El consultor argentino, especialista en el mercado de granos, opinó que se da por descontado que habrá una gran cosecha de soja en Sudamérica, pero señaló que en Brasil hay estimaciones con diferencias de hasta 20 millones de toneladas, además de alertar sobre los pronósticos de falta de lluvias y temperaturas más altas en Argentina y Uruguay.
“El mercado nunca se equivoca, pero creo que los fondos de inversión están sobrevendidos, como lo estuvieron hace cuatro años”, dijo este jueves en entrevista con Agronegocios Sarandí el consultor argentino Diego de la Puente, director de Nóvitas.
El analista del mercado de granos comentó: “me da la impresión que es un poco apresurado pensar en una cosecha extraordinaria en Brasil y Argentina”, y advirtió que “hay mucha dispersión de estimaciones de la cosecha en Brasil”.
Recordó que recientemente Aprosoja (Asociación de Productores de Soja de Brasil) participaron de una reunión de la Cámara Sectorial de la Soja (el 11 de enero), en Brasilia, informó que, según datos de las 15 organizaciones estaduales, la cosecha de soja llegará como máximo a 135 millones de toneladas, 20 millones de toneladas menos de lo que se estima desde el sector público y privado en Brasil, y también el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés).
“es probable que el mercado se haya apurado, esperando una cosecha grande en Sudamérica”
De la Puente también llamó a prestarle atención a los pronósticos en Argentina y Uruguay, que “no muestran lluvias”. Advirtió que “las sojas ya empezaron a marcar un poco, con hojas dadas vueltas, sintiendo el estrés de falta de humedad, además de pronóstico de temperaturas más altas de lo que venían siendo”.
Por lo tanto, consideró que “es probable que el mercado se haya apurado, esperando una cosecha grande en Sudamérica”. Reconoció que “posiblemente será récord”, pero señaló que una diferencia de 20 millones de toneladas “es mucho”.
Demanda
De la Puente consideró que la demanda de alimentos por parte de China no se detendrá, porque más allá de que su economía no esté pasando por un buen momento, el consumo de alimentos seguirá siendo necesario.
Además, señaló que la soja representa apenas 1,5% de las importaciones de China. “Me cuesta creer que ponga en riesgo su seguridad alimentaria por 1,5% de sus importaciones”, dijo.
“No vemos una demanda disminuyendo”, afirmó luego de recordar que el año pasado las importaciones de China fueron récord. También señaló que la población mundial aumenta en 90 millones de personas por año y que esa población necesita alimentarse.
Aunque sí reconoció que “puede haber situaciones que cambien el comportamiento”. Señaló a modo de ejemplo que en Argentina, dentro del proyecto de Ley Ómnibus enviado al Congreso por el nuevo gobierno, hay una ley de biocombustibles que plantea pasar del 5% al 15% la mezcla de biodiesel con las naftas, y que algo similar está pasando en Brasil y en Estados Unidos.
El analista planteó que “eso puede cambiar la demanda”, porque habrá más demanda de aceite. Explicó que cuando se muele un poroto de soja el 80% es harina y el 20% aceite, pero ese 20% representa 40% del valor del poroto. “Habrá que ver ahora cómo se compone el precio, considerando estos cambios”, dijo.
Argentina
Consultado sobre las primeras medidas del nuevo gobierno que encabeza el presidente Javier Milei en Argentina, De la Puente respondió que “hay que tener paciencia”.
Sostuvo que “antes de sacar retenciones hay que estabilizar la economía” y que se aprueben las leyes enviadas al Parlamento. “Si le votan las leyes que él (Milei) cree importante para encausar la economía tendremos algo diferente”, afirmó.
“Tenemos que ser pacientes, para después pensar en un mercado desregulado, sin retenciones, que el tipo de cambio se unifique. Cosas que después de un programa de estabilización económica debería ocurrir”
También recordó que en Argentina hay elecciones de medio tiempo, en dos años, lo que obliga al gobierno a trabajar contrarreloj. “Si Milei no logra mostrar que está mejorando la situación económica se le va a poner cuesta arriba, por eso arranca a fondo, porque los días le juegan en contra”, señaló.
A propósito, concluyó que “tenemos que ser pacientes, para después pensar en un mercado desregulado, sin retenciones, que el tipo de cambio se unifique. Cosas que después de un programa de estabilización económica debería ocurrir”.
El consultor también analizó el panorama internacional, con la guerra entre Rusia y Ucrania, entre Israel y Hamas, los ataques de Israel a Hezbollah en el sur del Líbano, los atentados en el mar Rojo, el conflicto entre China y Taiwán y las megaprotestas de productores en Europa.
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