La Food Standards Australia-New Zealand (FSANZ) anunció oficialmente esta semana que ha llevado a cabo una evaluación de seguridad exhaustiva del arroz dorado, y determinó que no hay problemas de salud pública o de seguridad asociados a su consumo. La autoridad realizó los análisis ante la solicitud de una organización no gubernamental de incluirlo en el Código de alimentos autorizados.
El arroz dorado ha sido modificado genéticamente mediante transgenia, con el fin de incrementar sus niveles de provitamina A (β-caroteno) y así suplir su carencia en la dieta de países en desarrollo, que es causa de ceguera y de muertes, especialmente en menores de edad.
La autoridad regulatoria actuó debido a que recibió una presentación del International Rice Research Institute (una organización humanitaria no gubernamental) que solicitó incluir el arroz dorado en el Código de alimentos autorizados por el organismo.
El Consejero Delegado de FSANZ, Mark Booth, explicó que “el instituto está tratando de cultivar el arroz en los países en desarrollo para hacer frente a la deficiencia grave de vitamina A que puede conducir a la ceguera y otros problemas de salud”. El responsable del organismo regulador indicó que la razón por la que el Instituto solicitó el permiso para incluirlo en el Código fue “evitar cualquier problema comercial, en caso de que pequeñas cantidades de arroz terminen inadvertidamente en envíos de otro arroz importado a Australia”.
“FSANZ ha llevado a cabo una evaluación de seguridad exhaustiva, que incluye una evaluación de la ingesta dietética (DIA), y ha determinado que no hay problemas de salud pública o de seguridad.”
La DIA modeló de manera conservadora una situación artificial en la que todo el arroz consumido en Australia era arroz dorado y concluyó que esto podría resultar en un aumento del 2% a 13% en la ingesta estimada de β-caroteno equivalente a la cantidad de aproximadamente 1 cucharadita de jugo de zanahoria.
En Chile, el Director Ejecutivo de ChileBio, Dr. Miguel Ángel Sánchez, consideró que esta es una positiva noticia, dado que “ratifica la seguridad de este transgénico y permitiría evitar problemas comerciales si es que este arroz apareciese de forma no intencional en envíos de arroz desde países como Filipinas y China donde se espera se empiece a producir el arroz dorado en el corto a mediano plazo”.
Agregó que “el año pasado, más de 100 premios Nobel firmaron una carta en la que defendieron la seguridad y utilidad de los cultivos transgénicos y donde abogaron por el fin de la campaña de Greenpeace contra el arroz dorado, que ha dilatado en años la posibilidad humanitaria de utilizar esta herramienta útil para la salud pública y salud infantil.”.
La declaración oficial de Food Standards Australia New Zealand (FSANZ) se encuentra en el siguiente enlace: http://www.foodstandards.gov.au/media/Pages/Call-for-submissions-on-genetically-modified-rice-application-.aspx