 2016 las exportaciones del rubro carne reportaron U$S 1.432 millones, las de celulosa U$S 1.242 y las de soja, fruto de una zafra muy adversa por malas condiciones climáticas, U$S 858. Ahora vuelve a estar en el podio de los tres productos de mayor venta al exterior del país.
PRODUCCIÓN
Para la última zafra, la del 2016/17, se estimó una producción de soja de 3,875 millones de toneladas, un incremento de 62% respecto al ciclo anterior.
La productividad fue récord: se situó en 3.056 kilos por hectárea, un incremento del 55% respecto al ciclo anterior. Entonces se obtuvieron 1.973 kgs. por hectárea. Se indicó que también fue 16% mayor al del récord previo (2012/13, con poco más de 2.600 kgs. por hectárea).
Para la soja de primera (que ocupó el 70% del área) se manejó un rendimiento de 3.106 kilos por hectárea y para la de segunda los datos fueron de 2.930 kilos por hectárea.
Según la publicación especializada Monitor Agrícola, la estimación sobre la producción estuvo por encima de la que manejan los exportadores en función de los embarques, los stocks, la previsión sobre molienda y uso de semilla, a lo que hay que sumar la estimación sobre soja embolsada en chacra.
En el Litoral Sur aumentó 2% el área de soja concentrando el 40% del total. En el litoral Norte el incremento fue de 1% con 29% de la superficie. En el Centro la baja fue de 7% con 29% del área. En el noreste la caída de superficie fue de 6% y de 21% en el Este del país.
COSTOS
El informe estimó que el costo en chacra de la soja en la campaña pasada fue 4% inferior a la del año anterior. Los costos pos cosecha cayeron 24% para la soja de primera y de 27% para la soja de segunda.
Los menores costos de secado y de merma por humedad y dañado compensaron el alza en los gastos de prelimpieza por el cumplimiento del protocolo de exportación con China.
El margen antes del pago de renta para la soja de primera con puente verde fue de U$S 459 por hectárea y de U$S 514 por hectárea para la de segunda.
ECONOMÍA
El sector oleaginoso generó gran impacto en la economía. Demandó insumos y servicios por U$S 455 millones, pagó rentas por U$S 135 millones y requirió servicios de transporte, acondicionamiento del grano y comercialización por U$S 190 millones.
Debido a ello, el cultivo generó un valor agregado superior a los U$S 1.100 millones, equivalentes a 1,8% del PIB.
Por esos impactos directos e indirectos, de cada U$S 100 obtenidos en la exportación, U$S 79 correspondieron a valor agregado generado en el país.
La mano de obra ocupada, en forma directa e indirecta, alcanzó los 12.000 empleos.
LO QUE VIENE
Rosselli consideró que, para la próxima zafra, debería esperarse un descenso de los costos. Situó esa baja en un 4% por hectárea, asociado a una mayor disponibilidad de semilla. La soja de primera en la zafra 2016/17 enfrentó costos de U$S 528 por hectárea, mientras que el de la de segunda se situó en U$S/ 481, renta aparte.
Dijo que “Uruguay sigue siendo poco competitivo por su tipo de cambio”, y que “el margen del cultivo dependerá del rendimiento que logre”. También alertó que “los bancos y los proveedores están más cautelosos” en materia de financiamiento.
Proyectó para la zafra 2017/18 un rendimiento promedio más razonable, con costos arriba de U$S 500 por hectárea, con rendimientos del orden de 2.400 kilos por hectárea y un precio de venta de U$S 330.
“Hay que acostumbrarse a que estos serán los precios de exportación hacia el futuro, no se deben plantear escenarios de negocios con precios altos, no hay que pensar en precios distintos, ni distintos para arriba ni distintos para abajo”, fue su consideración final.
El relevamiento para la elaboración del informe se efectuó consultando empresas que representan el 13% del área de soja, que fue estimada en 1,27 millones de hectáreas.
El informe completo se puede ver en https://objetiva.com.uy/