Comenzó la cosecha en el norte y se esperan buenos rendimientos, aunque no los niveles récord de años anteriores; el precio internacional del cereal subió luego de que India saliera del mercado.

Están empezando las primeras cosechas de arroz en el norte de Uruguay, en las chacras sembradas en la segunda quincena de setiembre, mientras se pretende establecer el precio definitivo de la zafra arrocera 2022-2023. Hay un precio provisorio al 30 de junio, de US$ 13,50 por bolsa de 50 kilos, que se fijó considerando las ventas del primer semestre. 

Pero en el segundo semestre “hubo una suba importante de precios en el mercado internacional y se espera que a fines de febrero se termine de negociar con la industria el precio definitivo”, comentó en entrevista con Agronegocios Sarandí el vicepresidente de la Asociación Cultivadores de Arroz (ACA), Guillermo O´Brien.  

“En el Mercosur esperamos que haya menos kilos de cosecha que el año pasado, porque El Niño fue fuerte en las zonas arroceras de Argentina, Paraguay y Río Grande del Sur (Brasil)”

Agregó que “las ventas ya se realizaron todas hace tiempo y tenemos que acordar con la industria qué incremento va a haber sobre el precio provisorio, esperamos que sea importante (…) Pensamos que la corrección tiene que ser de más de US$ 1 (por bolsa)”. 

Sobre el precio provisorio de esta nueva zafra dijo que la expectativa es bastante mayor que US$ 13,50, porque el mercado lo amerita, por la situación nacional y regional. “En el Mercosur esperamos que haya menos kilos de cosecha que el año pasado, porque El Niño fue fuerte en las zonas arroceras de Argentina, Paraguay y Río Grande del Sur (Brasil)”, describió.

Cosecha

El productor de la zona de Tomás Gomensoro, Artigas, recordó que en esta zafra se sembraron unas 150.000 hectáreas de arroz, 10.000 hectáreas menos que el año anterior, debido a la menor cantidad de agua en las represas, que cuando se terminaron de completar (fines de noviembre y diciembre) ya estaban fuera del período óptimo de siembra. 

O´Brien explicó que los cultivos se terminaron de instalar en octubre, en “muy buena fecha”, y que noviembre y diciembre “no fueron del todo buenos en luminosidad”, porque hubo muchos días de lluvia, algo que se revirtió en enero. 

En ese contexto, señaló que las perspectivas de cosecha “son buenas, aunque no récord como en los últimos años”, por el año Niño. 

Mercado, sanidad, rendimientos y costos

Desde el punto de vista de mercado se espera un buen año por la coyuntura de precios internacionales, impulsados por el cierre de las exportaciones de India, para asegurar su abastecimiento interno. El vicepresidente de ACA recordó que Uruguay exporta 95% de su producción arrocera. 

En materia sanitaria, dijo que si bien se esperaban problemas de hongos, típicos de un año Niño, hubo pocos casos y la zafra fue “bastante normal en materia de enfermedades, que era un temor importante”. 

En cuanto a los rendimientos, dijo que se comenzarán a ver cuando vaya 10% o 15% de la cosecha. 

Los costos de esta zafra se ubicaron entre US$ 2.150 y US$ 2.200 por hectárea. “El rendimiento de equilibrio baja porque los precios son mayores, pero no hay que perder de vista que estamos produciendo un cultivo caro en Uruguay”, advirtió el dirigente. 

O´Brien agregó que “hay que disfrutar de estos precios, pero no es la media. El arroz es el cereal más consumido del mundo como alimento básico y no resiste niveles de precios muy altos”, por lo tanto “hay que controlar el gasto”, porque junto con el rendimiento es la variable que “ha ayudado a sortear los momentos complicados del sector en los últimos años”. 

Financiamiento, rotaciones e inversión

El productor arrocero “ha aprendido a ser muy juicioso” y el endeudamiento es “controlado”, valoró O´Brien. Se espera que en la próxima zafra el arroz pueda incrementar el área de siembra. “Creemos que Uruguay puede ir rápidamente a 180.000 o 185.000 hectáreas, porque la infraestructura en agua y en sistematizaciones está”, afirmó el dirigente.

Agregó que “si eso ocurre, el sector tendrá que hacer una inversión para actualizar su parque de maquinaria, que es el principal activo del productor arrocero”. 

El viernes 9 de febrero el Poder Ejecutivo emitió un decreto para eliminar las retenciones de las exportaciones de arroz como forma de pago del Fondo Arrocero IV, crédito sectorial que se terminó de saldar en las últimas semanas. El descuento a los productores era de unos US$ 0,50 por bolsa. 

El vicepresidente de ACA también destacó la incorporación de otros cultivos en las rotaciones con arroz, como soja y maíz, que permiten diversificar los riesgos, además de generar beneficios en la limpieza de campos, permitiendo bajar costos. 

Por otra parte, dijo que le genera expectativas de abaratar costos la profundización del canal de acceso al puerto de Montevideo, que pasará a 14 metros, así como las obras de la hidrovía de la laguna Merín para llegar al puerto de Porto Alegre. 

Falta de competitividad

O´Brien consideró que “el principal problema de la agropecuaria nacional es la falta de competitividad, más allá de momentos de sobreprecios que a veces nos hacen olvidarlo por un rato, como ocurre hoy en el arroz, pero debemos trabajar en la búsqueda de la mejora de la competitividad”. 

Sobre las exportaciones de arroz cáscara, dijo que ACA defiende a los productores, y cualquier cosa que les permita mejorar el precio del producto en Uruguay será motivo de trabajo para la gremial. “Siempre pensamos que la exportación de arroz cáscara es otra válvula de salida, un testigo liviano de estructura en el país, que permite pagar más por el producto”, comentó.

Confirmó que “hay una creciente demanda, sobre todo de Centroamérica, donde se ha ido deteriorando el sector productivo, pero los gobiernos mantienen el apoyo a los sectores industriales, y eso hace que la demanda de importación de arroz cáscara esté firme y creciendo”.

Escuche a Guillermo O´Brien:

 

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