El productor Darío Jorcin, de la región de Tarariras, dijo a Agronegocios Sarandí que no hay antecedentes de un año que productivamente haya sido tan bueno como este.
“Creo que productivamente mejor que este año no hubo”, dijo en entrevista con Agronegocios Sarandí el productor agrícola y lechero de la zona de Tarariras, Colonia, Darío Jorcin. “Hace 32 años que trabajo en esto por mi cuenta y nunca tuve un año tan bueno como este, tanto en maíz silo, como en grano y en soja. Hoy (por el miércoles 12) la soja que estaba cosechando me estaba dando 3.700 kilos por hectárea, lo que es muy bueno”, remarcó el productor.
De todos modos señaló que las chacras no están todas parejas, pero estimó que a los cultivos que les tocó buenas lluvias les irá bien, porque las chauchas van a granar hasta abajo, casi todas tienen tres granos, algunas cuatro, y son buenos y pesados.
Reconoció que en agricultura la soja es el único cultivo que está defendiendo al productor. “Ya hace tres o cuatro años que ni la colza, ni el trigo, ni la cebada son rentables –aunque en el último año la cebada permitió hacer un negocio algo mejor–. En general todos apuntamos a la soja, tanto de primera como de segunda; y normalmente se hace doble cultivo, porque aunque el segundo cultivo no deje ganancias paga la mitad de la renta”, comentó.
Normalmente el productor siempre vende 20% o 30% a medida que va avanzando el cultivo. El año pasado en cosecha la tonelada de soja valió mucho más que en los meses previos, y este año hubo gente que pensó que ocurriría lo mismo y por eso no se vendió tanto. De todos modos Jorcin consideró que se vendió alrededor de 1.000 kilos por hectárea, a US$ 370 y US$ 380.
“Ahora como se van a sacar más kilos que otros años vemos que nos quedamos cortos en las ventas. Pero también se compró mucha prima, algo en lo que se está trabajando. La prima es la diferencia entre lo que la soja vale en Chicago y en Nueva Palmira. Hubo momentos que las primas fueron prácticamente cero, y la gente se acostumbró a comprarlas”, señaló.
Jorcin explicó que hay cooperativas y barracas que van incentivando a los productores a que utilicen ese tipo de herramientas. En Fucrea también hay muchos cursos y grupos de comercialización. “Hemos aprendido en estos últimos años y eso ha sido muy bueno”, reconoció.
En el sur se comenzaron a cosechar las primeras sojas, con 16% o 17% de humedad, y hay mucha ansiedad entre los productores. “Todo pinta para una buena zafra, así que queremos cosechar. Hablé con gente de la Sociedad Fomento de Tarariras, y me dijo que trabajarán toda la semana, incluyendo viernes santo, sábado y domingo para recibir la producción, porque cada vez entra más soja”, señaló.
Foto: Mexicampo