El sector agropecuario estadounidense continúa mayormente en manos de explotaciones familiares, según un informe del Departamento de Agricultura de ese país (USDA, según su sigla en inglés). El trabajo asegura que el 96% de los dos millones de predios agrarios del país son de ese origen, las cuales aglutinan el 82% de la producción y el 87% de la superficie.
Los datos del estudio provienen del censo de 2017, y establecen que la gran mayoría de las explotaciones agrarias de EE.UU. (88%) son pequeños predios familiares, si bien se consideran pequeñas aquellas que tienen unos ingresos brutos de hasta 350 mil dólares anuales. Se trata de explotaciones que ocupan casi la mitad de la superficie cultivable (46%).
El informe también resalta que el USDA no tiene una definición específica de establecimiento familiar, salvo por la negativa: el establecimiento no es familiar cuando la persona que administra la explotación y sus familiares no poseen la mayoría del negocio.
La mayor parte de la producción está en manos de explotaciones medianas (entre 350 mil y un millón de dólares de facturación) y grandes (más de un millón de dólares)
Las explotaciones grandes son menos del 3% del total, pero producen el 43% de la producción. Las medianas son un 5% del total y proporcionan un 20% de la producción.
Se destaca el descenso continuado en el número de explotaciones en los últimos años, que es una tendencia que también se produce en la Unión Europea, por ejemplo.
Desde 2012 hasta 2017, han desaparecido 80 mil establecimientos, lo que supone un 4% del total.
Las que mejor han resistido han sido las de menor tamaño, que han descendido en un 3% frente al 13% de reducción en las grandes y el 8% en las medianas.